Las medidas de alivio hipotecario se multiplican por seis en 2023, pero sólo llegan al 12% de los solicitantes
De acuerdo con los datos del Banco de España, 7.919 familias se acogieron el pasado año al plan de rescate hipotecario del Código de Buenas Prácticas.
16 abril, 2024 02:18Las ayudas hipotecarias recogidas en el Código de Buenas Prácticas para el sector de la banca crecieron en 2023, pero apenas llegaron una de cada diez familias que quisieron acogerse a ellas. De acuerdo con el Banco de España, de las 61.428 solicitudes del pasado año, sólo se han concedido 7.919, el 12%.
Aunque el número de beneficiarios se ha incrementado en un 484% respecto a 2022, las medidas de alivio hipotecario no llegan a la inmensa mayoría de familias que las solicitan. Del total de solicitudes, el 43% han sido rechazadas -mayormente por no cumplir con las condiciones-, mientras que un 45% están pendientes de estudio.
Estas ayudas, promovidas por el Gobierno, permiten alargar el plazo para hacer frente al préstamo o pedir una moratoria de hasta dos años para suavizar el impacto de la subida del euríbor. En un primer momento, el Ejecutivo se fijó como objetivo que este plan de rescate hipotecario alcanzase a un millón de familias.
Sin embargo, desde que el Gobierno de Pedro Sánchez pactó con la banca estas medidas y hasta el cierre de 2023, el número de beneficiarios no ha alcanzado ni las 10.000 personas.
En su Informe de Estabilidad Financiera, el Banco de España explica que el bajo número -siempre según las primeras expectativas- responde a que tanto la situación económica en general como el empleo han funcionado mejor de lo esperado.
De hecho, la fuerte subida de los tipos de interés no habría tenido un gran impacto en el endeudamiento de las familias.
Así, el porcentaje de familias altamente endeudadas, es decir, aquellas que destinan más del 40 % de su renta al pago de deudas, se situó en el 11,2 % en 2023. El Banco de España señala que, desde 2020, "únicamente" se ha registrado un aumento de 0,7 puntos porcentuales.
Riesgo geopolítico
El Banco de España ha identificado el riesgo geopolítico como uno de los principales riesgos para la estabilidad financiera. Más todavía después del reciente ataque de Irán contra Israel este fin de semana.
Según se puede leer en el informe de este lunes, "los conflictos militares en Ucrania y Oriente Próximo continúan siendo focos de tensión geopolítica elevada". Todo a pesar de que el regulador reconoce que la escala de los conflictos "se mantiene contenida".
En cualquier caso, la incertidumbre sobre el alcance en los próximos meses lleva a que el Banco de España considere difícil cuantificar el impacto.
El informe recoge las tensiones en el Mar Rojo, que están perturbando el comercio internacional, aunque también se refiere a las relaciones entre China y Estados Unidos y a las diferentes convocatorias electorales en todo el mundo. Es decir, una serie de acontecimientos que, a la postre, dibujan un escenario futuro incierto que puede afectar a la estabilidad financiera.
Deuda pública
Asimismo, el Banco de España advierte en su informe de que la deuda pública alcanzará 108% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2026. Es más, prevé que, en el largo plazo (2040), podría situarse en el 120%. Se trata del escenario que el regulador dibuja en el caso de que no se aborden cambio en las políticas fiscales.
Una ausencia de cambios que, en el corto plazo, supondría el incumplimiento de las nuevas reglas fiscales europeas. Según el Banco de España, existen elementos tanto de medio como de largo plazo que constituyen fuentes de vulnerabilidad para la dinámica futura de la deuda pública.
Es por esto por lo que el regulador recomienda la implantación de un plan de consolidación fiscal y presupuestaria. En concreto, propone un ajuste del 0,5% del PIB que se prolongaría en el tiempo hasta lograr un equilibrio en el saldo estructural. Con esa medida, la deuda comenzaría una senda descendente hasta situarse en el 75% en 2040.