Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont, y Josep Lluís Alay, jefe de gabinete del expresident catalán, se reunieron con el mafioso rusogeorgiano Zakhar Kalashov. Así lo expone el último auto del juez Joaquín Aguirre, encargado de investigar la supuesta trama que vincula el procés catalán con el Kremlin.
Pero no es este el único documento judicial en el que aparece el nombre de Kalashov. Por un lado, el ruso figura también en las agendas de José Manuel Villarejo, ya que el excomisario habría tratado de utilizarle para conseguir información que podría ser usada en contra de Javier Gómez de Liaño, abogado del extesorero del PP Luis Bárcenas cuando estalló el caso Gürtel.
Recientemente, en sintonía con Anticorrupción, el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Villarejo, Manuel García-Castellón, imputó a Francisco Martínez (antiguo secretario de Estado de Seguridad) porque en las agendas del excomisario aparece el que sería su apodo (Chisco) junto al nombre de Kalashov.
Y todo ello, según las tesis de la Fiscalía, habría formado parte de una operación para presionar al abogado de Bárcenas —que, antes, lo había sido de Kalashov— y evitar así que el extesorero del PP señalase a la cúpula de su partido.
¿Quién es Kalashov?
Kalashov es un viejo conocido de la Justicia española. Este mafioso rusogeorgiano ya fue condenado en 2010 en España por blanqueo. Su abogado entonces era Gómez de Liaño, el mismo que defendería a Bárcenas tres años después, cuando estalló el caso Gürtel en 2013.
Las agendas de Villarejo recogen anotaciones sobre la llamada Operación Kalashov. Consistiría en buscar pruebas de que el mafioso habría pagado a través de una cuenta en Suiza sus honorarios a Gómez de Liaño y, así, poder usar esta información en contra de este último. Concretamente, para presionarle y evitar que su otro cliente, Bárcenas, tirase de la manta y perjudicara al partido del que, hasta entonces, era tesorero.
Gómez de Liaño siempre ha negado cualquier irregularidad durante su labor como letrado, tanto mientras defendía a Bárcenas como durante la época en la que representaba a Kalashov. Cuando Villarejo declaró como testigo en la causa en la que se investigan las presiones a Liaño, mencionó a Kalashov.
[Cae de nuevo en Rusia Kalashov, el gran capo entregado por la Justicia española]
El excomisario dijo que había conversado acerca de este mafioso en una de sus "muchas reuniones" con la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. "Intercambiábamos información", declaró ante la prensa que le esperaba en la puerta de la Audiencia Nacional.
Por su parte, cuando fue interrogado como perjudicado, Gómez de Liaño mencionó a Cospedal. Aseguró, delante del juez, que la exministra "no tenía intención de que la investigación de Gürtel llegara a buen puerto". Y mencionó a "personas del entorno del PP" como quienes habrían orquestado las presiones en su contra.
En un escrito, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional apoyaba esta misma tesis. Así resumía el tribunal los hechos investigados en esta pieza del caso Villarejo: "Un supuesto encargo por personas vinculadas al Partido Popular de servicios dirigidos a la obtención de informaciones relativas a Luis Bárcenas, imputado [entonces] en un procedimiento penal [el caso Gürtel] y a su abogado defensor en ese procedimiento, el señor Gómez de Liaño, que pudieran ser utilizadas para presionar a ambos y evitar que pudiesen difundirse datos comprometedores para ese partido".
Ahora, el nombre de Kalashov vuelve a aparecer, de nuevo, en otra causa judicial. Tal y como detalla el juez del caso Volhov en su último auto, Alay y Boye "viajaron a Rusia para entrevistarse con los más altos capos de la mafia rusia, tales como Zakhar Kalashov, Vasili Kristoforov y Koba Shermazashivili".