La Fiscalía Anticorrupción ha pedido suspender la entrada en prisión de José Antonio Griñán hasta contar con un informe "más preciso" sobre la salud del expresidente de la Junta de Andalucía. El expolítico, de 76 años, alegó, para tratar de esquivar la cárcel, un cáncer de próstata que no puede ser tratado entre rejas.
En un escrito fechado el 11 de enero y dirigido a la Audiencia Provincial de Sevilla, el Ministerio Público solicita que la médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML) hispalense, que ya analizó la situación del expresidente andaluz, "evacúe un informe más preciso sobre la procedencia de su ingreso en prisión, que deberá suspenderse entretanto".
Así lo firman los fiscales Juan Enrique Egocheaga y Manuel Fernández Guerra, que reiteran "la necesidad" de que, una vez el IML entregue este nuevo informe más exhaustivo, se recabe la valoración de los servicios médicos penitenciarios del Centro de Sevilla, tal y como ya solicitó Anticorrupción el 22 de noviembre de 2022.
[El informe forense recomienda que Griñán no entre en la cárcel hasta que remita su cáncer]
El pasado día 9 de enero, la médico forense del Instituto concluyó, sobre Griñán, que "no es conveniente su ingreso en un centro penitenciario hasta tanto se confirme la remisión de su patología oncológica".
La forense señaló que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia parecen "poco compatibles con la dinámica carcelaria" y con la vida en prisión. También, debido a las frecuentes revisiones a las que va a ser sometido para tratar su enfermedad.
El pasado verano, el Tribunal Supremo confirmó la condena a José Antonio Griñán por el caso ERE: seis años de prisión por malversación y 15 años de inhabilitación por prevaricación.
El máximo órgano judicial español, en su sentencia, subrayó que Griñán, gracias a "los canales de información de que disponía", tuvo "conocimiento de las ilegalidades que se venían produciendo" en la Junta de Andalucía que él encabezaba.
Su "pasividad" hizo posible "que esta situación se prolongara". "También resulta contrario a la razón suponer que el señor Griñán no leía ningún documento, ni siquiera los que alertaban sobre ilegalidades, ni que no fuera informado por ninguna de las autoridades que estaban bajo su supervisión y que eran jerárquicamente subordinadas a él", añadía el Supremo.
El pasado septiembre, la defensa del expolítico socialista presentó un incidente de nulidad ante el Alto Tribunal para tratar de evitar la cárcel. La Sala Segunda aún lo analiza, aunque la Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión del exdirigente andaluz sin esperar a que se resuelva esta cuestión.
Tal y como ha publicado EL ESPAÑOL, el expolítico ha asumido ya que la reciente reforma del delito de malversación no le beneficiará. Aún está a la espera de que el Gobierno resuelva su petición de indulto parcial.
Ahora, queda pendiente la postura del Partido Popular, que ejerce la acusación popular, tras la petición de la Fiscalía. Aunque, por las palabras del presidente de la Junta y del PP andaluz, Juanma Moreno, lo más probable es que vayan en la misma dirección. El lunes finaliza el plazo dado por la Audiencia hispalense a las partes para que se pronuncien de manera oficial sonre el ingreso en prisión de Griñán.
Moreno dijo este miércoles, con la voz incluso entrecortada, al ser preguntado por el asunto en un desayuno informativo en Málaga: "Personalmente, no puedo ser partidario de que entre en la cárcel. Mi padre falleció de cáncer con una edad próxima a la de Griñán y es una enfermedad durísima".
Por su parte, la Junta de Andalucía y el PP nacional también avalan esta posición. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, apuesta por "la sensibilidad y humanidad" en estos casos, con el deseo de que el expolítco se recupere "lo antes posible" de su enfermedad. El coordinador general del partido, Elías Bendodo, se ha pronunciado en la misma línea.
Además, tras el diagnóstico de su cáncer, todos los grupos políticos andaluces han avalado la postura del facultativo, menos Vox.