Para ello, ha sido fundamental cómo se le ha dado la vuelta a la temporalidad en España con la nueva legislación. Durante el año pasado, se han firmado cerca de cinco millones de contratos indefinidos más (un 232% más que en 2021) y casi seis millones de contratos temporales menos (un -34,6%) que en el año 2019, el año previo a la pandemia. 

Sin embargo, toda luz tiene su sombra. Todo ying tiene su yang. La reforma laboral, pese a ser una legislación que ha provocado una importante revolución en el mercado de trabajo, también tiene sus asignaturas pendientes. No es la solución mágica para los problemas de precariedad de los trabajadores españoles y ya se han encontrado agujeros en su formulación para los contratos indefinidos. 

La contratación a tiempo parcial forma parte importante de este aumento de los indefinidos. Más allá de que la reforma laboral haya logrado poner coto a la contratación temporal con la supresión del contrato por obra y la limitación del eventual, lo cierto es que buena parte del crecimiento de los contratos indefinidos se ha fundamentado en empleos de jornada parcial y, por tanto, con salarios más bajos. 

Concretamente, en 2022 los indefinidos a jornada completa han aumentado en 1,6 millones (129% más), mientras que los contratos fijos a tiempo parcial han subido en 1,1 millones (212% más). 

¿Cómo se completa el incremento de contratos indefinidos? Con los polémicos contratos fijos discontinuos. En total, se han firmado 2,17 contratos de este tipo, un incremento de 1,96 millones respecto a 2021. Pese a las ventajas (como la seguridad laboral) que supone este modelo de contratación respecto a las antiguas fórmulas eventuales o de obra, este tipo de contratos también son parciales (aunque los periodos de activación del trabajador sean a jornada completa). 

Es decir, que más de la mitad de las contrataciones indefinidas 'extra' registradas el pasado año son a tiempo parcial o incluyen alguna nota de precariedad. 

[La nueva temporalidad: ya se firman casi tantos contratos fijos discontinuos como a tiempo completo]

De hecho, los contratos fijos discontinuos han estado en el ojo del huracán durante las últimas semanas, tras las acusaciones del Partido Popular de que con esta fórmula se estarían ocultando casos de paro real. 

En este sentido, el Banco de España y órganos como Fedea han pedido que haya fórmulas estadísticas que permitan concretar cuándo los fijos discontinuos están activados y cuándo no, dada la importancia que han ganado en el mercado laboral. 

Hay que dejar claro que, pese a las acusaciones populares, no hay engaño estadístico alguno: los fijos discontinuos siempre se han contabilizado como se ha hecho hasta ahora. 

En cualquier caso, el Ministerio de Trabajo se ha puesto manos a la obra. Según explicó este martes Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, el departamento está trabajando en depurar estos datos para poder determinar cuándo los fijos discontinuos están activos y cuándo no. 

[El agujero de la reforma laboral: las bajas de fijos por no superar los periodos de prueba se multiplican por 9]

Pero esta no es la única asignatura pendiente de la reforma laboral. Se ha producido otro fenómeno que está generando cierta preocupación entre los sindicatos: las bajas de fijos por no superar los periodos de prueba se han multiplicado por nueve.

Cabe recordar que el periodo de prueba de los contratos indefinidos, que dura entre dos y seis meses, permite a la empresa (y al trabajador) extinguir la relación laboral sin costes adicionales ni preaviso. Y el empleo de este recurso se ha multiplicado este año.

Es decir, que hay empresas que están utilizando esta fórmula para ahorrarse las indemnizaciones a las que obligarían contrataciones indefinidas que superen este periodo. Se trata de una situación vigente y sostenida durante todos los meses en los que la reforma laboral ha estado activa de manera plena, aproximadamente desde abril.

Por otro lado, siempre se ha hablado de que la reforma laboral podría llevar a una suerte de 'germanización' del empleo en España, con la proliferación de los 'minijobs'. 

[La crisis económica y las subidas de precios llevan a que el pluriempleo se eleve a cifras históricas en España]

Esto, sumado a la pérdida de poder adquisitivo de los españoles, ha llevado a que España haya alcanzado el mayor nivel de pluriempleo de su historia reciente.

Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en los nueve primeros meses del año ha habido 549.000 personas ocupadas con más de un empleo, cifra inédita en la serie histórica.

Todo esto en un contexto en el que el mercado laboral, poco a poco, va perdiendo su impulso. El mes pasado fue el peor diciembre de los últimos 10 años en creación de empleo.