El partido Más Madrid, personado en el caso Mascarillas como acusación popular, ha solicitado al juez instructor que cite como testigo a Carlos Martínez-Almeida, primo del actual alcalde de la capital.
La formación izquierdista toma esta decisión tras las declaraciones de este lunes de los dos imputados: el aristócrata Luis Medina y el empresario Alberto Luceño. El primero, durante su interrogatorio, reconoció que solicitó a una antigua amiga el teléfono del primo del alcalde. Más Madrid también pide que esta mujer también sea citada como testigo.
"Se trata de dos diligencias pertinentes y útiles para averiguar cuándo y de qué forma los investigados [Luceño y Medina] contactaron con el Ayuntamiento de Madrid para ejecutar los hechos presuntamente delictivos que se investigan, y si contaron con la colaboración o cooperación de cargos y/o empleados municipales", reza el escrito de Más Madrid dirigido al juez Adolfo Carretero, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Tal y como informó este diario, este lunes, Luis Medina reconoció que obtuvo el contacto de Carlos Martínez-Almeida, gracias a esta amiga en común, directora de una universidad en la que el aristócrata estudió durante un año y medio. Pero señaló que no conocía "de nada" al primo del alcalde de Madrid.
"Hablando con [la amiga que facilitó el teléfono], le dije que quería contactar con el Ayuntamiento o con la Comunidad [de Madrid]. Llamé a Carlos Martínez-Almeida, le dije que teníamos material sanitario para vender. Al ser el primo del alcalde, imaginé que me podía dar un contacto en el Ayuntamiento. (...) Carlos Martínez-Almeida me dio un e-mail, que creo que era de Elena Collado, responsable de compras en ese momento", declaró ante el juez.
Durante su declaración ante el fiscal, en abril de 2021, Alberto Luceño admitió que reconoce a Luis Medina una comisión "por pasar un contacto".
Luceño y Medina están imputados por los delitos de estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales. El hermano del duque de Feria suma, además, el de alzamiento de bienes.
'Caso Mascarillas'
A principios de abril, la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra Alberto Luceño y Luis Medina. En ella, el Ministerio Público relataba que ambos "inflaron" el precio de los tres contratos sanitarios "de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico". Y entregaron al consistorio material defectuoso o que no cumplía lo acordado.
En total, por todo el encargo, la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid S. A. —participada al 100% por el Ayuntamiento— pagó, en la peor etapa de la pandemia de la Covid-19, más de 11 millones de euros de dinero público.
Luis Medina cobró 912.742 euros como comisión, a razón de un dólar por cada mascarilla entregada al consistorio. Su socio, en total, más de cinco millones de euros por los tres contratos.
Además, según Anticorrupción, ambos usaron, supuestamente, documentos falsificados para justificar estos abultados ingresos en sus entidades bancarias. Y, con la compra de bienes de lujo —entre ellos, coches de alta gama, un piso o un velero— habrían tratado de reintroducir este dinero en el circuito legal.