El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pidió al Rey Felipe VI que le encargue formar Gobierno e intentar ser investido. Así lo comunicó él mismo esta tarde en el Congreso de los Diputados tras haberse reunido con el Monarca en la Zarzuela. Pero el líder popular empleó mucho tiempo, además, en agradecer a los tres partidos que le han trasladado su apoyo, y muy especialmente a Vox. 

El líder del PP se detuvo con mimo en la formación liderada por Santiago Abascal, a quien agradeció su apoyo "sin condiciones, para que el PP pueda gobernar en solitario". Además, criticó "la censura de las minorías" y habló de "una relación de normalidad democrática" al referirse al partido de derecha extrema. 

Ambas formaciones protagonizaron un encontronazo la semana pasada durante la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados y Vox llegó a poner en el aire su apoyo a Feijóo. Abascal compareció este mismo martes en la Cámara Baja y, finalmente, ratificó su sí al candidato popular a cambio de que el PP "no colabore de ninguna forma, ni por acción ni por omisión, con el cordón sanitario" que algunos intentan levantar contra la formación de extrema derecha.

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Aunque Feijóo dijo este martes que el apoyo es "sin exigencias", llama la atención el hecho de que hable de "normalidad democrática" después del toque de atención de Abascal. El líder de Vox también pidió "poner en valor" los pactos entre el PP y Vox en autonomías y ayuntamientos tras las elecciones del 28-M y Feijóo lo hizo, asegurando que "la colaboración se mantendrá". 

La coincidencia entre las exigencias de Abascal y las palabras de Feijóo fue tal que, ante las preguntas de los periodistas, el líder popular ha tenido que asegurar que lo que dijo, al menos en dos ocasiones, que "lo tenía escrito desde esta mañana".

La lista más votada

En referencia a los 11 millones de votos que obtuvieron el 23-J el PP, Vox, UPN y Coalición Canaria, sus apoyos para la investidura, Feijóo dijo que "dejar huérfano el deseo de pasar página sería irresponsable". Sin embargo, todos ellos suman un total de 172 diputados, cuatro por debajo de la mayoría absoluta que necesita el candidato del PP. 

Aunque no son suficientes de momento, Feijóo subrayó que cuenta con varios avales para pedir ese encargo. El primero, que ha sido el candidato más votado y que, tradicionalmente, siempre ha recibido el encargo el que más votos ha obtenido en las elecciones. 

Añadió que ganar las elecciones ha sido "la condición que, a lo largo de nuestra democracia, ha sido inexcusable y que debería mantenerse" a la hora de recibir el encargo. Y acusó al PSOE de tener interés "en que los que han ganado las elecciones se conviertan en perdedores y los que han perdido se conviertan en ganadores". 

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El segundo aval es que esos 172 diputados son más que los que tiene la alternativa de Sánchez, que podría contar con 171... a falta de saber qué hará Junts, el partido de Carles Puigdemont. La formación independentista catalana -así como también han hecho ERC, Bildu y BNG- no ha acudido a las consultas con el Monarca para trasladar su postura sobre a quién apoyarían para ser investido. 

"Lamento que haya partidos que no hayan acudido a las consultas", ha criticado el candidato del PP. "Lo que les interesa España y su gobernabilidad es más bien poco. Mal nos irá si tenemos un Gobierno que se sustenta en ellos", ha añadido. 

A la espera del Rey

Feijóo recordó que, a pesar de su deseo, la decisión última correspondía a Felipe VI. Si el Rey le trasladara el encargo a Sánchez en vez de a él, aseguró que acataría "sin ninguna duda ni ápice, sin consideración". 

Antes de conocer la decisión del Jefe del Estado, Feijóo reconocía que él no podía "asegurar ser el encargado para realizar la investidura" y que, por tanto, "ni siquiera" podía "asegurar un Gobierno. Lo que sí aseguró, en el caso de tener el encargo del Rey, "es que seré un candidato que cumple dos condiciones: el que ha ganado las elecciones y el que va a defender la igualdad de todos los españoles".  

En el caso de ser investido presidente del Gobierno, Feijóo ha comentado que su hipotético Ejecutivo tendría "cuatro pilares básicos": la defensa de la Constitución, el impulso del Estado autonómico, la preservación de poderes y el respeto "escrupuloso" a las sentencias y procedimientos judiciales. 

Justo después de su comparecencia, la recién elegida presidenta del Congreso, Francina Armengol, se trasladó al Palacio de la Zarzuela para ser recibida por el Rey. Ella fue la primera persona a quien el Monarca comunicó su decisión, comunicada en una comparecencia de prensa a las 20.15 horas. 

En caso de que el encargo recaiga sobre Feijóo, el líder popular avanzó que ya el próximo lunes empezará a hablar con los distintos grupos para tantear en qué estado de salud se encuentran sus apoyos.

Una de las principales incógnitas es si Feijóo logrará la difícil tarea de convencer al PNV para que le apoyen. En caso de que los vascos no lo hagan, necesitaría la abstención de Junts, y con ello obtener más síes que noes en una segunda vuelta, para ser elegido nuevo presidente del Gobierno.