La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, logró cerrar este viernes un principio de acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO para poder aprobar el Estatuto del Becario antes de que concluya la actual legislatura y se celebren las elecciones generales convocadas para el 23 de julio.

Sin embargo, tras unas negociaciones que se han alargado durante más de un año, Díaz no ha logrado el consenso que deseaba con la patronal y las formación sindicales y ha decidido dejar fuera del acuerdo a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Éstas son algunas de las claves para entender qué supone este nuevo Estatuto para los becarios en España y por qué los empresarios no se han sumado al acuerdo bipartito alcanzado entre Gobierno y sindicatos.

¿Qué es el Estatuto del Becario?

El objetivo del Estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa, conocido popularmente como el Estatuto del Becario, es regular las prácticas que realizan los estudiantes durante su formación con el objetivo de poder acabar con los casos de fraude que se han producido hasta ahora. 

Su aprobación era precisamente unos de los principales flecos pendientes de la reforma laboral, que sí contó con el apoyo de patronal y sindicatos y que en su disposición adicional segunda instaba a abordar las negociaciones del Estatuto del Becario y definir el futuro de las prácticas curriculares y extracurriculares previstas en los estudios oficiales.

Diferencias entre prácticas curriculares y extracurriculares.

Las prácticas curriculares son aquellas incluidas dentro del programa formativo y que el estudiante necesita para la obtención de su título superior. Las extracurriculares quedan ya fuera de la formación obligatoria y el alumno puede realizarlas de forma voluntaria.

Estas últimas han sido el caballo de batalla entre la patronal y los sindicatos desde el comienzo de la negociación, en mayo de 2022. Aunque se llegó a plantear en alguno de los borradores del Estatuto acabar de forma progresiva con las prácticas extracurriculares, finalmente, se mantendrán.

Límite de becarios

El nuevo Estatuto establece límites para el número de personas en formación práctica que puede haber en una empresa, con el fin de evitar que abusen de esta figura a la hora de llevar a cabo su actividad ordinaria y las becas puedan usarse "encubrir trabajo precario". En concreto, los becarios no podrán superar el 20% del total de la plantilla de una compañía.

Derechos del becario

Con esta nueva regulación, los becarios tendrán garantizados el derecho a la compensación de gastos, vacaciones, días festivos o al uso de los servicios con los que cuenten el resto de empleados que acuden al centro de trabajo en las mismas condiciones.

Sanciones

Tal y como reclamaban los sindicatos, el Estatuto del becario establece un régimen sancionador con el objetivo de disuadir las malas prácticas en las empresas y asegurar un mayor cumplimiento de lo establecido en él. Las multas podrían alcanzar hasta 225.000 euros en los casos más graves.

Cotización a la Seguridad Social

El nuevo Estatuto reconoce la cotización de los becarios, con una bonificación del 95% por la Seguridad Social. Hay que recordar que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones fijó el pasado mes de marzo, en el real decreto ley de la reforma de pensiones, la inclusión en la Seguridad Social de los becarios.

De esta manera, los alumnos que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas incluidas en programas de formación, donde entran alumnos universitarios y de formación profesional, comenzarán a cotizar desde el próximo mes de octubre.

También incluye la posibilidad de que los becarios puedan computar, a través de un convenio especial con la Seguridad Social, hasta dos años de prácticas que hubieran realizado antes de la fecha de entrada en vigor de la ley.

¿Por qué la CEOE no se ha sumado al acuerdo?

Son varios los motivos por los que el Gobierno no ha logrado que los empresarios se sumen al acuerdo. Por ejemplo, consideran que limita el número de horas de las prácticas extracurriculares e incrementa la burocracia. También ven falta de seguridad jurídica por sus interferencias con la normativa universitaria.

Fuentes de la negociación indican que la patronal habría pedido mantener barra libre respecto a las extracurriculares. Sin embargo, el documento final establece que se limiten a un número de créditos universitarios muy delimitados. 

¿Qué opinan las universidades?

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha emitido un comunicado en el que señala que el último borrador del Estatuto del Becario constituye "una amenaza para el modelo de prácticas vigente en el sistema universitario español" y pone "en serio peligro" la continuidad de las plazas que necesita el sistema.

Además, también "discrepa abiertamente" de la forma en que se ha negociado porque supone en las prácticas un contenido jurídico-laboral del que carecen. "Las prácticas de estudiantes universitarios son un asunto estrictamente académico y no entendemos por qué razón sindicatos y patronal tienen que pactar su régimen jurídico", incide.

Impacto del 23-J

Aunque todavía "faltan algunos flecos" para que el Gobierno y las formaciones sindicales puedan cerrar el texto definitivo, la intención de Yolanda Díaz es que el Ejecutivo pueda aprobarlo como real decreto en Consejo de Ministros antes de las elecciones del 23-J.

Esta era una las peticiones de los sindicatos, que esta misma semana reclamaban que al Gobierno que lo pusiera en marcha cuanto antes. Por el contrario, la CEOE consideraba inapropiada la aprobación este contexto preelectoral e insistía en que no era urgente.