España ejercerá por quinta vez la Presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE) en el segundo semestre de 2023, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre. Durante este periodo, una de las prioridades de nuestro país “tiene que ser la revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”.
Así lo ha señalado el secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, durante uno de los encuentros 'Looking at the Future' organizado por la consultora EY. En dicha sesión, celebrada este martes, ha subrayado que es necesario “adaptar las reglas fiscales a la nueva realidad después de la Covid-19 y la guerra de Ucrania”.
Cabe recordar que la Comisión Europea solicitó hace menos de un mes al Gobierno de Pedro Sánchez un ajuste presupuestario del 0,7% del PIB (equivalente a 9.300 millones de euros) en el año 2024 con el fin de garantizar el cumplimiento del objetivo del 3% de déficit que marca el Pacto de Estabilidad y situar la deuda pública en una senda claramente descendente.
Será el próximo ejercicio cuando vuelvan a aplicarse las reglas de disciplina fiscal de la UE, suspendidas desde el estallido de la pandemia en 2020.
Nuestro país se encuentra entre los Estados miembros a los que se le exige un mayor ajuste presupuestario el año que viene. El motivo es que Bruselas ha clasificado a España como país de "alto riesgo" en materia de sostenibilidad presupuestaria a medio plazo debido a su elevada deuda pública, que se situó en el 113,2% el año pasado.
En este sentido, Cuerpo ha reiterado que el déficit fiscal de España se reducirá hasta el 3% en 2024, al tiempo que el stock se moderará al 110% del PIB. En 2026, ha insistido, la economía española registrará su primer superávit fiscal en términos primarios por primera vez desde 2007.
Según ha indicado el secretario general del Tesoro, España lleva trabajando “ya muchos meses” para que pueda llegar a un acuerdo sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. En su opinión, se han dado “pequeños pasos que nos permiten ser optimista”.
Responsabilidad para España
“Los propios ministros de Finanzas europeos acordaron que habría que tener un nuevo marco antes de finales de año” y eso “es una responsabilidad” para España, ha subrayado. Asimismo, “existe el compromiso por parte de los Estados miembros de su voluntad de entrar en negociación con una base productiva”.
Asimismo, ha puesto de manifiesto la importancia que para la economía española y también europea tiene este marco fiscal en un momento en el que “la totalidad de los países de la UE” han salido de ese "doble shock" que han supuesto la Covid-19 y la guerra de Ucrania “con una mayor deuda de la que teníamos anteriormente”.
Eso significa que existe “la necesidad de reducir deuda”, a la vez que “se va a requerir de grandes inversiones. Por ello, se debe “buscar el encaje perfecto de estas dos dimensiones”.
Respecto a la presidencia europea, Cuerpo ha subrayado que el papel de España será de proactividad y de liderazgo de las diferentes discusiones, desde los propios fondos NextGeneration EU, a la evolución del mercado eléctrico o su reforma, pasando por las materias internacionales de protección global en el marco del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Presidencia importante
Asimismo, el secretario general del Tesoro ha puesto en valor la que será “una presidencia particularmente importante”, ya que prácticamente es la de cierre del Parlamento Europeo. Una vez concluido el mandato español llegará el turno de Bélgica, pero que “no tendrán más de dos o tres meses hasta que leguen las elecciones”.
Hay muchos “expedientes que siguen abiertos y que tienen expectativas de poder cerrarse en la presidencia española, eso genera una carga de trabajo adicional”, ha incidido.