Tomás Serrano

Política GOBIERNO

Sánchez, acosado por los escándalos, se entera en la India de que Podemos votará 'no' a sus Presupuestos

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De siempre, Pedro Sánchez ha apostado por la política en el exterior. Y en los peores momentos de sus azarosas presidencias, siempre pudo cogerse el Falcon y pasear su buena imagen internacional por otras latitudes.

Este lunes, en Bombay, el presidente no sólo hubo de seguir la crisis del caso Errejón, que sangra a sus socios minoritarios de coalición, además se topó con nuevas exclusivas del caso Koldo, y finalmente, supo que sus Presupuestos de 2025 están sentenciados.

Podemos votará no al proyecto de ley de las cuentas públicas. Es una afirmación confirmada por dos vías. Primero, por fuentes directas del Secretariado de la formación morada: "Tenemos fuerza de sobra para llevar esta pelea hasta el final". Y segundo, porque ni siquiera en Podemos -eso lo tiene claro- creen que el presidente pueda aceptar las exigencias impuestas por las bases moradas.

Un 89,8% de los 38.324 participantes en la consulta, militantes del partido que lidera Ione Belarra, votaron a favor de su propuesta: que Podemos condicione su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a dos condiciones insoslayables.

Una, que el Gobierno "rompa inmediatamente relaciones comerciales y diplomáticas con el Estado genocida [sic] de Israel", incluido un embargo total de armas. Y dos, que "se rebaje por ley un 40% el precio del alquiler" y el Ejecutivo "prohíba la compra de vivienda que no sea para residir".

Además, eso sí, de que se tomen medidas para "desmantelar inmediatamente los comandos escuadristas [sic] como Desokupa".

Las cuentas de las cuentas

Según ha podido saber este diario, la dirección de Podemos convocó la consulta dando por hecho no sólo que sus inscritos apoyarían la posición propuesta por Belarra, sino que el PSOE sería consciente de que se convertía en "un mandato". Más aún con una participación tan alta y un resultado tan abultado.

Si casi nueve de cada 10 militantes exigen estas medidas, "está claro lo que significa esa consulta, y más todavía en este contexto de desintegración del Gobierno", explican las fuentes consultadas.

Es decir, que la formación morada retirará sus cuatro votos de la llamada mayoría de investidura de Sánchez, que sumó 179 diputados hace todavía menos de un año, el 16 de noviembre pasado.

De momento, los Presupuestos ya se han retrasado un mes (y lo que queda) por la negativa de Junts a aceptar un techo de gasto que no dé privilegios a Cataluña que los de Carles Puigdemont puedan vender a sus electores.

Pero si aun así, el PSOE lograra mantener la disciplina de todos los que invistieron a Sánchez, sólo podría alcanzar los 175 votos a favor. El no de Podemos, unido a los 137 votos del PP, los 33 de Vox y el de UPN, llevarían al empate, en el mejor de los casos para el Gobierno

Y según el artículo 88 del Reglamento del Congreso, "cuando ocurriere empate en alguna votación, se realizará una segunda y, si persistiese", la sesión se suspende a discreción de la Presidencia. "Transcurrido el plazo, se repetirá la votación y, si de nuevo se produjese empate, se entenderá desechado" el proyecto de ley. 

Hacer caer al Gobierno

Así, este lunes en la India Sánchez ha comprobado como los indudables éxitos de propaganda exterior ya no le valen. Antes, retroalimentaban su imagen interior y cualquier crisis se atemperaba. Ahora, hasta va y coincide con Delcy Rodríguez en Bombay.

La vicepresidenta de la tiranía de Nicolás Maduro en Venezuela inauguró su Gobierno en enero de 2020, reapareció en septiembre de 2024, con sus "coacciones" a Edmundo González. Y ascendió al definitivo estrellato como "la jefa" de la trama, según el último informe de la UCO.

Así la bautizó así Víctor de Aldama, el cabecilla, conseguidor y comisionista, amigo de Koldo García y hermano del escolta de José Luis Ábalos, "el jefe" a quien también dio nombre... y al mismo Sánchez, referido como "el uno".

Rodríguez estaba de visita oficial en la misma ciudad india en la que aterrizaron Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, que reaparecía tras varios meses apartada de los actos públicos. Eso lo supo el propio Alberto Núñez Feijóo, que lo deslizó sarcástico por la mañana, en la reunión a puerta cerrada de su Comité Ejecutivo Nacional.

Y todos los líderes y barones del PP celebraron con risas la ocurrencia, según revelaron fuentes internas.

A Sánchez, últimamente, se le ha apagado la estrella exterior, su Gobierno acumula crisis diplomáticas (Venezuela, México, Argentina, Argelia, Israel...), varias publicaciones internacionales de prestigio lo acribillan a críticas y, esta vez, los escándalos que creía dejar atrás lo han acompañado en su viaje a la India.

Y así se percibe en Podemos, como un Ejecutivo "en desintegración".

Eso sí, aunque lo deseen, los morados no creen que Sánchez pueda caer por falta de Presupuestos. "Ojalá estuviese en nuestra mano" decidir quién gobierna, añade este portavoz, casi deseando que las derechas ocupen Moncloa para reforzar su discurso. "Sánchez no se irá por las cuentas públicas, ahora están empeñados, pero cuando lo vieron feo en septiembre le quitaban importancia".

Según la formación fundada por Pablo Iglesias, la razón estará más en que el desgaste derrumbe expectativas electorales y haya que para la sangría. Porque "el desgobierno es un disolvente para la izquierda". Y más cuando ni a miles de kilómetros Sánchez puede huir de los casos de Errejón y Ábalos: "Eso va a ser demasiado hasta para Sánchez", sentencian las fuentes de Podemos.