A poca distancia de la costa asiática del mar Egeo, en la antigua provincia de Éfeso, se levantó en el siglo II d.C. el complejo termal de Allianoi. Desde 2010 se encuentra sumergido bajo las aguas de la presa turca de Yortandi. Antes de su inmersión, arqueólogos e investigadores se afanaron por rescatar del olvido la historia de estas ruinas. En dos grandes edificios anexos y de mayor tamaño que el conjunto de piscinas y vestuarios repletos de estatuas de ninfas, aparecieron un total de 348 artilugios relacionados con el mundo de la medicina en época romana.
Estos hallazgos permiten reinterpretar el lugar como un centro de reunión, posiblemente el primero de la historia, donde antiguos cirujanos y médicos se congregaban para tratar a sus pacientes. Todo un consultorio donde el catálogo de tratamientos era bastante amplio a juzgar por el instrumental documentado.
"Las categorías y variedad de instrumentos quirúrgicos indican que en Allianoi se llevaron a cabo procedimientos quirúrgicos relativamente sofisticados", explicó Sarah Yeomans, arqueóloga del St. Mary's College de Maryland, en un artículo que presentó en la reunión anual de la Sociedad de Estudios Clásicos, celebrada a principios de año en la ciudad de Chicago. Estos incluyen instrumentos utilizados para suturar heridas abiertas, eliminar hemorroides y una serie de herramientas para extraer piedras en la vejiga y los riñones. Otros fueron utilizados para prácticas oftalmológicas tales como cirugías de cataratas o la extracción del cristalino nublado de una persona.
Galeno y los gladiadores
"Allianoi fue, quizás, uno de los primeros casos conocidos de práctica médica grupal organizada", detalló la arqueóloga. Por el momento se desconoce la cantidad de profesionales de la salud que trabajaron en el lugar: se estima que fueran una docena o más aunque su número fluctuó en el tiempo. Que trabajasen en el mismo lugar no quiere decir que fuesen compañeros o colegas.
"Por favor, tengan en cuenta que esta no era una 'práctica' organizada en el sentido de que todos trabajaban para un solo negocio, como hoy", explicó Yeomans, según recoge el portal LiveSciense. "Más bien, habría sido una especie de Harley Street en Londres del siglo XIX, donde todo tipo de profesionales o especialistas se instalaban en el mismo lugar".
[Las algas fósiles que tienen la clave de las mortíferas plagas que asolaron el Imperio romano]
Encontrar esta clase de material quirúrgico no es ninguna novedad y ya se conocían muchos de ellos. Daniş Baykan, profesor de arqueología en la Universidad de Trakya, en Turquía, realizó su tesis doctoral sobre el yacimiento. El investigador llega a sugerir que, puesto que el famoso médico Galeno vivió entre los años 129 y 216 d.C. y residió en la ciudad de Pérgamo, pudo haber realizado algunas de sus operaciones en Allianoi. Entre ellas, quizás, una serie de cirugías exitosas practicadas sobre varios gladiadores heridos.
A los habitantes de la Edad Antigua no debía sorprenderles la existencia de este centro médico justo al lado de las termas diseñadas para el descanso. Patty Baker, profesora titular de estudios clásicos y arqueológicos en la Universidad de Kent, en Reino Unido, afirmó que en el mundo romano "muchas herramientas médicas se encuentran en los edificios de baños porque eran los lugares a los que la gente acudía para recibir atención médica".