La negociación de la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) excepcionales por la Covid-19 ha llevado al límite la relación entre el Gobierno y la patronal. Aunque no es la primera vez que se producen tensiones, esta sí que podría ser la primera ocasión en que el Ejecutivo apruebe una medida laboral sin haberla acordado antes con CEOE y Cepyme.
Sin embargo, los agentes sociales, sindicatos incluidos, ya sabían que estas negociaciones serían más duras que las de la anterior prórroga, en junio. El Ministerio de Economía ha estado apretando para reducir la factura de los ERTE, de ahí las propuestas del departamento de Inclusión, Seguridad Social y migraciones de limitar los beneficios de esta medida a las empresas turísticas(que se distinguirán por su código CNAE).
El departamento de José Luis Escrivá acabó cediendo y ampliando el abanico de empresas que se podrían mantener en ERTE. Se incluyó a las empresas que trabajen o sirvan al propio sector turístico y a las empresas que respondan a unos criterios subjetivos que serán decididos por las direcciones generales de Trabajo de las comunidades autónomas.
Aunque los sindicatos han dado ya su visto bueno a esta fórmula, que es la que se incluirá en el real decreto-ley para prorrogar los ERTE que el Consejo de Ministros aprobará este martes, la patronal no.
Durante las negociaciones de este lunes, CEOE y Cepyme insistieron en que un gran número de empresas que necesitarían los ERTE, de sectores como el comercio, se quedarán fuera con ese formato. Por ello, reclamaron que se tenía que tener en cuenta la situación individual de cada una de ellas, y no solo los sectores a los que pertenecieran.
Así, por decirlo de alguna manera, la patronal quiere que se mantenga el 'café para todos' en el caso de las empresas necesitadas y en riesgo de desaparecer. Pero el Ejecutivo persiste en reducir el coste de sus medidas sociales, como ya ha contado Invertia, y entre ellas se encuentran los ERTE.
A falta de que lo decida el Comité Directivo de la CEOE (la reunión comienza a las 9:00 horas), esta puede ser la primera vez en esta legislatura en la que el Gobierno apruebe una medida laboral sin haberla acordado antes con la patronal. Incluso la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros se pactó con los empresarios.
Y ello a pesar de que en este 2020 no han faltado momentos de tensión entre el Ejecutivo y las empresas. Uno estuvo a punto de provocar la ruptura. Se trató del pacto parlamentario entre PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu para derogar la reforma laboral de Mariano Rajoy por la vía ‘exprés’ , aunque los socialistas se desdijeron de tal acuerdo.
Por entonces, la CEOE anunció que dejaba las mesas de negociación abiertas con el Gobierno, pero las rápidas y diplomáticas acciones de Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno, y Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, permitieron reconstruir puentes. También ayudó la ‘cintura’ negociadora Antonio Garamendi, presidente de la organización empresarial.
Sin embargo, es posible que en esta ocasión ni la flexibilidad del líder vasco pueda salvar el acuerdo para esta prórroga de los ERTE.
Así será la prórroga
Según la última versión de la prórroga, la que ya han pactado Trabajo y sindicatos, la exoneración de cuotas de la Seguridad Social para empresas de menos de 50 trabajadores que continúen en el ERTE es del 85% y para las empresas de más de 50 trabajadores es del 75%.
Además, según fuentes del Diálogo Social, los ERTE por rebrote de Covid-19 se formulan como si fueran de fuerza mayor, con exoneraciones del 100%, aunque más contenidas en el tiempo. Podrán acceder a ellos empresas de cualquier sector. Es decir, no tendrán la limitación de los ERTE 'normales'.
Se conserva el ‘contador a cero’. Es decir, que los trabajadores afectados por ERTE seguirán percibiendo su prestación sin agotar paro. Se protege a los fijos discontinuos y a los trabajadores a tiempo parcial.
"Además, hemos logrado el compromiso de que se abra una mesa para proteger a los trabajadores temporales que han estado afectados por ERTE y que finalmente están en el desempleo y no tienen cotizaciones suficientes para obtener prestaciones por paro", aseguran desde UGT. También habrá propuestas de formación para los trabajadores en ERTE.
Por otro lado, aunque pasen seis meses desde que comenzó el ERTE, no habrá un recorte de la prestación de los trabajadores afectados como marca la ley y se conservará en el 70% de la base reguladora.
El compromiso con el empleo y la prohibición de despedir en los seis meses posteriores al ERTE también se conservan. La prórroga se extenderá hasta el 31 de enero.