Sumar acepta aparcar la legalización del cannabis recreativo para pactar con Sánchez el uso medicinal
Hace años que el PSOE se abrió a una legalización para el uso terapéutico, pero no termina de dar el paso. Sumar confía en que ha llegado el momento.
7 enero, 2024 02:49Tanto Unidas Podemos, primero, como Sumar, después, han llevado en su programa electoral la legalización de la marihuana para su uso terapéutico y recreativo. Sin embargo, el partido de Yolanda Díaz, a través del Ministerio de Sanidad de Mónica García, ha optado por aparcar el uso lúdico y centrarse en el medicinal, con el objetivo de conseguir el sí de Pedro Sánchez y pactar con un PSOE muy reticente al respecto cada vez que el asunto se pone encima de la mesa.
"Esperamos que no haya ningún problema con el PSOE para aprobar su uso terapéutico", reconocen a este diario fuentes del Ministerio de Sanidad. "El uso recreativo nos parece bien y lo apoyamos, pero como es algo más complejo y en lo que tendrían que entrar otros ministerios, nos centramos en la parte sanitaria, que depende exclusivamente de nosotros", añaden.
Según fuentes del PSOE, Ferraz todavía no tiene una postura clara sobre lo que opina al respecto, ya que la pretensión de Sanidad se ha conocido estas Navidades, en un periodo sin actividad.
Pero desde el ministerio de Mónica García esperan su eventual apoyo ya que, a fin de cuentas, están recogiendo una labor que comenzó el propio PSOE y que está entre los compromisos de su 40º Congreso, aunque el partido ha ido dando bandazos en su postura.
El organismo de Mónica García anunció este 2024 que tiene listo el borrador de una Orden Ministerial para abordar la legalización de la marihuana medicinal que habían iniciado los socialistas, pero que había quedado paralizada. Su objetivo es sacarlo adelante este mismo año.
[El PSOE tumba con PP y Vox la regulación del cannabis que apoyaban todos sus socios]
En 2022, con la socialista Carolina Darias al frente de la cartera, se creó una subcomisión en el Congreso de los Diputados y esta concluyó con un mandato a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para que elaborase un informe al respecto. Aunque el plazo era de seis meses, ese paso no se ha concluido hasta ahora.
Ya el pasado mes de mayo el PNV acusó al Gobierno de no haber cumplido con los plazos para el informe, a lo que el entonces titular del Ministerio, el socialista José Miñones, aseguró que se trataba por una cuestión de "exceso de celo".
De manera paralela, en febrero del año pasado ERC presentó una proposición de ley en el Congreso para legalizar el cannabis medicinal y recreativo y la misma fue tumbada por los votos de PP, Vox y también PSOE. Según explicaban entonces en el partido, tenían dudas de los costes para la salud pública que pudiera acarrear la legalización recreativa de la droga.
Sin embargo, había también un componente político y el partido se encontraba entonces muy dividido al respecto. Frente a los que apostaban por permitir al menos el uso medicinal, se encontraban voces como la de la exministra de Sanidad María Luisa Carcedo, que no quería aprobar ni siquiera su uso médico y otros creían que, en un 2023 cargado de elecciones, podría suponer un problema de cara a las urnas, ya que hay parte de la población que sigue viendo la marihuana como un asunto tabú.
La definitiva
A falta de que el PSOE decida qué postura va a acabar adoptando cuando Sanidad materialice su Orden Ministerial, el hecho de que en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez la cartera haya ido a parar a la parte de Sumar acerca la legalización de la marihuana medicinal, esta vez podría ser la definitiva.
Las fuentes del Ministerio de Sanidad todavía no se atreven a dar plazos, pero sí que lo establecen como una de sus prioridades. Muestra de ello es que ha sido una de las primeras medidas que Mónica García ha buscado impulsar tras aterrizar en el Ministerio.
Según explican, hace unas semanas hubo reuniones entre Sanidad y el equipo de dirección de la AEMPS para elaborar el borrador de la Orden Ministerial, que ya está hecho. "Establece una regulación muy garantista, pensada para que vaya siendo mejorada desde el marco de la evidencia científica y trato al cannabis como medicamento", aseguran.
A partir de ahora, el Ministerio va a empezar a tener reuniones con una parte de los observatorios que han trabajado en el tema y expertos para terminar de sacarlo adelante. "No es una nueva iniciativa, sino que nos hemos planteado retomar unos trabajos que el PSOE ya había empezado, pero que dejó paralizados", aseguran.