“Si una compañía ignora las grandes transiciones, desaparece”. Así de tajante se mostraba hace unos años Chuck Robbins, CEO de Cisco, en entrevista exclusiva con D+I. Una pandemia mundial, una guerra en suelo europeo y una explosión inflacionista después, esta máxima lleva a esta empresa y a toda la industria de comunicaciones a replantearse sus mismos cimientos en los tiempos que corren.
Todo lo vivido en este tiempo nos ha demostrado la dependencia de internet y la hiperconectividad en que se basan nuestras vidas modernas. Y, también, el buen resultado y la resiliencia de unos modelos de conectividad fundamentados en tecnologías evolutivas de primer nivel. Como explica Liz Centoni, vicepresidenta senior y directora general de Computing Systems Products de la multinacional, redes que son cada vez más predictivas, con mayor nivel de seguridad en las aplicaciones y encaminadas hacia los objetivos de emisiones cero que todos anhelamos.
Sin embargo, con la llegada del internet de las cosas o el edge computing, a sumar las necesidades crecientes de una digitalización todavía en el Paleolítico, este paradigma de las redes de comunicación podría no ser suficiente dentro de unos pocos años. ¿Se trata de una de esas grandes transiciones que amenazan la propia supervivencia de las empresas que no afronten este desafío? En Cisco creen que sí.
La respuesta llegará, de nuevo, con una tríada que deberá marcar la hoja de ruta de la conectividad en el tejido empresarial.
El primer elemento de la receta, detalla Centoni durante Cisco Live EMEA (celebrado en Ámsterdam), es la seguridad basada en tecnologías cuánticas, que permita añadir una capa adicional de protección a las comunicaciones basada en encriptación de nueva generación. El segundo paso nos lleva a las aplicaciones descentralizadas como nuevo modelo de entrega y operación en las compañías. Y, por último, hablamos del aterrizaje definitivo y al corazón de la red de la inteligencia artificial, en este caso del tipo generativa y con los principios de responsabilidad y ética en su uso como valores innegociables.
Wendy Mars, presidenta de Cisco en la región de Europa, Oriente Medio y África, explica -de nuevo, en conversación exclusiva con D+I-, que "el internet de las cosas va a exigirnos dotar de inteligencia al extremo y garantizar las decisiones tomadas por las máquinas entre ellas. Para ello, será esencial ofrecer confianza a las empresas sobre el uso de la inteligencia artificial, siendo transparentes en el uso del machine learning y asegurándonos de que las compañías entiendan cómo se generan esas decisiones. Es una gran oportunidad pero también un gran riesgo".
Entender mejor los riesgos en la era digital
Pero el futuro no puede alcanzarse sin unos fundamentos claros y sólidos en el presente. Y eso pasa por reducir la exposición a los riesgos de la era digital que enfrentan las empresas, máxime conforme avanzan en la descentralización de sus capacidades de cómputo (y fuerzas laborales) y se multiplica su superficie de ataque.
Para poder tener una mayor visibilidad del perímetro de la red que alcanza la empresa, Cisco ha presentado en Ámsterdam una nueva versión de su plataforma Full Stack Observability, una arquitectura rediseñada para la monitorización de aplicaciones cloud, híbridas, gestión de recursos e incluso de la experiencia del consumidor digital. Todo sustentado en mapas de dependencia de las aplicaciones en tiempo real y métricas de la red basadas en telemetría abierta (OpenTelemetry).
Esta plataforma ofrece también herramientas para la monitorización del riesgo de negocio basado en las transacciones de negocio (AppDynamics), un scoring de vulnerabilidades (Kenna), de la seguridad de las API (Panoptica) y de amenazas de ciberseguridad (Talos). En abril, ha adelantado Liz Centoni, estará disponible también una plataforma de inteligencia de la red, basada en la integración bidireccional y basada en datos de usuarios y dispositivos, internet, apps y servicios. El resultado serán insights en tiempo real sobre la experiencia de usuario end-to-end.
4.100 despidos en Cisco: así impactarán en Europa
Cisco anunció a finales del pasado año la salida de 4.100 profesionales en todo el mundo, en el marco de la ola de despidos en el sector tecnológico que estamos viviendo y que, solo en 2022, supuso la salida de 120.000 trabajadores de las grandes multinacionales del sector.
En ese sentido, Wendy Mars responde ante la pregunta de D+I que la multinacional está "reevaluando el portafolio de habilidades y talento de que disponemos en cada país y mercado para asegurarnos de que contamos con lo necesario para afrontar el futuro que nos espera".
Un proceso de análisis del que todavía no hay concreción sobre el número de salidas en Europa o España; donde la apertura del nuevo centro de diseño de semiconductores en Barcelona puede mitigar el golpe: "Estamos muy emocionados y orgullosos de este centro, claramente invertiremos en el equipo y capacidades que allí tenemos", añade Mars.