Ben Lamm y George Church son los fundadores de uno de los proyectos más ambiciosos de todos los tiempos: traer de vuelta a especies extinguidas hace más de 10.000 años, como el mamut. Una especie de Jurassic Park, pero sin los peligros que vimos en las películas, aseguran sus creadores.
Lamm, fundador de la empresa de software de inteligencia artificial, Hypergiant, contactó con Church para interesarse en los proyectos en los que se encontraba trabajando y uno de ellos dio lugar a Colossal. Church es uno de los padres del Proyecto Genoma Humano y es investigador de Harvard.
El proyecto se inició en 2021 y estuvo en modo stealth durante más de un año hasta que, finalmente, se dio a conocer a finales de 2022 de forma oficial. Desde entonces, el apoyo por parte de la comunidad de inversores e incluso de famosos, como Paris Hilton, no ha faltado.
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La startup de Dallas ya suma 225 millones de dólares en inversión en su corta trayectoria y ha logrado conseguir una evaluación de unicornio. Las expectativas no podrían ser mayores.
En D+I, entrevistamos a Ben Lamm, CEO y cofundador del proyecto.
Pablo Ortega (D+I): ¿Cómo se plantea alguien comenzar una startup con la misión de resucitar a especies extinguidas?
Ben Lamm (CEO): Me siento muy afortunado de que siempre he podido aliarme con personas que son mucho más inteligentes que yo para montar proyectos de manera conjunta. Soy una persona que siente mucha curiosidad y quiero anticiparme al futuro, aprender sobre nuevos temas. Uno de mis superpoderes es que aprendo rápido.
Esa curiosidad me llevó a Greg Church y le contacté para preguntarle sobre biotecnología y cómo se podrían desarrollar mejores sistemas de software en ese espacio. Aproveché y le pregunté en qué andaba trabajando dentro del laboratorio y me comentó que también estaba trabajando en resucitar a los mamuts. Decidí aliarme con él para trabajar juntos el proyecto.
P: Estoy seguro de que esta comparativa ya la habéis escuchado en un gran número de ocasiones, pero ¿cómo lo vais a lograr sin convertir el mundo en un Jurassic Park?
B.L: Sí, es cierto que escuchamos mucho la comparativa con Jurassic Park, pero lo cierto es que no estamos haciendo combinaciones extrañas con el ADN. La única similitud es que estamos “desextinguiendo” algunos de los genes de estas especies.
Buscamos el pariente filogenético más cercano al animal extinguido. En este caso, el pariente más cercano a los mamuts sería el elefante asiático. Coinciden genéticamente en un 99.6%. Estamos realizando genómica comparativa para entender las diferencias entre el mamut y el elefante asiático desde una perspectiva genética.
Una vez que esa parte sea completada, podremos identificar los genes que queremos “desextinguir” e introducirlos en la arquitectura genética que estamos construyendo.
P: Entonces, ¿estaríamos ante un mamut como el que se extinguió hace 10.000 años o ante un híbrido?
B.L: Se trataría más bien de un híbrido. El objetivo es que el animal pueda llenar el vacío ecológico que dejó con su ausencia en el medio ambiente.
Por ejemplo, si creamos la versión 2.0 del mamut, contará con todos los fenotipos básicos y todo su núcleo, por lo que físicamente parecerá un mamut, pero necesitamos que pueda sobrevivir en el medio ambiente actual, si no sería un fracaso.
Estos mamuts tienen que ser capaces de adaptarse a las temperaturas en las que vivimos hoy en día.
P: ¿Qué ocurre con las especies que están a punto de extinguirse? ¿Qué se está haciendo desde Colossal para revertir esta situación?
B.L: Todas las tecnologías que hemos desarrollado pueden ser aplicadas a la conversación y preservación de especies existentes en peligro de extinción. Queremos que nuestra tecnología esté disponible de manera gratuita para el mundo, así que nos encontramos trabajando con diferentes gobiernos en algunos proyectos de conservación.
Estamos colaborando con muchas organizaciones de preservación de elefantes. Hay un virus que mata al 25% de los elefantes cada año, así que estamos empleando nuestro conocimiento para contribuir a esta causa. Nuestro objetivo es que estas organizaciones de conservación de especies empleen tecnologías de reproducción asistidas para que puedan criar de la manera más eficiente posible.
También estamos apoyando al gobierno de Indonesia en sus esfuerzos por preservar el rinoceronte de Sumatra, una de las especies en peligro inminente de extinción.
P: ¿Cuáles son las probabilidades de éxito de revivir al mamut?
B.L: Somos bastante cuidadosos con este tema y la verdad es que tenemos una posibilidad del 100% de ser exitosos, si no, no lo estaríamos haciendo. Contamos con todas las tecnologías fundamentales que necesitamos para ello. En estos momentos no existen barreras científicas que nos impidan seguir adelante.
Faltan diez años para que estas especies puedan ser introducidas en entornos naturales, por lo que contamos con el tiempo suficiente para seguir tratando el tema con gobiernos y con organizaciones de preservación de elefantes.
P: ¿Cuándo podemos esperar, entonces, que Colossal consiga revivir a su primera especie?
B.L.: Es una buena pregunta y creo que hay muchísimas posibilidades de que antes de 2028 podamos ver uno de los primeros animales extinguidos, volver a la vida.
P: ¿Se puede aplicar esta tecnología también a los corales?
B.L.: Es algo en lo que no estamos enfocados ahora mismo, pero sí que sabemos que los corales pueden ser modificados genéticamente para hacerlos más resistentes al incremento de las temperaturas y a los diferentes grados de salinidad. Es algo que nos interesa, y estamos relacionados con varios con grupos de investigación relacionados con el tema, pero de momento no estamos trabajando en ello de manera activa.
En la actualidad, nos estamos centrando en los mamíferos y acabamos de empezar a investigar también un grupo genómico de aves.
P: La startup es bastante joven y ya está recibiendo grandes inversiones, incluso de celebridades, pero ¿os estáis enfrentando a voces disonantes en contra de vuestra visión?
B.L: Cuando construyes algo nuevo y así de llamativo, como Colossal, puede causar un poco de miedo y la gente se imagina cosas que no son. Lo más importante es que seamos totalmente transparentes en todo el proceso y es nuestra responsabilidad para educar al público.
Por supuesto que hay muchas voces diciendo que lo que intentamos hacer en Colossal es imposible, pero eso no es verdad. Un buen argumento a nuestro favor es, ¿cómo aplicaremos nuestra tecnología, cuando haya alcanzado su madurez, para salvar a elefantes y a rinocerontes? Son preguntas importantes que todo el mundo debería plantearse.
Para Colossal es importante desarrollar las herramientas y las tecnologías que también permitan atender a las especies que en la actualidad se encuentran en peligro de extinción y apoyamos todo tipo de organismos de protección y de conservación.
En nuestro equipo contamos con varios miembros encargados de la cuestión ética. Están elaborando los principios básicos de la compañía para demostrar que somos éticos y transparentes.
P: En apenas unos meses, la compañía ha pasado, simplemente, de darse a conocer a alcanzar el estado de unicornio (con un valor de más de mil millones de dólares). ¿Qué opinas de este gran éxito en tan poco tiempo?
B.L: No creo que la evaluación de la empresa marque realmente el valor de la empresa, pero sí que estoy muy orgulloso de lo logrado hasta la fecha. Aun así, me sentiré aún más emocionado cuando traigamos al mundo a nuestra primera, segunda, tercera o cuarta especie extinguida.
El éxito final llegará cuando cumplamos con nuestras promesas.