Stefan Bauer estuvo a punto de dejar el instituto porque no se le daban bien los estudios: algo fallaba en él. Unos años después, lograba graduarse en la prestigiosa universidad de Yale. El problema no estaba en su actitud hacia la enseñanza, sino en una patología no diagnosticada a tiempo.
Fue su madre, Jayne Bauer, la que no se rindió y buscó ayuda profesional, pero el sistema burocrático y educativo de Estados Unidos no se lo puso nada fácil. Tras gastar varios miles de dólares, finalmente obtuvo la respuesta que estaba buscando. Stefan fue diagnosticado con dislexia y, desde ese momento, su vida cambió.
Emily Yudofsky presenta una historia paralela a la de Bauer. De pequeña, en el colegio tenía problemas a la hora de leer. En su caso tuvo más suerte, ya que un profesor consiguió detectar su dislexia a tiempo.
Hace tan solo un año, Yudofsky y Bauer se aliaron para fundar Marker Learning, una startup que ayuda a diagnosticar patologías en estudiantes con problemas de aprendizaje. Su plataforma puede cambiar vidas, literalmente.
Marker Learning nació como un homenaje hacia la madre de Bauer, que le apoyó en todo momento. Desafortunadamente, no llegó a ver a su hijo graduarse en Yale, ya que falleció poco antes de este hito. Bauer quiere cambiar la vida de aquellos estudiantes que se sienten abandonados por el sistema.
Su proyecto, con cuarteles generales en Nueva York, ha conseguido captar el interés de firmas de inversión como Operator Partners, Primary Venture Partners, Divergent Investments, Night Ventures y Difference Partners. En su primera ronda semilla, anunciada en su lanzamiento el año pasado, Marker Learning captaba cuatro millones de dólares.
Los seguros privados del país no suelen cubrir este tipo de asesoramientos para estudiantes. Las familias afectadas se ven obligadas a desembolsar cantidades ingentes de dinero a la hora de acudir a especialistas. Marker Learning asegura que puede aportar los mismos resultados por la cuarta parte del coste habitual.
Otro obstáculo al que se enfrentan los jóvenes con problemas de aprendizaje es el tiempo que tardan en recibir un diagnóstico acertado. Desde Marker Learning aseguran poder aportar un informe en tan solo un mes.
Para ello, la startup se apoya en psicólogos expertos en educación. Una vez que un padre solicita ayuda a través de la plataforma, el niño recibe un examen “psicoeducacional” para evaluar sus capacidades cognitivas y las habilidades académicas.
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“El producto final de una evaluación realizada a través de Marker Learning es una imagen más clara de las necesidades de aprendizaje del cliente y se establece una hoja de ruta para lograr su éxito académico”, comentan desde la compañía. “Observamos cómo funciona el cerebro de cada paciente y evaluamos sus habilidades académicas. De esta manera los psicólogos pueden identificar las necesidades de cada persona para que ésta pueda recibir el apoyo necesario”.
Los estudiantes se someten a dos pruebas que pueden durar entre cuatro y seis horas cada una. Las evaluaciones se realizan directamente entre el psicólogo y el evaluado con atención personalizada a través de una videoconferencia.
El resultado de los tests se explica en una llamada de una hora. Durante la llamada se detallan los resultados del estudiante y se contrastan con otros de la misma edad. Se sintetizan los puntos fuertes y débiles de su perfil y se analiza, con detalle, el historial médico, social y educativo.
De momento, el servicio está disponible en 35 estados del país. Cada evaluación tiene un coste de 995 dólares, un precio elevado pero distante del que llegan a cobrar especialistas que no aceptan los seguros médicos habituales. La familia de Bauer llegó a pagar más de 10.000 dólares para obtener su diagnóstico de dislexia.