Feijóo se dirige a Pedro Sánchez durante su intervención en el Pleno del Congreso, este miércoles.

Feijóo se dirige a Pedro Sánchez durante su intervención en el Pleno del Congreso, este miércoles. JJ Guillén EFE

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Sánchez y Feijóo abren el 9-J en el Congreso: fango y Palestina contra caos diplomático y corrupción

El presidente no da ninguna información sobre la actividad de su esposa y dice estar "encantado" de ser citado en el Senado.

22 mayo, 2024 18:51

Fango, lodo, ultraderecha, lodo, fango, ultraderecha, lodo…..y así toda la mañana esas tres palabras repetidas machaconamente en la boca del presidente del Gobierno en la tribuna del Congreso de los Diputados. Tres palabras que definen la estrategia política de Pedro Sánchez y, sobre todo, la táctica electoral para las elecciones europeas del 9 de junio.

Fango, lodo y ultraderecha por encima de todo en un choque parlamentario que podría haber sido una especie de Debate sobre el estado de la Nación, con algunas limitaciones, pero que terminó siendo un cara a cara electoral entre Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. O entre Sánchez y Santiago Abascal, porque, en realidad, el presidente dedicó más tiempo en confrontar con el líder de Vox ya que, precisamente, su estrategia es identificar al PP con la ultraderecha.

"Recapacite, rompa con la internacional ultra, deje de darle a la manivela de la máquina del fango", le dijo Sánchez a Feijóo quien, a su vez, respondió con lo que considera "caos diplomático" por actuaciones como la "sobreactuación" respecto a Argentina y con las acusaciones de corrupción. Por ese carril discurrirá la campaña electoral para las europeas, con algunos añadidos como la exhibición de los datos económicos, la amnistía o las discrepancias dentro del Gobierno.

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Tan electoral fue el debate, que el líder del PP pidió expresamente el voto para su partido, pese a quedaban cuatro días para el inicio formal de la campaña electoral. "El 9 de junio los españoles estamos convocados a las urnas. Vamos a ver cuál es la respuesta y vamos a ver a quién votan" y "la respuesta a todo ello es confiar en el PP porque a Sánchez le medirán con nosotros y con nadie más. Nadie le medirá con otros partidos a los que quiere hacer más grandes para fortalecerse usted. Qué nadie se engañe. El voto que más le va a doler al señor Sánchez es el voto en favor del PP", dijo Feijóo.

También aprovechó para publicitar la manifestación convocada para el domingo contra el Gobierno. 

El presidente del Gobierno tenía que dar la fecha concreta del reconocimiento de Palestina que ya estaba anunciado y asumido, y de ahí quiso colgar en una sola comparecencia la respuesta a las informaciones sobre las actividades de su esposa, Begoña Gómez.

Renacido y con el discurso elaborado a partir de la explotación política de las emociones desencadenadas por su retiro de cinco días, Sánchez fue sobre todo al Congreso a alertar de los peligros de la ultraderecha. También a pedir limpieza en el debate y exigir que se "vaya a por el balón no a por los jugadores", pero para acabar percutiendo con lo de la omnipresente máquina del fango y recuperando lo de que el PP es "la nada y el lodo", reciclado de otros debates.

"Van listos"

"Buscan quebrarme, pero van listos", proclamó el presidente, para dejar claro que ha dejado muy atrás su abatimiento previo al retiro y que, en todo caso, ya lo ha transformado en estrategia electoral y mensaje político insistente. Ahora está crecido tras el parapeto del argumento de fango y el lodo contra él.

Primero hizo una intervención muy emocional sobre Palestina, que incluyó frases como que dentro de años se dirá que "España estuvo en el lado correcto de la historia, que España estuvo a la altura".

Luego habló del caso de la investigación a su mujer, Begoña Gómez, acusada de haber favorecido a una empresa en un concurso público con una carta de recomendación. Sánchez no dio ningún dato adicional a los conocidos, se limitó a atribuir todo a la "máquina del fango" y proclamar: "Mi mujer es una profesional honesta, seria y responsable y es un Gobierno limpio".

En realidad es una opinión personal de escaso valor político, porque es impensable que hubiera podido decir lo contrario sobre su esposa y por la subjetividad de quien se declaró recientemente "profundamente enamorado" de ella.

No respondió a la pregunta que le reiteró Feijóo: "¿Conocía usted que su esposa escribía esas cartas de recomendación?".

Dio la impresión de que reserva la información para su comparecencia en la comisión de investigación del Senado, porque coincidió con Feijóo en que tendrá que acudir en breve, y en este caso la opinión del líder del PP es determinante. "Estaré encantado de ir", dijo el presidente, y también que no tiene inconveniente en que vaya su esposa.

Sus socios, contra Israel 

El reconocimiento de Palestina el próximo martes le sirvió a Sánchez para intentar poner al líder del PP en el brete de tener que oponerse y, en todo caso, de parecer ignorante sobre asuntos de política exterior.

"¡Mójese!", le dijo Sánchez a Feijóo. Luego la Moncloa se encargó de explicar en los pasillos que el líder del PP "no ha dicho nada, no está a la altura del momento histórico y es un líder fallido y carente de propuestas".

En realidad la posición de Feijóo sobre Palestina coincide con la de la mayoría de los países de la Unión Europea, empezando por Alemania, Francia, Portugal, Bélgica e Italia. Están a favor de los dos Estados (Israel y Palestina), pero entienden que no es el momento, porque debe incluirse en las negociaciones futuras, tras lograr un alto el fuego permanente.

Socios de Gobierno y parlamentarios de Sánchez como Sumar, Podemos, ERC y Bildu apoyan el reconocimiento de Palestina, pero piden ir más allá tomando medidas contra Israel. Algunos de los socios también han objetado el mensaje triunfal de Sánchez sobre economía y lo de que "va como en un torpedo" que tanto repite estos días.

Esos socios le piden medidas urgentes sobre la Justicia y los medios, lo que Sánchez llama "regeneración democrática" para hacer frente a lo que le hizo reflexionar encerrado en la Moncloa durante cinco días. El presidente les pidió que esperen a después de las europeas, insistiendo sobre el combate contra el lodo, el fango y todos los sinónimos posibles.

De hecho, el líder del PP intentó hurgar en las diferencias entre PSOE y Sumar: "Para afrontar la paz en el mundo, mejor afronte la paz en su Gobierno, que así es ingobernable". Su expresión más usada hacia Sánchez fue: "Deje de reírse de los españoles".