BlueNalu está a punto de alcanzar los 100 millones de dólares en inversión, una cifra que llama especialmente la atención si nos fijamos en su año de fundación: 2017.
En apenas seis años, la startup, localizada en la ciudad californiana de San Diego, ha logrado generar gran ‘hype’ en torno a su producto: un pescado que es creado a través de cultivos de células dentro de laboratorios.
No hay mejor ciudad donde crear este tipo de tecnología, ya que en San Diego existe una importante economía marítima, al estar bañada por el océano Pacífico. El objetivo de la empresa es ofrecer una alternativa a la pesca común en la que los animales no tengan que ser sacrificados.
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No se trata de una tecnología nueva. En los últimos años hemos presenciado la creación de cultivos de carne en laboratorios.
En noviembre del año pasado, Upside Foods lograba obtener el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) para seguir adelante son su carne cultivada en el laboratorio. BlueNalu es una de las primeras empresas en zambullirse en el agua.
La primera etapa de BlueNalu sirvió para asentar las bases de su tecnología: “nuestros pescados cultivados ofrecen una alternativa consistente y de alta calidad a los pescados tradicionales, que contienen altos elementos contaminantes”, afirman desde la empresa. “Muchos de estos peces son sobreexplotados, importados o difíciles de criar en piscifactorías”.
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Las células para los cultivos provienen de diferentes especies de peces. El equipo de científicos de BlueNalu se encarga de seleccionar varios tipos de células, que posteriormente son alimentadas con aminoácidos, sales, azúcares y vitaminas para que se multipliquen.
A continuación, se realiza un concentrado de células que posteriormente se transforma en porción de pescado tradicional a través de métodos ya establecidos dentro de la industria alimenticia. En ese momento, ya queda listo para ser servido.
Desde BlueNalu aseguran que el resultado en la textura y los nutrientes son los mismos que podemos esperar de un pescado común.
Tras la primera fase de experimentación de BlueNalu, el obstáculo al que se tuvieron que enfrentar fue a la producción a gran escala.
La tecnología de la que se disponía hasta hace pocos años no permitía realizar cultivos de células a gran escala. Además, se requieren de nuevos métodos de producción en las fábricas y que estos sean aprobados por las autoridades regulatorias.
Desde BlueNalu aseguran haber dado con la solución a estos desafíos. En octubre del año pasado la compañía adelantaba su proyecto para comenzar a generar beneficios en poco tiempo.
“Hemos dado con tecnologías revolucionarias que reducirán, de manera drástica, los costes de las operaciones y los costes capitales de una producción a gran escala”, confirman representantes de BlueNalu en un comunicado. “Esto nos permitirá generar un margen bruto del 75%”.
El primer producto de la compañía será el atún rojo. El toro es un tipo de corte del atún muy demandado en la industria alimenticia y es cada vez más popular. Esto ha conducido a una sobreexplotación de esta especie de pescado y ha incentivado la pesca ilegal.
No será la única variedad de pescado que surja en los laboratorios de San Diego. La startup es consciente de que su supervivencia futura depende de la innovación continua.
“Durante los últimos cuatro años, nuestro equipo ha logrado auténticos hitos científicos que nos han permitido superar las barreras de la tecnología para alcanzar el éxito”, explica Lauran Madden, CTO de BlueNalu. “Seguimos explorando especies nuevas con las que implementar nuestra tecnología. Hasta el momento, hemos conseguido desarrollar cientos de líneas de células para ocho tipos de especies diferentes”.
Toda esta tecnología será establecida en una nueva planta de producción anunciada por la compañía y que entrará en funcionamiento en el año 2027. La planta está concebida para que pueda generar cerca de tres millones de kilos de pescado cada año.
Mientras tanto, la planta actual de San Diego sirve para producir los primeros atunes sintéticos. Eso sí, el atún todavía no está aprobado para su comercialización, por lo que habrá que esperar un poco más para poder probar el pescado creado por la mano del hombre.