El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (c), y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda (i), durante la Festa do Albariño este domingo.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (c), y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda (i), durante la Festa do Albariño este domingo. Elena Fernández Europa Press

Política LA INVESTIDURA

Feijóo abre una estrecha vía para su investidura al renunciar Vox a entrar en el Gobierno

El líder del PP necesita cuadrar un círculo "casi imposible" con el PNV, para lograr 177 'síes' en el Congreso, que sólo llegarían en la segunda votación.

7 agosto, 2023 03:21

Desde la noche electoral, el núcleo duro de Alberto Núñez Feijóo en la planta 7 del edificio de Génova se puso a trabajar a partir de unas cuentas y una desazón. El desasosiego de no haber alcanzado más que la victoria, pero con unas sumas casi imposibles, y la "parte buena" del golpe: la única opción -remota, pero opción- para investir al cabeza de lista del PP pasaría por un Gobierno en solitario, sin Vox dentro. "Sólo así se puede intentar convencer al PNV y a Coalición Canaria".

Este domingo, la formación de Santiago Abascal emitió un comunicado en el que dio el primer paso para que esa lejana carambola se pueda cumplir: la de que la derecha extrema y españolista acabe votando lo mismo que el nacionalismo vasco del PNV. Se abre así una pequeña rendija en la ventana de oportunidad para que Feijóo sea presidente del Gobierno.

"Parece casi imposible nuestra investidura, más difícil que la de Pedro Sánchez. Pero después, sería un Gobierno mucho más estable que el suyo", explica Cuca Gamarra, en conversación con este periódico.

Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, en la Festa do Albariño de Cambados.

Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, en la Festa do Albariño de Cambados. Efe

Así las cosas, las nuevas cuentas del PP son que ya cuenta con 171 escaños seguros para la sesión de investidura de Feijóo si el rey lo propone como candidato (137 del PP, 33 de Vox y 1 de UPN). Y que el hecho de que Vox elija quedarse fuera, añade el voto seguro de Coalición Canaria -con quien gobiernan los populares en las islas-, de modo que sólo haría falta ofrecerle al PNV algo que le satisfaga.

Cuatro días después de las elecciones del 23-J, el presidente peneuvista, Andoni Ortuzar, rechazaba ayudar al PP, alegando que iba de la mano de Vox. "Mi conversación con Feijóo fue educada, pero clara y breve", desveló el líder jeltzale. "Le hice ver que la única opción que tiene el PP es con Vox, y nosotros somos incompatibles con Vox"... pero ya no es así.

Los populares, según confirma otra fuente de su Comité Nacional, confían en que los nacionalistas vascos acepten un , aunque sea en segunda votación. Así se daría la paradoja de que el presidente del PP no alcanzaría la mayoría absoluta, imprescindible, en la primera votación, pero sí en la segunda: porque en el bloque del no se dan por seguros 173 votos (los 121 del PSOE, los 31 de Sumar, los 7 de ERC, los 7 de Junts, los 6 de Bildu y el del BNG).

Precisamente por eso, en el PP hay mejor ambiente desde que Vox dijo que regalaría sus votos sin entrar en el Gobierno... pero se sigue creyendo que la opción es "difícil". Así se expresa una persona con altas responsabilidades en el núcleo duro de Feijóo. "Nuestra única opción es un Gobierno en minoría, y aun así, esta pasa por una geometría variable complicada, pero no imposible".

Fuentes populares admiten que todo esto se habló en la reunión que mantuvieron Feijóo y Abascal el miércoles después de las elecciones, y que sólo se conoció por una filtración interesada desde la dirección de Vox. "Todo coincide con el acuerdo en Aragón, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra", añade, a pocos días de tomar posesión como presidente regional, Jorge Azcón, que presume de la autonomía que Feijóo le dio para negociar su investidura.

Además, la extraña jugada con el PNV evitaría una negociación que es anatema para muchos dentro del PP. "Sinceramente, si alguien del partido negocia con Carles Puigdemont, quedaría retratado, y además nunca más podría quejarse del sanchismo", advierte uno de los barones populares en conversación con EL ESPAÑOL.

Este domingo, este diario informaba de que Junts está dispuesto a hablar con los populares, aunque nadie en Génova se imagina qué podría ofrecerle a la derecha separatista catalana más allá de un grupo parlamentario propio. Y esa baza ya se está utilizando en la negociación "discreta" para la constitución de la Mesa, dentro de 10 días, al constituirse las Cortes. "No hay nada más que la Constitución permita dentro de lo que pide el independentismo, es altamente imposible esa vía", apunta otro peso pesado del PP.

El PNV lo decide todo

Desde el Gobierno en funciones, además, se ve como una quimera. "Cosas más raras se han visto, pero si Junts se abraza al PP, están muertos", explica un miembro del Ejecutivo a este diario. "Le quedarían dos días de vida si favorece a quien aplicó el 155 y llevó a unos a prisión y a otros a huir de la Justicia". Eso sí, este miembro del Consejo de Ministros admite que el necesario acuerdo con el PSOE para el a Sánchez aún está "muy lejos".

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, en una foto de archivo de 2016.

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, en una foto de archivo de 2016. EFE

De este modo, la clave para ambos candidatos, Feijóo y Sánchez, está en los nacionalistas vascos. Y posiblemente, en su "enfado" con el PSOE de Pedro Sánchez, que ha "jugado" con ellos en la pasada legislatura "privilegiando a Bildu". En el PP desearían haber escuchado esas palabras entrecomilladas en público, en boca de algún dirigente peneuvista, pero de momento son declaraciones de líderes populares, más voluntaristas que basadas en algo tangible.

"Hay elecciones vascas en julio del 24, Íñigo Urkullu y Feijóo son amigos; se puede explorar el desarrollo del Estatuto", añaden estas fuentes.

¿Cómo? Ofreciendo traspasos que pueda capitalizar el PNV y demuestren su "mayor influencia" en Madrid que Bildu... porque "es evidente" que con "los herederos de Batasuna", el PP no negociará nada. Y que Sánchez no sólo lo hace, sino que les concede victorias que eran del PNV. Por ejemplo, la salida de la Guardia Civil de las carreteras de Navarra, que se pactó para la investidura del socialista en 2020 y se ejecutó en un acuerdo que publicitó Bildu como propio dos años y medio después.

En aquella entrevista con Radio Euskadi, del 27 de julio, Ortuzar también señaló que "varios puntos" del programa electoral del PP "hacían casi imposible" el apoyo del PNV a una hipotética investidura de Feijóo. Pero eso es lo que, desde la noche del 23-J, se trabaja en Génova... y lo que ya está tratando, en contactos discretos, un enviado de la máxima confianza del líder gallego.