El alto cargo señalado por Ábalos siguió reuniéndose con Koldo en La Chalana tras el cambio de ministro
La UCO registró una reunión en este restaurante el 2 de febrero de 2023. Koldo García ya sabía entonces que la Guardia Civil le estaba investigando.
7 mayo, 2024 02:31El subsecretario de Óscar Puente en el Ministerio de Transportes, Jesús Manuel Gómez García, el alto cargo al que apuntaba José Luis Ábalos este lunes en su comparecencia en el Senado, siguió reuniéndose con Koldo García Izaguirre en varias ocasiones después del cese del ministro.
Entre ellas, destaca una cita en el restaurante La Chalana que fue registrada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante las pesquisas para descubrir esta trama corrupta. Tal y como figura en el sumario de la causa, la mano derecha del titular de Transportes se vio con este alto cargo el 2 de febrero de 2023.
Ese día, a la hora de comer, Koldo García estaba con su mujer y su hija. En un momento dado se aparta y mantiene una conversación "en una mesa aparte de su familia" con Gómez García, al que conocía de su época en la que era el asesor más próximo y fiel del ministro Ábalos.
"Este extremo", advierte la UCO, después de presenciar la reunión, "permite colegir a los investigadores que el señor García Izaguirre continuaría manteniendo contacto con la esfera política del actual ministerio, motivo por el cual este encuentro ha sido reflejado en este informe".
Este lunes, el exministro Ábalos descargaba sobre quien fue su subsecretario toda la responsabilidad de los contratos de compra de material sanitario en el Ministerio cuando él lo dirigía. Lo hizo en la comisión de investigación del caso Koldo, en el Senado.
Otras reuniones
En los meses previos, mientras la Guardia Civil ya investigaba estos hechos, Gómez García mantuvo otra reunión clave que también aparece recogida en los seguimientos de los agentes.
Su declaración ante los investigadores de la UCO se produjo el pasado 21 de febrero, tal y como publicó EL ESPAÑOL. En ella relató a la UCO que entregó los papeles a Koldo García Izaguirre en una reunión que mantuvieron en la marisquería La Chalana, epicentro de la trama y donde el Instituto Armado obtuvo numerosas escuchas y realizó también seguimientos a los implicados.
[Un alto cargo de Transportes revela que filtró a Ábalos informes de los contratos investigados]
Jesús Manuel Gómez reconoció a los investigadores que la reunión en la que entregó la documentación en el restaurante se produjo el pasado 2 de noviembre. El subsecretario de la cartera ministerial reconoció que había estado en ese local "en varias ocasiones", en compañía de Koldo García Izaguirre, la mano derecha del ministro.
Primero dijo no recordar a qué fue exactamente ese día. "Se acercó a saludar, seguramente para que le dijera algo en relación a Ábalos", describía, como figura en la transcripción de su interrogatorio.
Después, la UCO le preguntó si en esa visita entregó algún tipo de documentación. Respondió que no recordaba si fue en esa ocasión, pero que sí le había entregado un sobre a Koldo con documentación para el exministro Ábalos.
Ábalos le había pedido "información relativa al análisis del Tribunal de Cuentas y la IGAE en relación con los contratos" sospechosos de las presuntas mordidas que la Guardia Civil estaba precisamente investigando en el marco de la Operación Delorme. Gómez García explicó que Ábalos le explicó que necesitaba esos documentos porque "estaba formulando una querella contra un periodista".
El subsecretario del actual Ministerio de Transportes reconoció también que continuaba manteniendo relación con Koldo, ya que era la única vía que utilizaba Ábalos para contactarle. "Cuando el señor Ábalos quiere contactar con él, lo contacta a través de Koldo", describe la Guardia Civil.
Chivatazo
Un año antes de esas reuniones, el asesor del exministro Ábalos ya sabía que la Guardia Civil estaba indagando en las presuntas irregularidades de los contratos de las mascarillas adjudicados durante la pandemia. En febrero de 2022 recibió un chivatazo que le advertía de que la Oficina de lucha contra el fraude de la Agencia Tributaria estaba investigando la trama de venta de mascarillas.
La primera reacción de Koldo fue avisar a uno de sus socios, el empresario Víctor de Aldama, para que ocultara sus signos de ostentación y se deshiciera de los coches de lujo que había adquirido gracias a este negocio: "¡Que venda el Ferrari, el Porsche, y ya está! Y si no, él sabrá lo que hace".
Fue otro de los investigados el que dio el chivatazo, como recoge la UCO en sus informes: el empresario murciano Rogelio Pujalte, dueño de un depósito judicial en esa localidad. Este individuo figura en la causa acusado de un delito de revelación de secretos, más otro de cohecho y blanqueo de capitales, al haber presuntamente obtenido comisiones de la trama.
Según uno de los atestados remitidos por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional, "Koldo ha sido advertido sobre la existencia de medidas de investigación autorizadas judicialmente sobre su persona. Esta información ha sido recibida a través de Pujalte". Eso sucedió antes de las reuniones que Koldo seguía manteniendo con altos cargos que mantenían su puesto en el Ministerio de Transportes.