El último año no ha sido fácil para captar financiación en el ecosistema emprendedor español, sin embargo, algo diferente está sucediendo con aquellos proyectos que están vinculados con la España vaciada y que se están convirtiendo en una palanca de creación de riqueza y empleo en esta parte de la geografía.
Así lo constata BeHappy Investments, el fondo de inversión de impacto que nació en enero de 2022 y que no ha parado de crecer en medio de un 'invierno inversor' que ha dejado a muchas startups por el camino.
La pandemia puso al entorno rural en la primera línea de la opinión pública y las múltiples posibilidades que brinda la transformación digital han situado a estos pueblos amenazados por la despoblación y la falta de oportunidades en el punto de mira de los inversores.
BeHappy Investments es una clara prueba de ello. Según confirma a D+I Miguel Ángel Rodríguez Caveda, CEO y cofundador, "en sólo un año hemos triplicado el tamaño del fondo y llegaremos a los dos millones de euros este 2023".
"La previsión inicial era inferior y la razón es el gran interés que están generando los proyectos de inversión relacionados con la España vaciada", revela.
BeHappy Investments echó a andar de la mano de un grupo de directivos y profesionales procedentes de diferentes sectores, que está destinado a financiar proyectos que afrontan el desafío de la España vaciada, así como iniciativas sostenibles y beneficiosas para el sector primario. Se trata del primer fondo de este tipo financiado al 100% por capital español.
El fondo aspira a invertir 10 millones de euros en los primeros años, con el objetivo de obtener una rentabilidad neta anual de en torno al 20%.
De hecho, la actividad de Happy Investments 'no cierra por vacaciones'. "Acabamos de enviar a los socios una nueva tanda de proyectos para su análisis y votación. Son proyectos que veremos primero en una ronda virtual en la primera semana de septiembre y que, después, analizaremos el próximo 21 de septiembre en Madrid, en presencial, en el congreso de BeHappy", indica Rodríguez Caveda.
El directivo señala tres conceptos que son básicos para que un proyecto capte la atención del fondo: la idea, el equipo y la capacidad de pivotar y adaptarse a las circunstancias.
"Hay gente con mucho talento, con ideas muy innovadoras que necesitan ayudan para llevarlo a la realidad. Y si la idea es importante, el equipo es fundamental y tanto o más su capacidad para ser flexible y pivotar", advierte el CEO de BeHappy.
Estos son requisitos que han cumplido las tres startups donde el fondo ha invertido hasta la fecha: HarBest Market, Hunty y Velca.
En concreto, desde BeHappy Investments se ha aportado un millón de euros -en coinversión con el vehículo R-foodlution del también socio José Luis Nieto- a la plataforma madrileña HarBest Market, un marketplace B2B que permite a los restaurantes comprar productos directamente a los productores de forma más competitiva eliminando los intermediarios.
Por otra parte, se ha destinado 400.000 euros -hace un mes acudiron a ampliación- en la startup riojana Hunty, una plataforma para buscar, comparar y contratar las mejores experiencias de caza, tanto a nivel nacional como internacional.
Por último, Velca es la última startup invertida por el fondo de impacto, dedicada al sector de los vehículos 100% eléctricos que está generando un impacto positivo en las ciudades con sus baterías extraíbles que se cargan como un smartphone.
Sectores más interesantes para la inversión
En concreto, los expertos de la compañía de inversión observan un incremento en el desarrollo y financiación de proyectos relacionados en cuatro ámbitos: foodtech, agrotech, gestión de residuos y energías renovables.
Esto es debido, en parte, a que, en los últimos años, se han producido dos hitos relevantes que han afectado a toda la población: en primer lugar, el auge de la sostenibilidad en todas sus vertientes a raíz de la aprobación de los ODS en septiembre de 2015 y, en segundo lugar, la pandemia, que provocó un cambio de paradigma en cuanto al éxodo rural que sufría hasta el momento España.
Estos cambios también se han trasladado al ecosistema inversor que, en el último año han vuelto a poner en valor las oportunidades que ofrece la España vaciada para atraer empresas, innovación, capital y talento.
"En un momento en el que el mercado vive una desaceleración económica generalizada, invertir en empresas que generen un impacto positivo en la sociedad y apostar por la industria de transformación básica puede ser una buena opción para optimizar la cadena de valor, generar empleo y riqueza”.
La inversión en la España vaciada brinda una alternativa a los mercados financieros al ofrecer buenas rentabilidades con riesgos moderados
La inversión en estas regiones brinda una alternativa a los mercados financieros al ofrecer buenas rentabilidades con riesgos moderados. "No es habitual encontrar un sector que combine sólidas rentabilidades históricas de hasta un 15%, buena visibilidad y recurrencia de los flujos de efectivo a largo plazo, escasa correlación con la mayoría de los demás activos, con una fuerte resistencia a los ciclos económicos y cobertura respecto a la inflación", recalcan desde BeHappy Investments.
El sector foodtech es uno de los que más recorrido tiene en la España vaciada. Como parte de la nueva agenda de la ONU, uno de los ODS adoptados fue Hambre Cero para 2030. Ante este objetivo, el sector experimentó un gran desarrollo en cuanto a nuevas metodologías basadas en la biotecnología aplicada a la agricultura, la robótica y los sistemas de cultivos 4.0, impresión 3D o imagen química.
Esto propició que, durante el pasado año, España fuese uno de los países que más inversión ha destinado a las empresas foodtech, con una inversión total de 268 millones de euros, según el informe ‘El estado del foodtech en España 2022’ de Eatable Adventures.
La industria agrícola siempre ha tenido un gran peso en España, de ahí que el sector agrotech sea otro de los más prometedores. De hecho, recientemente un informe publicado por la asociación AgroTech España, ha situado al país entre los primeros puestos a nivel mundial. Muchas de estas empresas se han desarrollado principalmente en las zonas del mediterráneo, pero también han surgido proyectos en zonas como Extremadura, Castilla La Mancha y Navarra que han aprovechado las nuevas tecnologías como el BigData, el IoT y la inteligencia artificial para desarrollar las diferentes actividades de la cadena de valor ya sea desde la producción de los alimentos hasta el transporte.
Debido a este incremento de la actividad y a la rentabilidad económica, muchos agentes inversores han mostrado un creciente interés.
También tiene un alto potencial la gestión de residuos. Con el crecimiento del consumo, el desarrollo de la tecnología y la importancia por desarrollar una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, los reguladores han empezado a prestar una mayor atención a los niveles de reciclaje exigidos a las empresas y a regular el sector.
Esto se traduce en un mayor volumen de negocio para este tipo de empresas y, a su vez, despertarán prontamente el interés de los inversores.
Las energías renovables han cobrado protagonismo en las regiones más despobladas con grandes superficies que pueden acoger las instalaciones de este tipo de compañías
Por último, desde BeHappy Investments señalan al campo de las energías renovables. Según los últimos datos compartidos en la Cumbre del Clima, en 2021 la producción de energía limpia generada en España alcanzó el 47%.
Este sector ha cobrado un gran protagonismo especialmente en las regiones más despobladas donde existen grandes superficies que pueden acoger las instalaciones de este tipo de empresas.
Ante el aumento de la demanda por este tipo de energía, la rentabilidad económica y el beneficio social y medioambiental, muchos inversores se han decidido a financiar este tipo de proyectos.
En resumen, una oportunidad de luchar contra los efectos de la España vaciada al tiempo que se genera riqueza y empleo donde precisamente más se necesita y donde la tecnología y la digitalización son la clave.