El Gobierno quiere hacer evolucionar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) estructurados por la Covid para su próxima prórroga, que se plantea hasta el 31 de enero de 2022. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha planteado que, a partir del 1 de octubre, todos los trabajadores en ERTE tengan que recibir una determinada formación, que tendrá que estar financiada en parte por las propias empresas.
Fuentes del Diálogo Social consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia indican que la propuesta del Ejecutivo pasa por que la financiación de dicha formación no sea asumida del todo por el Gobierno, y que parte sea copagada por las empresas. Con todo, todavía no están cerrados porcentajes o cantidades.
De hecho, el Gobierno habría dejado claro que los ERTE seguirán siendo beneficiosos a las empresas a pesar de este copago. Los costes que tengan que pagar por la susodicha formación siempre serán inferiores a la cantidad de euros que los empresarios se ahorrarán con las exoneraciones de cuotas sociales que permiten los ERTE.
Además, los planes formativos de los empleados en ERTE no podrán ser aleatorios. Las propias empresas tendrán que supervisarlos. De esta manera, el Ministerio de Seguridad Social (que es el que ha puesto esta propuesta sobre la mesa) quiere que las empresas se sientan parte del proceso y que la formación que puedan recibir los empleados también 'cubra' sus objetivos.
Aunque esto no ha sido confirmado por fuentes oficiales, esta manera de condicionar los ERTE a la formación de los trabajadores, tratando de vincular a las empresas, parece una suerte de campo de pruebas de cara a los ERTE estructurales que el Gobierno quiere poner en marcha en 2022, los mecanismos de sostenibilidad del empleo (MSE).
Cuenta atrás
Los ministerios de Trabajo y Seguridad Social presentaron estos 'nuevos' ERTE a patronal y sindicatos este martes. Este jueves se vuelve a reunión el Diálogo Social para continuar las negociaciones. Cabe recordar que la actual prórroga de los ERTE Covid solo dura hasta el 30 de septiembre y el último Consejo de Ministros ordinario antes de esta fecha para aprobar la extensión se celebra el martes 28. Es decir: la cuenta atrás para aprobar el real decreto-ley correspondiente ya ha empezado.
Como ya ha contado Invertia, de cara a los próximos meses no habrá prórrogas automáticas. Todas las empresas que quieran extender sus ERTE Covid tendrán que hacer las correspondientes solicitudes, lo cual permitirá a las autoridades públicas analizarlas una por una para evitar fraudes.
De hecho, en un principio Trabajo había propuesto que si había silencio administrativo a la petición de ERTE o de prórroga de ERTE se debía considerar rechazada. Con todo, según ha podido saber este medio, esta cuestión se está revaluando y no está cerrada.
En la prórroga, se mantienen todos los sectores ultraprotegidos y modalidades de ERTE Covid. Respecto a las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social, se unifican manteniendo el 100% para los ERTE de impedimento. Pero en el caso de los de limitación se quedan en el 50% para empresas de menos de 50 trabajadores y en el 40% para las de mayor tamaño.
Por otro lado, se prorrogan las prestaciones especiales para los trabajadores fijos discontinuos y UGT ha insistido en la "necesidad de actualizar el contador a cero de las prestaciones por desempleo de las personas afectadas por los ERTE".
También se conservan la prohibición del despido por causas generadas por la Covid mientras duren los ERTE y el compromiso de mantenimiento del empleo hasta seis meses después de incorporar a la actividad al primer trabajador.
Además, el Gobierno propuso este martes nuevos ERTE específicos para proteger al tejido productivo y a las personas trabajadoras de todas las islas Canarias afectadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma. Algo parecido ha propuesto a los autónomos, con motivo de la negociación para ampliar sus propias exoneraciones y prestaciones Covid.