Los economistas no tienen dudas de que la reforma laboral de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reducido la temporalidad contractual, pero sus posiciones difieren cuando se analiza la precariedad. Los expertos admiten que "falta tiempo" para evaluarlo, pero creen que su impacto no se aprecia.
El motivo de las críticas es el uso de los contratos fijos-discontinuos. Para el Ministerio de Trabajo, esta modalidad era una de las estrellas de la reforma para reducir la temporalidad y, al mismo tiempo, generar derechos para los trabajadores, ya que se trata de un contrato indefinido.
El asesor de Díaz, José Manuel Lago, ha insistido en un encuentro del Consejo General de Economistas (CGE) en que estos contratos son "la respuesta adecuada para dar estabilidad a las personas que trabajan en temporada".
"Son menos del 3% de la población ocupada, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Sus efectos sobre el conjunto del mercado de trabajo están muy matizados", ha defendido Lago. Para Lago, la recuperación de este contrato ha contribuido a reducir la "excesiva utilización de los contratos temporales".
El subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), José Ignacio Conde-Ruiz, describe como "absolutamente espectacular" el descenso de la temporalidad contractual con la nueva reforma laboral, pero advierte de que "otra cosa es la precariedad o la inestabilidad en el empleo".
Conde-Ruiz cuestiona que el uso del contrato fijo-discontinuo se esté empleando para reducir la temporalidad, y observa que se está "replicando" el comportamiento de los contratos temporales, por lo que se mantienen las condiciones "superprecarias y volátiles". Estas siguen afectando a los jóvenes.
"Desde mayo de 2022 se han registrado 2,5 millones de fijos discontinuos. No están todos en el alta. Si realmente se estuvieran usando estos contratos para actividades estacionales no vería que se crean y se destruyen. Hay una altísima volatilidad, entran y salen cada mes", ha puntualizado el economista.
Reforma positiva
Pese a sus interrogantes con el contrato fijo discontinuo, el subdirector de Fedea afirma rotundo que la reforma laboral pactada con los agentes sociales a finales de 2021 es "la mejor de la historia de democracia".
"Esta reforma lo que hizo fue trabajar sobre la del 2012 corrigiendo algunos desequilibrios. Mantuvo la flexibilidad interna del 2010 y el 2012, y sacó los salarios. No hay ruptura, sino continuidad respecto a las mejoras que se estaban produciendo", ha asegurado Conde-Ruiz.
Sin embargo, matiza que los resultados observados en estos meses no solo son consecuencia de la nueva normativa sino del comportamiento positivo de la economía española, con una mejora de la competitividad por la energía más barata, el aumento de la base exportadora y el repunte del turismo.
Por su parte, Lago ha admitido que la reforma laboral ha ido "más allá" de lo que esperaban durante los nueve meses de negociación. "Es un éxito extraordinario, inusitado", agrega.
El asesor del Ministerio de Trabajo sostiene que la reforma cumplió con su objetivo de "acabar con la anomalía histórica" de que la cuarta economía del euro tuviera las tasas de temporalidad y paro más elevadas.