"La mayoría" de los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) consideraron en septiembre que una subida más de los tipos de interés "probablemente sería apropiada" para reducir la inflación al objetivo del 2%. Sin embargo, "algunos" responsables de la política monetaria de Estados Unidos apuntaron que "más aumentos no estarían justificados".

Así se recoge en las actas de la reunión que el banco central estadounidense mantuvo en septiembre  que se han conocido este miércoles. En dicho encuentro, la institución presidida por Jerome Powell decidió mantener los tipos de interés en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, en máximos de los últimos 22 años.

A pesar de ello, la Fed dejó la puerta abierta a un nuevo incremento antes de que termine el año y redujo los descensos proyectados para el próximo ejercicio a 50 puntos básicos.

"Con cuidado"

Ahora, los documentos señalan que los participantes en el encuentro coincidieron en que la Fed está en condiciones de "proceder con cuidado". Asimismo, reiteraron que las próximas decisiones de política monetaria dependerían de los datos y que se tomarán teniendo en cuenta "el equilibrio de riesgos".

"Los participantes en general señalaron que era importante equilibrar el riesgo de un ajuste excesivo con el riesgo de un ajuste insuficiente", añaden las actas.

En los últimos días, varios de los presidentes de las reservas federales locales, todos ellos integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), han defendido que no es necesario que el banco central estadounidense vuelva a subir sus tasas de interés de referencia. La razón para ello es que las condiciones financieras son ya suficientemente restrictivas para luchar contra la alta inflación.

Para hacer esta afirmación, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly; la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, y el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, hicieron referencia al fuerte repunte experimentado por la rentabilidad de la deuda en los últimos dos meses.

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El interés ofrecido por el bono estadounidense a diez años tocó el pasado viernes máximos desde 2007 tras publicarse los datos de empleo en Estados Unidos, que fueron mejores de lo esperado. La primera economía del mundo creó en septiembre 336.000 puestos de trabajo no agrícolas, una cifra muy superior a la registrada en agosto (187.000).

Debido a la fortaleza del mercado laboral estadounidense, la rentabilidad de la deuda estadounidense escaló al 4,8%. Desde entonces se ha reducido y ahora se encuentra en torno al 4,6%.

Inflación

Las actas del último encuentro mantenido por la Fed se han conocido un día antes de que se publique el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos de septiembre.

En agosto, la inflación se aceleró al 3,7% en tasa anual, cinco décimas más que en julio. La inflación subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se redujo cuatro décimas en agosto respecto al mismo mes del año anterior, hasta el 4,7%.