Quizá el mercado se equivoca al esperar que los principales bancos centrales bajen los tipos de interés en torno a 100 puntos básicos el próximo año. O al menos, si se cumplen sus previsiones, este descenso del precio del dinero podría ir acompañado de una recesión. Así lo creen los expertos de A&G.
“Una bajada de 100 puntos básicos de los tipos de interés sólo puede ir ligada a un miedo de recesión significativo”, ha apuntado este miércoles en un desayuno informativo Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G.
“No me encaja hoy la complacencia de que la economía no va recesión, sino que habrá un aterrizaje suave, con que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) va a baja los tipos 100 puntos básicos a no ser que haya un acontecimiento inesperado a primeros de años”, ha explicado.
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Según la entidad, el mercado espera que para enero de 2025 el Banco Central Europeo (BCE) haya realizado dos o tres bajadas de tipos, mientras que las previsiones de descensos en Estados Unidos se amplían hasta los mencionados 100 puntos básicos.
“El tiempo lo dirá, pero los bancos centrales no pueden declarar la victoria a la inflación”, ha subrayado Fernández. En este contexto, en la firma de banca privada creen que las instituciones serán más “laxas” que hasta ahora, por lo que no esperan más incrementos de las tasas de referencia. Sin embargo, tampoco prevén las bajadas que estima el mercado.
Asimismo, consideran que “el efecto de la subida de los tipos no se ha visto todavía en su totalidad y puede ser mayor de lo que la mayoría piensa”. Con el endurecimiento de la política monetaria “se están empezando a romper algunas cosas”, ha alertado Fernández.
En este contexto, esperan que haya “una leve recesión en Estados Unidos”. Una contracción económica que tendrá lugar “antes o después”, pero que se suele dar tras cada ciclo de incremento de las tasas. Históricamente, suele llegar 18 meses después.
La economía no está tan bien
Aunque esperan que se produzca una recesión, no creen que esta vaya a ser fuerte. “Una recesión suave no es mala”, ha asegurado el director general de inversiones de A&G.
Así, consideran que “la economía no está mal, pero no tan bien como el mercado piensa”. Y lo mimo sucede con los beneficios empresariales. “La bolsa es como la vida: satisfacción es igual a resultados menos expectativas. Cuando las expectativas son demasiado altas, cuidado con las inversiones” ha advertido Fernández.
Si se tira de estadísticas, “la renta variable debería dar unas rentabilidades de entre el -10% y el 20%, con mayor probabilidad de que las cosas puedan salir un poco peor que mejor”, ha explicado. Por el contrario, “la probabilidad de perder dinero en renta fija hoy es bajísima y hay algunos escenarios en los que podría dar más que las bolsas”.
En un escenario en el que “la renta fija parece enormemente atractiva” y en el que “es muy difícil perder dinero con ella”, en A&G sobreponderan los bonos e infraponderan las acciones.
Renta fija y bolsa
Dentro de la deuda, aunque les gustan los bonos corporativos, en términos relativos prefieren los de los gobiernos. Asimismo, consideran que este es “un momento interesante para coger algo de duración”.
Frente a la deuda, consideran que “las bolsas no están baratas” en un contexto en el que los mercados “están algo complacientes”. “El crecimiento esperado del Producto Interior Bruto (PIB) real de Estados Unidos está en torno al 1%, pero las expectativas de beneficio se sitúan en torno al 12% para el próximo año y en el 12,5% en 2025. Es difícil que se cumplan estas estimaciones”, ha indicado Fernández.
En A&G están “bastante neutrales en regiones y sectores” y, aunque tienen cierta preferencia por el mercado estadounidense consideran que “está más caro” que el europeo.
Fernández cconsidera que la economía juega a su favor de la Bolsa española -ya que el crecimiento de España es superior al de otros países europeos-, pero que “la composición sectorial quizá lo hace un poco menos”. Cree que a los bancos le puede quedar recorrido en bolsa, pero que “lo mejor ha quedado atrás”.