Andalucía acaba de confirmar lo que se temía durante meses: esta será la segunda cosecha consecutiva escasa de aceite de oliva. La Junta de Andalucía acaba de presentar el aforo, es decir, su previsión de cuánto se producirá en el campo andaluz, que es tanto como decir cuánto se producirá casi en toda España.
El resultado es el siguiente: habrá una producción en la comunidad de 550.600 toneladas de aceite de oliva para la próxima campaña, un 7,4% más que en la última. Pero es una victoria relativa, porque la pasada campaña se produjo un 45% menos de lo habitual.
De hecho, la media de producción andaluza en las últimas cinco campañas supera el millón de toneladas de aceite. Así que esta campaña también será más corta que la media, con el agravante de ser la segunda consecutiva de escasa producción.
Los datos han sido presentados en Jaén por la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, que ha remarcado que la campaña está "muy condicionada por el cambio climático".
La "sequía pertinaz" y un déficit hídrico del 33%, así como a temperaturas por encima de la media durante la floración en mayo han sido espada de Damocles para el aceite de oliva. De nuevo. La única diferencia con respecto al desastre de la pasada, y que ayuda a explicar ese crecimiento del 7%, son las lluvias de septiembre, que han engordado el fruto.
La estimación puede verse modificada cuando la producción sea una realidad, pero por ahora se apunta que en la provincia de Jaén, principal productora mundial, se prevé una producción de 215.000 toneladas de aceite de oliva. Es un 19,5% más que la pasada campaña. De nuevo, cautela con la alegría: la pasada campaña aquí fue un 60% inferior a lo habitual.
El dato andaluz es el primer aforo que se conoce; también el más relevante por el peso de la comunidad en la producción de aceite de oliva. Los demás territorios productores enviarán en estos días sus previsiones al Ministerio de Agricultura para que se elabore entonces la estimación nacional.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Luis Planas, indicó el mes pasado que se asume que esta cosecha, que mejoraría la pasada, tampoco igualará las habituales 1,4 millones de toneladas que produce España en un ejercicio normal.
La escasez es el factor clave que ha disparado el precio para el consumidor. El oro líquido se ha encarecido un 52,5% en el último año, una situación que ha encendido las alarmas en varias de principales aceiteras de nuestro país, la cooperativa Dcoop -el mayor productor oleícola mundial- Acesur, responsable de marcas como Coosur o La Española y Deoleo (Carbonell o Bertolli, entre otros).
Temen una pérdida de consumo, y por ende de ventas, que impacte en sus balances. Lo ha sufrido ya Deoleo: ha cerrado el primer semestre con pérdidas de 9,7 millones de euros, afectado por la caída de los volúmenes de venta. Éstos retrocedieron un 21,9% con respecto al año anterior.