La guerra en Ucrania ha forzado a una nueva revisión de previsiones económicas de la OCDE. Para España, el organismo ha rebajado el crecimiento esperado para 2023 en siete décimas, hasta el 1,5%, con la inflación en ese año en el 5%. Será un año en el que la zona euro estará prácticamente estancada (+0,3%), con su locomotora, Alemania, en recesión, puesto que ya se pronostica una caída del PIB germano del 0,7% en el conjunto del próximo año.
En el caso español, el consuelo es que el organismo ha mejorado la previsión de crecimiento de 2022, hasta el 4,4%. Es un 0,3% más de lo esperado en diciembre, pero no es suficiente para compensar el recorte que se ha acometido para el próximo año (-0,7%). La inflación media de este año se situará en el 9,1%, según estas estimaciones.
No obstante, es una estimación más pesimista que la del Gobierno español que la pasada semana anunció un recorte del PIB del 2% para 2023, aunque mejora en una décima el PIB esperado por el Ministerio de Economía para este ejercicio.
Según se va prolongando la guerra en Ucrania y se van sufriendo las consecuencias económicas de este conflicto, todos los servicios de estudio han ido rebajando las previsiones para la economía y ampliando los efectos de la crisis energética en el crecimiento, con especial intensidad, en el caso europeo.
Para la economía global, la OCDE espera ahora que crezca un 3% este año y un 2,2& en 2023, es un recorte del -0,6% en su conjunto.
Rusia cae, pero aguanta
En el caso de Rusia, las sanciones y el coste de la guerra tendrán un efecto del 5,5% este año. Es un dato que muestra que Moscú estaría sorteando el frente económico mejor de lo anticipado en junio. El próximo año, la caída del PIB ruso será del 4,5%.
En el Interim Economic Outlook publicado este lunes por el organismo que preside Mathias Corrmann se reconoce que las subidas de los tipos de interés tendrán consecuencias negativas para las economías.
Además, se subraya el efecto de las incertidumbres sobre la evolución del crecimiento en un momento en el que el mundo se estaba recuperando de los daños sufridos por la pandemia.
"Una incertidumbre significativa rodea a estas proyecciones. Una escasez de combustible más grave, especialmente de gas, podría reducir el crecimiento en Europa en 1,25 puntos porcentuales más en 2023, con una caída del crecimiento mundial en medio punto porcentual y un aumento de la inflación europea de 1,5 puntos más", advierte el informe.
En este contexto, recuerda el impacto que está teniendo la subida de los precios del gas y del carbón en Europa, pero también en Asia.
La buena noticia que recoge el informe es que "en muchas economías, las tasas de desempleo se encuentran en los niveles más bajos de los últimos 20 años, mientras que la proporción de personas que buscan trabajo por vacantes sigue siendo históricamente baja".
[La OCDE advierte de que los salarios en España caerán un 4,4% este año por la inflación]
La advertencia a este último dato es que el ritmo de crecimiento del empleo ya se está desacelerando y la tasa de desempleo "parece haber tocado fondo o incluso haberse revertido en algunos países".