Los alimentos son hoy un 9,5% más caros que hace un año. Lo señala el INE y lo sufren los españoles, que han asistido en los últimos doce meses a una subida del 73,5% del precio del aceite de oliva, del 16% en las patatas, del 8,8% de la fruta o el 7% del pescado. Algo que ha llevado a las familias a recortar su consumo de estos alimentos y a privilegiar a cambio al huevo: es el único alimento básico que crece en la cesta de la compra.
En concreto, su consumo ha aumentado un 6,2% en el último año, que puede bautizarse como el año del huevo, teniendo en cuenta el comportamiento de los restantes productos básicos.
De acuerdo con los datos más recientes del Ministerio de Agricultura sobre el consumo alimentario de los hogares, que llegan hasta agosto, durante los doce meses precedentes se ha reducido un 3,5% la compra de alimentación y bebidas.
Ha caído un 0,7% el volumen de carne que compran los hogares; un 7,9% el de pescado; un 4,3% la leche y derivados lácteos; un 2% el pan; un 5,1% los aceites; un 4,1% las hortalizas y un 5,5% las frutas frescas. Entre tanto rojo de las grandes categorías de productos básicos, los huevos son el único producto en verde, con un ascenso del 6,2%.
"Ganan intensidad de compra", subraya el informe, "a pesar de que su precio medio es un 16,1% más alto que en el periodo anterior".
Una alternativa económica
El sector lo venía advirtiendo. "El huevo es el único alimento básico cuyo consumo ha crecido en los últimos doce meses en España", remarcaba la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO) en una reciente valoración de sus resultados el año pasado, en el que facturó 1.554 millones de euros, un 40% más.
En ella apuntaban el dulce momento que viven los productores, aupados en gran medida por la menor capacidad adquisitiva de los hogares. El Ministerio de Agricultura da más datos que ayudan a entender el peso del huevo en los hogares españoles: entre septiembre de 2022 y agosto de 2023 estos consumieron 399 millones de kilos de huevos.
¿Traducción? El consumo por cápita está ya en 8,53 kilos por persona, es decir, entre 130 y 135 huevos al año por persona. A cuentas rápidas, el sector estima que cada persona consume tres por semana.
¿Qué está pasando con el huevo? La explicación es que, también a cuentas rápidas, es una opción más económica. Tanto en precio de compra como en el coste que tiene transformarlo en almuerzo o cena: ya sea un huevo frito, una tortilla francesa, de patatas o el más espartano huevo duro. Y por eso vive su particular boom.
"El consumo de huevos ha experimentado un importante crecimiento desde mayo de 2022. Desde que empezó la crisis inflacionaria, a raíz sobre todo de la guerra de Ucrania", apunta a EL ESPAÑOL-Invertia José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea.
En un contexto de encarecimiento de los alimentos, los huevos han encontrado un papel preponderante como un sustitutivo saludable y muy eficaz desde el punto de vista de la economía doméstica. "No existe una alternativa a comer", recuerda Corrales, que señala que los 30 euros que de media puede suponer el gasto anual en huevos da un respiro nada desdeñable a los hogares.
Versatilidad
Por eso su peso en la cesta de la compra aumenta, aunque también los huevos estén más caros que hace un año. Otros elementos a su favor son que sea "nutricionalmente muy completo" y su elaboración resulte versátil y barata. Poca energía y poco aceite. Todo ha remado a su favor.
"En este escenario de crisis inflacionaria de altos precios, de volatilidad e incertidumbre pues al final esta situación está incrementando todos los meses su consumo", concluye el especialista.
Llega así el huevo a una estatus casi de "estrella": es el único que gana cuota de mercado en medio de una reducción general del consumo alimentario y a pesar de la tendencia alcista de los precios.