Luis Bárcenas admite diferencias entre los papeles de la caja B del PP que no puede explicar
Asegura ante el tribunal que entregó personalmente sobresueldos de dinero negro a Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal.
8 marzo, 2021 13:46El extesorero del PP Luis Bárcenas ha declarado este lunes, en el juicio sobre el pago de la reforma de la sede de Génova con dinero opaco, que entregó de forma personal sobresueldos procedentes de la caja B del partido al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y a otros dirigentes como María Dolores de Cospedal.
Bárcenas ha reconocido por primera vez en un juicio oral la contabilidad B del PP, cuya creación ha situado en la época en la que Francisco Álvarez-Cascos era secretario general del partido (1989-1999)
"Se recibían donativos que superaban el límite y había compromisos que satisfacer de forma no oficial, entre otros las retribuciones a cargos electos o pagos algún asesor o a las familias de concejales asesinados [por ETA]", ha dicho Bárcenas.
- ¿Por qué no se hacían esos pagos con cargo a las cuentas oficiales?, le ha preguntado el fiscal Antonio Romeral
- Creo que es una instrucción que recibe Álvaro Lapuerta [extesorero, ya fallecido] del secretario general, Francisco Álvarez-Cascos, y eso se mantuvo siempre en el tiempo hasta 2008. El tesorero informaba a presidencia y secretaría general.
Según el responsable de las finanzas del PP hasta 2009, tanto Ángel Acebes como Rodrigo Rato percibieron sobresueldos "que no les di yo, pero yo sí se los entregué al resto". El resto fueron "Cascos, Arenas, Rajoy, Cospedal, Jaime Mayor Oreja, Trillo, Ortí Bordás, Pedro Arriola". No ha citado a José María Aznar, presidente de PP en la época en que Álvarez-Cascos fue secretario general.
"Lapuerta iba a los Ministerios"
Los altos cargos del PP, añadió, cobraron sobresueldos cuando llegaron al Gobierno: "Hasta 1997, los cargos más importantes -Rato, Mayor, Rajoy, Arenas-, por tener esa doble condición de ser diputados pero además dedicar una parte muy importante de su tiempo a funciones de partido, percibían una cantidad en concepto de gastos de representación, aparte del sueldo, que se pagaba por la caja oficial y sujeta a retención. Al llegar a Gobierno, la ley de incompatibilidades impide que puedan cobrar y, como suponía una merma muy importante en la retribución, la propuesta que recibe el tesorero es que no perciban menos dinero neto del que venían recibiendo. Y se complementó con fondos extracontables".
Según su relato, su antecesor al frente de la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, le pedía el dinero de la caja B, "que estaba en mi despacho". "Me decía: 'voy a entregar el sobre a Cascos, a tal y tal. Yo lo anotaba, preparaba los sobres, se los entregaba a Lapuerta y él se desplazaba al Ministerio, en su caso, correspondiente y les entregaba los sobres".
La contabilidad B "acabó en 2009, cuando comienza el caso Gürtel", ha indicado. "Ya no se acerca un solo empresario a hacer una donación y se decide liquidar el saldo". Entonces entregó "a Rajoy y a Cospedal" dos sobres, cada uno con 25.000 euros.
Diferencias
Bárcenas ha pasado apuros para intentar salir al paso de las diferencias que el fiscal le ha ido poniendo de manifiesto entre las anotaciones manuscritas de la caja B que publicó El País en 2013 y los documentos sobre esa misma contabilidad que el propio Bárcenas entregó con posterioridad en la Audiencia Nacional.
Con tono rotundo, Bárcenas había asegurado al principio del interrogatorio que no hay diferencias entre unos documentos y otros, teóricamente correspondientes a la misma caja B. "Solamente puede haber una modificación en la última hoja del 2008", afirmó, porque "por un problema de Álvaro Lapuerta, éste me dice que le dé los papeles [de la caja B] porque quiere tener una conversación seria con Rajoy".
"Le intento convencer de la improcedencia de utilizar esos papeles como elemento de presión pero me insiste tanto que le doy la última hoja de 2008 con el saldo. Y donde ponía Gonzalo Urquijo, como yo no quería que figurase expresamente ese nombre, modifiqué la hoja que le entregué a Lapuerta y puse G.U. No hay ninguna otra modificación", ha asegurado. Urquijo está también sentado en el banquillo acusado de delitos fiscales. Su empresa, Unifica, fue la que llevó a cabo la reforma de la sede de Génova.
Ese no hay ninguna otra modificación se ha deshecho como un azucarillo en los minutos siguientes, cuando el fiscal ha ido desgranando diferencias entre la contabilidad B manuscrita y la contabilidad B trasladada luego al ordenador, ambas realizadas por Luis Bárcenas.
Hay pagos e ingresos en las anotaciones manuales que no figuran en el documento del ordenador y viceversa, los saldos no cuadran, las fechas de abonos supuestamente hechos a un mismo perceptor son diferentes según el soporte de que se trate y hay partidas millonarias que no figuran en los papeles manuscritos pero sí en el documento posterior elaborado informáticamente.
Es el caso de un pago de "un millón a Pedro A (especial)" en febrero de 1993, que Bárcenas añade en el segundo soporte documental, el realizado con ordenador.
- ¿Por qué que no figura ese pago en la primera contabilidad y sí en la mecanografiada?, quiso saber Romeral.
- No lo sé, la verdad, indicó Bárcenas.
- Pero entonces los saldos no pudieron cuadrar, observó el fiscal.
- Lo único que se me ocurre es que surgiera la necesidad de hacer ese pago a Arriola con posterioridad y como ese documento del ordenador se hace después del manuscrito igual se añadió, improvisó el acusado.
El fiscal se detuvo en una anotación mecanografiada según la cual Rajoy habría recibido 12.600 euros en junio de 2008 "metido en el primer renglón de una manera forzada", constató Romeral.
Bárcenas dijo entonces que ésta era la hoja que reescribió a petición de su antecesor. "Lapuerta iba a ver a Rajoy y quería que éste figurase cono perceptor, que se viera retratado. Probablemente ese pago figure en la hoja anterior, pero la rehice porque Lapuerta me pide que figuren las entregas a Rajoy", dijo Bárcenas, que no explicó por qué no podía dar a Lapuerta dos hojas en vez de una.
En otro momento el fiscal le puso de manifiesto que, pese a que Luis Bárcenas había asegurado que los saldos de la caja B se comprobaban periódicamente por Lapuerta y él y entonces ambos firmaban los visé en los papeles de Bárcenas en señal de acuerdo, hay saldos "que no cuadran, no reflejan la suma de los gastos".
- En marzo los gastos suman 60.000 euros menos de lo que se puso en el saldo. Faltan 60.000 euros. ¿No lo chequearon?
- Esa comprobación no la he hecho, admitió Bárcenas.
- O sea, que desaparecen 60.000 euros ¿y no se dieron cuenta?
- No pueden desaparecer. Si está el visé de Lapuerta es que sus anotaciones coincidieron con las mías.
Bárcenas aseguró que ni él ni Lapuerta se quedaron nunca con fondos de la caja B del partido.