Afines a Urkullu acusan a Ortuzar de 'acomplejado' y piden negociar con el PP: 'El PNV ya ha parado a Vox'
Génova no alimenta "falsas expectativas" ante el portazo de los 'peneuvistas', pero los críticos reclaman al EBB que "defienda el programa democristiano".
25 agosto, 2023 02:24El Partido Popular no quiere "levantar falsas expectativas" y sabe que, de momento, no hay opciones para que la investidura de Alberto Núñez Feijóo salga adelante. Ni llegará a cuerdos con el Junts de Carles Puigdemont ni, mucho menos, con la ERC de Oriol Junqueras -"hablar, hablaremos, pero están fuera de la Constitución", apuntan fuentes de Génova-. Pero, aunque no entienden la estrategia del PNV, ya han entendido que Andoni Ortuzar está enrocado en el "no es no". Ni siquiera confían en la disidencia interna de cuadros afines a Iñigo Urkullu, que reclaman buscar el acuerdo con el PP.
El actual lehendakari ya se opuso, en su momento, a que los peneuvistas apoyaran la moción de censura contra Mariano Rajoy que, en junio de 2018, llevó a Pedro Sánchez al poder. "Ahora ocurrirá igual", opinan fuentes internas del partido. "Entonces primó la opinión de Ortuzar y de su Euskadi Buru Batzar", la ejecutiva de los nacionalistas vascos (EBB).
Y es precisamente a Ortuzar a quien señala este grupo de militantes históricos, más abiertos a mirar al centro derecha -como "democristianos que somos"- que a seguir "abriendo la puerta a los extremos", ya sean éstos de izquierdas (Sumar, Bildu) o de derechas (Vox).
"El único éxito"
Califican a Ortuzar de "acomplejado" por no defender el programa del partido, ni tan siquiera "el único éxito" hasta ahora tras el 23-J: "El PNV no paró al PP, paró a Vox", explican.
De la misma opinión son algunos barones del PP, en conversación con este diario. Estos líderes territoriales sí opinan: "La excusa de Vox ya no sirve", apunta un presidente autonómico del PP. "No tiene sentido que mantengan el portazo, apoyar a Feijóo es apoyar un Gobierno del PP en solitario".
Desde Génova no se quiere entrar en las cuestiones internas del PNV, si bien las fuentes consultadas deslizan que "no parece lógico que los votantes peneuvistas puedan estar contentos con ministras como Ione Belarra, Irene Montero o las que pueda traer un Gobierno con Yolanda Díaz".
Y remata un portavoz cercano a Feijóo: "Se podía comprender el dilema del PNV cuando en campaña Moncloa les metió en la cabeza la idea de 'o Sánchez o PP-Vox'... pero ahora la realidad es 'o Feijóo o Sánchez-Sumar-Bildu'".
"Un grave error"
De hecho, esta corriente interna y crítica del PNV acusa directamente a la dirección del partido, que consideran errática. En su opinión, los resultados electorales que está cosechando el PNV en los últimos años se deben a que formar parte del Frankenstein de Pedro Sánchez, junto a Bildu y Podemos, es "un grave error que se ha pagado con creces".
Urkullu, ciertamente, no tiene poder orgánico en el partido. Así es la estructura tradicional del EBB. Por un lado, el poder político -y, casi siempre, el Gobierno vasco- y por otro, el liderazgo del partido. Y además, según fuentes internas, su posición está muy discutida, hasta el punto de que hay quien duda de que sea la mejor opción para encabezar las listas en las próximas elecciones autonómicas, previstas para la primavera de 2024.
Ésas son más razones para que dentro del PP se desconfíe de que el movimiento germine, la inestable posición del "amigo vasco" de Feijóo.
Otra fuente popular, en este caso en el País Vasco, remata el pesimismo: "Seguimos creciendo y mejorando nuestros resultados, pero es muy poco realista imaginar, tan pronto como en primavera, un escenario en el que el PP vasco sumara con el PNV" para formar Gobierno, tras las elecciones vascas.
"Ortuzar lo que teme no es tanto que le acusen de estar con Vox... sino la venganza de Sánchez, que ya en las pasadas elecciones vascas amagó con que el PSE eligiera una coalición de izquierdas, con Bildu y Podemos", concluye este dirigente del PP en la Comunidad Autónoma vasca. Y lo corrobora otro histórico del PNV: "La campaña del PSOE sería sucia, y la venganza de Sánchez sería terrible".