La libra esterlina se ha desplomado este lunes hasta alcanzar mínimos históricos frente al dólar. El descenso ha rozado el 5% y el cambio se ha situado en 1,0327 billetes verdes. El movimiento responde a la posibilidad de que el Gobierno de Reino Unido acometa nuevas rebajas de impuestos.
Tras marcar dichos niveles, la divisa británica ha logrado estabilizarse en torno a los 1,054 dólares, un 2,9% por debajo de la sesión anterior y en mínimos de 1971.
El valor de la libra ha caído con fuerza en las últimas jornadas, pero los descensos se han acelerado después de que el ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, insinuara el domingo que no descarta introducir más recortes fiscales además de los anunciados la pasada semana.
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El pasado viernes la libra esterlina ya se desplomó tras el anuncio del Gobierno de Liz Truss de un masivo programa de recorte de impuestos valorado en 45.000 millones de libras -unos 50.800 millones de euros-, el mayor acometido por el Gobierno británico en 50 años.
La divisa británica cayó a mínimos no vistos desde 1985 tras revelar Kwasi Kwarteng que rebajaría el tramo más elevado del impuesto sobre la renta, del 45% hasta el 40%, reducirá un punto el tramo más bajo, y subirá el impuesto de sociedades, entre otras medidas.
Si el ministro no quiso valorar entonces cuál sería la reacción de los mercados a su declaración fiscal, el domingo indicó que los recortes "favorecen a los ciudadanos de toda la escala de ingresos". Se defendió de quienes le reprochan que su plan de recortes beneficia principalmente a los ricos e insinuó a la BBC que aún podría haber más medidas de este estilo.
La libra esterlina ya estaba bajo presión antes de que el Banco de Inglaterra decidiera la semana pasada aumentar los tipos de interés solo 50 puntos básicos, frente al incremento de tres cuartos de punto ejecutado por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Paridad
Al sentimiento negativo hacia la libra se suman las preocupaciones sobre la inflación del Reino Unido, que se espera que alcance el 10% en tasa interanual. La confianza del consumidor se ha hundido a mínimos históricos y los últimos índices PMI sugieren que tanto el sector manufacturero como el de servicios se encuentran en territorio de contracción.
El varapalo de la libra ha suscitando temores entre los analistas de que la divisa británica podría incluso llegar a la paridad frente al dólar a finales de año.
Según recoge Bloomberg, la volatilidad sugiere que hay un 60% de probabilidades de que la libra se cambie a un dólar antes de finales de este año. El pasado viernes, las probabilidades eran del 32%.
"El desplome de la libra muestra que los mercados tienen falta de confianza en el Reino Unido y que su fortaleza financiera está bajo asedio", han apuntado los analistas Saxo Capital Markets en una nota recogida por el mismo medio. "La libra está a un paso de la paridad y la situación solo empeorará a partir de aquí", añadían.