El Gobierno anuncia hoy cuál va a ser el salario mínimo interprofesional en 2024. Si todo va según lo previsto, de la reunión a la que el Ministerio de Trabajo ha convocado a sindicatos y patronal este viernes saldrá la nueva cifra. Otro año más, la subida se llevará a cabo sin acuerdo tripartito.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acude a la reunión tras aseverar que el salario mínimo "subirá mucho". Y también después de que el Gobierno, en boca del secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, lanzara un órdago a la patronal.
Desde Trabajo advirtieron a la patronal de que, si no aceptaban la subida del 4% planteada por el Ejecutivo, el alza, acordado solo con los sindicatos, será todavía mayor. Cuánto más está por ver, pero CCOO y UGT coinciden en plantear que el salario mínimo debe subir, al menos, un 5% para este año.
Antes de llegar ahí, la CEOE había planteado una subida del 3% más otro punto a revisar en función de la inflación. Pero, además, exigían incluir otros dos aspectos en la negociación: la indexación de los contratos públicos a la subida del SMI y una bonificación en las cuotas a la Seguridad Social del sector del campo.
Los sindicatos, por su parte, reclamaban más ambición, aunque lo cierto es que llegaron a la primera reunión sin una cifra clara sobre la mesa. Lo mismo que el Ministerio de Trabajo, más allá de decir que la subida tenía que estar por encima de la inflación.
Un 4%
Habida cuenta de que las posturas no parecían extremadamente dispares, desde el departamento de Yolanda Díaz lanzaron una posición de consenso: una subida del 4%. Es decir, inferior a la que esbozaban los sindicatos y el resultado de sumar ese 3+1 de la patronal. Esto convenció, al menos en parte, a los agentes sociales, que se emplazaron a seguir dialogando.
Un punto importante en este momento -hablamos de diciembre- fue que el Ministerio de Trabajo afirmó ver con buenos ojos que los contratos públicos se revaloricen de acuerdo a las subidas del SMI. Comunicó que hablaría en el seno del Ejecutivo de coalición -principalmente, con el Ministerio de Hacienda- para reformar la ley de desindexación y de contratos públicos.
Los sindicatos, como ya ratificaron en mayo en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, también se sumaban a esta reclamación. Eso sí, no compartían la posición de la CEOE de bonificar cuotas a la Seguridad Social, si bien Trabajo aceptó estudiar el tema.
Diciembre terminó sin acuerdo, pero con las posturas más cercanas que en la negociación del SMI de 2023.
El órdago
Pero la primera reunión tras el parón navideño cambió por completo las previsiones de que el acuerdo estaba cerca. Pérez Rey, el secretario de Estado de Trabajo, anunció a los medios momentos antes de entrar en la reunión que las dos condiciones de la CEOE no eran posibles y que solo quedaba una opción: aceptar el 4%.
Previamente, el Gobierno ya había dado señales de que, al menos en lo tocante a ligar el alza del SMI a los contratos públicos, no había consenso. La titular de Hacienda, María Jesús Montero, lo descartaba. Aunque desde el lado de Yolanda Díaz aseguraron que iban a defender la medida, al final hicieron lo propio.
Pérez Rey, en una dura intervención, aseguró que, en tanto que subir el SMI "no constituye una sorpresa", las empresas pueden prever los incrementos a la hora de suscribir contratos públicos. Y sobre la bonificación de cuotas valoró que "no deben existir mecanismo de compensación para un sector por, básicamente, cumplir la ley".
Así, la opción que el Gobierno dejaba este mismo lunes a la patronal era la de aceptar un 4% porque, de no hacerlo, la subida del salario mínimo iba a ser mayor. Los empresarios tardaron un día en dar su respuesta, pero fue clara: no se sumarán al acuerdo y consideran una "amenaza" e, incluso, un "chantaje", el movimiento del Gobierno.
Al menos, un 5%
Los sindicatos no ocultan su sorpresa por el cambio del Ejecutivo, aunque lo cierto es que la celebran. Tras la reunión de este lunes, CCOO y UGT apostaron por una subida de, al menos, el 5%.
Aunque, al mismo tiempo, señalaron que estaban por la labor de firmar un alza un punto inferior siempre y cuando estuviera la CEOE en el acuerdo. Como han reconocido los secretarios generales de ambas centrales, si hay pacto con los empresarios es más fácil que el nuevo SMI se traslade a los convenios colectivos.
Con todo, y visto que la patronal ya ha descartado el acuerdo -aunque hoy se sientan de nuevo en la mesa de negociación-, los sindicatos no aceptarán nada por debajo de ese 5%. Aseguran que no firmarán ninguna cifra inferior.
Así, y salvo sorpresa, solo se barajan dos escenarios para la reunión de hoy: o bien un acuerdo bipartito entre el Gobierno y los sindicatos con una subida que, como poco, alcance un 5%; o que el Ejecutivo apruebe el nuevo salario mínimo sin acuerdo social. Esto último no es, en principio, lo que busca Díaz, pero es posible, pues para fijar el SMI no se necesita la firma de los agentes sociales, sino únicamente consultarlos.