Sumar no deja tiempo ni para respirar. Apenas un par de horas después de culminar una noche electoral ciclotímica, la coalición liderada por Yolanda Díaz ya se ha puesto en contacto con otras formaciones políticas para garantizar sus votos en una inminente investidura de Pedro Sánchez. El primero al que se ha llamado es a Junts, el partido de Carles Puigdemont.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a la negociación, todo ha corrido a cargo de Jaume Asens, exdiputado de En Comú Podem, que llamó directamente al expresident catalán para garantizar su apoyo. Como mínimo, la abstención de sus seis diputados, que serán clave para reeditar la coalición con el PSOE.
"Creemos que para que las conversaciones prosperen tenemos que contar con los mejores", resaltan las mismas fuentes sobre Asens, que estas elecciones renunció a ir en las listas. "Le hemos pedido que lidere las conversaciones en nombre de Sumar para conocer las posiciones de salida de las formaciones catalanas y explorar todas las vías de acuerdo", certifican.
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Asens ha sido tradicionalmente la persona que dentro del espacio de Unidas Podemos ha mantenido relaciones e interlocución con los dirigentes del independentismo y es esa conexión la que lleva a Sumar a contar con él para encabezar una negociación clave para allanar el camino a la investidura de Sánchez. Tiene, además, interlocución directa con Puigdemont, con quien le une una estrecha relación.
Esta misma mañana el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, aseguró que el precio que pone su formación para facilitar la investidura de Sánchez pasa por la "amnistía y la autodeterminación", unas exigencias sobre las que el portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha evitado posicionarse minutos después.
En Sumar prefieren no entrar a valorar este tipo de condiciones, pero ya ayer por la noche hubo contactos informales entre dirigentes intermedios, dando a entender una buena voluntad de negociación. No obstante, desde los cuarteles generales de Yolanda Díaz se llama a la calma, primero con el PSOE y luego con los catalanes.
"Lo importante es no desviarse del programa de Gobierno", aseguran. "Desde Sumar tenemos claro que España es un país plural y que estamos en la mejor posición para encabezar las negociaciones con todos los espacios llamados a entenderse y articular un gobierno para la mayoría social y plurinacional de nuestro país", sostienen.
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Críticas de Belarra
La primera y hasta ahora única reacción de Podemos ante las elecciones del 23-J ha sido teledirigida hacia el corazón mismo de la coalición. La secretaria general de los morados, Ione Belarra, ha acusado a Sumar y a Yolanda Díaz de "invisibilizar a Podemos" y "renunciar al feminismo" durante la campaña electoral, dos motivos por los que, asume, se han perdido más de medio millón de votos con respecto a las elecciones de 2019.
"El principal motivo por el que elegimos a Yolanda Díaz como nuestra candidata fue gobernar con más fuerza, y sin embargo, Sumar se deja más de 700.000 votos y muchos escaños respecto al peor resultado de Unidas Podemos" ha declarado la ministra de Derechos Sociales en un vídeo enviado a su militancia.
Sumar ha conseguido en estas elecciones un total de 3,1 millones de votos (12,3%), unos 600.000 menos de los 3,7 (12,7%) que en 2019 reunió la suma de Unidas Podemos, por un lado, y Más País, por otro. En el mismo corte, Belarra ha recordado la "responsabilidad y generosidad" de los morados durante la negociación "a pesar de que se nos impuso un acuerdo que ninguna otra formación habría aceptado".