Sánchez recorta medio punto pero Feijóo le aventaja en 44 escaños a sólo un mes del 23-J
En 2016, con unos resultados muy similares a los que alcanzaría ahora, el PSOE se abstuvo para facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy.
26 junio, 2023 02:29A 27 días de las elecciones generales, el efecto movilizador del antisanchismo sigue impactando mucho más que la posibilidad de gobernar con la extrema derecha. Ni el pacto de Valencia la semana pasada, ni la división entre el PP extremeño y otras baronías hacen apenas mella en los resultados de Alberto Núñez Feijóo, que optaría a los 138 escaños, 44 más que el PSOE, si las elecciones se celebrasen hoy.
El estudio de SocioMétrica que hoy publica EL ESPAÑOL certifica que el cambio de discurso de Pedro Sánchez, enfrascado en separarse de todo lo que huela a Podemos, da sus frutos pero no lo bastante rápido. A lo largo de la última semana, el PSOE —estancado en los 94 escaños— apenas ha logrado arañar medio punto de diferencia con el PP, que en estos momentos le supera por un 6,6% de los votos.
Este brevísimo retroceso de la derecha sigue siendo minúsculo a efectos electorales. Tanto es así que el PP, a pesar de haber perdido intención de voto en la última semana (de 32,6% a 32,1), ha subido tres escaños. Con Feijóo intentando no depender de Vox para formar Gobierno, la ecuación ya no se mide en si "PP y Vox suman mayoría", como hacíamos tras el 28-M, sino en si el PP podrá llegar a la Moncloa por su cuenta.
Para ello existen tres escenarios posibles. El primero es que el PSOE se abstenga para facilitar el Gobierno, como hizo en 2016 para evitar una tercera repetición electoral. El escenario de este 23-J es muy similar, dado que los 138 escaños de Feijóo serían prácticamente los mismos que los 137 de Mariano Rajoy en aquel año, cuando los socialistas se abstuvieron para facilitar el Gobierno de los populares.
El segundo escenario posible es que Feijóo, por su cuenta, sume más que toda la izquierda. Hoy por hoy, los datos dicen que sí, dado que la unión de PSOE y Sumar (139 escaños) no sería suficiente. El problema, de nuevo, entraría en juego de la mano de los partidos independentistas.
Por último, la tercera opción es que Feijóo logre armar un bloque de investidura alternativo, como hizo Sánchez durante la moción de censura de 2018. En cualquier caso, cualquier opción es válida si no depende de los votos a la derecha del PP.
Otro cantar ocurre a la izquierda del PSOE. Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz, no deja de crecer desde el mes de marzo, antes incluso de anunciarse como partido, y se sitúa ya a un 1,2% de Vox. Hace menos de un mes, tras las elecciones del 28-M, la diferencia entre ambos partidos era de más de seis puntos.
La unidad de la izquierda parece funcionarle a la vicepresidenta, que ha capitalizado incluso mejor que Sánchez el desplante a los morados y ya se proyecta sobre los 35 escaños. Desde luego, la dureza de su opa hostil se ha pagado con votos.
Si el presidente ha dedicado la semana a borrar el pasado y poner distancia con Irene Montero, Yolanda Díaz directamente consiguió doblegar a los morados y vetó a la ministra de Igualdad de sus listas electorales sin renunciar a nada a cambio. A fecha de este lunes no hay duda de que Sumar despega, pero no a la velocidad que necesita la izquierda.
Los desmanes de la líder de Sumar a la dirigente de Podemos, reflejados positivamente en la intención de voto, obedecen a dos motivos: el primero, dar un golpe sobre la mesa y señalar a la ministra como responsable por el fiasco de la ley del sólo sí es sí; el segundo, que su presencia en la candidatura no lastre las expectativas de la coalición. Como extra, le permite cambiar el feminismo de línea dura de Montero por uno más pragmático e inclusivo.
Imputar el coste político del desgaste del Gobierno a la parte de Podemos se ha convertido en una de las principales batallas de la izquierda. Hoy por hoy, el voto de los morados se encuentra más dividido e indeciso que nunca, con cerca de un 17% recalando en el PSOE y un 65% en la coalición de Sumar.
La derecha, más fiel
En lo que sí gana la izquierda es en la simpatía personal de los españoles, con Yolanda Díaz (4,5) siendo de nuevo la candidata mejor valorada. Ante estos números, es probable que el pulso encarnizado que la vicepresidenta lleva semanas protagonizando con Podemos haya podido granjearle un par de puntos más entre el electorado que jamás la votaría, pero a costa de ex votantes morados.
La fidelidad del antiguo votante de Unidas Podemos (65,3%) y Más Madrid (62,5%) por Sumar es, junto con la del PSOE (61,2%), la más baja de los grandes partidos. Nada que ver con la derecha, en la que el PP (79,6%) y Vox (72,2%) mantienen a la gran mayoría de sus exvotantes.
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Otro punto interesante a tener en cuenta es que, si sólo se presentasen Feijóo y Sánchez, sin siglas ni pactos de por medio, la mayoría de españoles cree que el primero ganaría las elecciones (62,7%), pero preferiría que lo hiciera el segundo (50,2%). No obstante, este último es un dato que hay que coger con pinzas.
La explicación más razonable sobre por qué Sánchez, que no deja de caer en intención de voto, es más valorado que Feijóo obedece a dos premisas clave. La primera, al cierre de filas del electorado de izquierdas —también Sumar— e independentista alrededor del candidato socialista. El segundo, el rechazo que el PP provoca en parte de la extrema derecha.
Incluso con todo esto en cuenta, el empate es casi técnico, con un 0,2% de diferencia entre ambos. Si las elecciones ocurrieran hoy el PP ganaría por goleada, pero la pelota estaría en el tejado del PSOE. ¿Volverá Sánchez al no es no o, por el contrario, facilitará el Gobierno del PP con tal de que la extrema derecha no entre en el Consejo de Ministros?
Ficha técnica
Tracking de 800 entrevistas semanales, con acumulados de las últimas 1.200 en cada análisis, extraídas mediante cuotas prefijadas y cruzadas de sexo, edad y provincia, de forma mixta CATI y CAWI, mediante plataforma Gandia Integra, desde el 1 de junio en adelante.
La muestra se ha ponderado por situación laboral, nivel de estudios, y recuerdo de voto en las elecciones del 10-N y analizada con tendencias al acumulado anual. La convergencia x iteracción del equilibraje es del 97% (error para intención directa=3%). Se entiende por indecisos los que no responden.
Autor: SocioMétrica, Tous i Maroto, Palma. Patrocinador: El Español. Avda Burgos, Madrid.
Director del estudio: Gonzalo Adán. SocioMétrica es miembro de Insights + Analytics España.