Los sindicatos avisan de que el SMI tiene que seguir subiendo en 2024 para no descolgarse del 60% del salario medio
CCOO y UGT se oponen al estancamiento de esta renta el próximo año.
25 agosto, 2023 02:16CCOO y UGT lograron este 2023 que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se equiparara con el 60% del salario medio español. Esta renta mínima quedó fijada en 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas para este ejercicio, un 8% más que en 2022. La cuantía fue un avance, pero los sindicatos no se conforman con eso y avisan de que en 2024 el SMI debe seguir vinculado a la evolución del salario medio.
Con el Gobierno en funciones y un escenario político vacilante, las organizaciones sindicales consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia admiten que el diálogo social para negociar el SMI del próximo año todavía "está muy lejos". No obstante, advierten ya de que no aplaudirán una posible prórroga de la cantidad actual.
"Parece bastante obvio que se tiene que actualizar en 2024. Si no se hiciera, habría una perdida de poder adquisitivo", reconoce a este periódico el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján.
En UGT insisten en que el SMI tiene que garantizar "dignidad y suficiencia" a sus perceptores y defienden que siga, al menos, en el 60% del salario medio español, como recomienda la Carta Social Europea.
Para CCOO, "el estancamiento del SMI no es una opción", como recalca a EL ESPAÑOL-Invertia el secretario confederal de Estudios y Formación Sindical, Carlos Gutiérrez. "Tiene que estar en el 60% del salario medio. Si se puede ir más allá, siempre es mucho mejor", agrega.
Efecto arrastre
Los sindicatos comparten análisis sobre el impacto de SMI en la economía de los trabajadores con salarios más apretados. Los últimos incrementos de esta renta, con una cuantía de 1.000 euros en 2022 y de 1.080 euros en 2023, han coincido con una etapa inflacionista en la que los precios llegaron a dispararse un 10,8% en julio del año pasado.
La inflación general muestra ya cierta contención, con una variación del 2,3% en julio, último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, en el mismo mes, la subyacente estaba en el 6,2% y el precio de los alimentos se elevó un 10,8%.
Gutiérrez se detiene en ese último dato, el de los alimentos, a la hora de hablar de la inflación como uno de los factores para fijar el SMI, según establece el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores. El secretario confederal de Estudios y Formación Sindical de CCOO señala que si bien la inflación general se está moderando, la cesta de la compra sigue impactando en la economía de las familias trabajadoras.
"Duele y pesa más para aquellos que ganan menos. Los alimentos tienen subidas de precio de dos dígitos. Además, hay que tener en cuenta los incrementos de las hipotecas. Es necesario avanzar en una subida del SMI para amortiguar el impacto", propone el representante de CCOO.
Al margen de las cuestiones que recoge el Estatuto de los Trabajadores para actualizar el SMI (IPC, productividad media nacional, incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general), Gutiérrez también considera que la próxima mesa de diálogo social debe fijarse en cómo ha evolucionado el salario medio, "para que no se descuelgue el SMI". Además, pide que se tenga en cuenta "el efecto arrastre" y "el impacto muy positivo" que esta renta mínima ha tenido sobre la economía española.
En UGT, reclaman que siga, como mínimo, en el 60% del salario medio español. Sin embargo, en el sindicato surgen dudas sobre cómo se calcula esa referencia.
Al margen de las conclusiones del Comité de Expertos de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ahora en funciones, Luján alude a los datos de declaraciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). El salario medio español estaría, según esa fuente, en unos 28.300 euros.
Con esa cifra, Luján concluye que el SMI en España "aún no ha llegado" al 60% del salario medio. "Nos parece importante cómo se calcula el salario medio y los parámetros para hacerlo", expone.
Carta a Pérez Rey
Sin fecha todavía para próximas reuniones, UGT solicitó en junio un encuentro al Gobierno, todavía vigente. En una carta remitida al secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, el sindicato pedía al Gobierno abordar "una revisión semestral del SMI", según lo contemplado en el Estatuto de los Trabajadores.
"El Gobierno se comprometió también a, en el marco del diálogo social, reunirse en junio de 2023 para analizar y valorar la aplicación y el comportamiento del SMI y los salarios respecto a la evolución y las previsiones del IPC", continúa la misiva.
El objetivo de este encuentro, que nunca se produjo, no era tanto negociar un nuevo incremento del SMI sino evaluar la compensación y absorción del incremento del SMI por los complementos salariales y su implicación en los convenios colectivos, como explica Luján.
La carta de UGT también reclamaba a Pérez Rey que convocara "la mesa del diálogo social para tratar los temas comprometidos en relación al SMI". El documento está fechado el 22 de junio, cuando el Gobierno "estaba vigente", como precisa a este medio el vicesecretario general Política Sindical de UGT.
"Nos parecía adecuada la convocatoria para ver el comportamiento del SMI, como se comprometió el Gobierno, y revisar cuestiones técnicas que habían quedado aplazadas. Estamos en agosto, el Gobierno está en funciones y no tenemos claro que ahora se pueda tocar. Quizá ahora no sea del todo prudente", lamenta Luján.
En sus promesas electorales, el PSOE propuso fijar por ley el SMI y modificar el Estatuto de los Trabajadores para que siempre quede en el 60% del salario medio español. Sumar, por su parte, se comprometió a seguir avanzando y subir el SMI "por encima del IPC anual para mantener la ganancia del poder adquisitivo" de sus beneficiarios.
El PP fue menos preciso en sus planteamientos electorales y se abstuvo de dar cifras, porcentajes o indicadores de referencia. Los populares incluyeron en su programa "actualizar" el salario mínimo "en el marco del diálogo social", con la participación de sindicatos, empresarios y expertos.