La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, mantiene el pulso a Vox y lo hace extensible a Génova al advertir de que dimitirá si recibe la orden de permitir la entrada de los de Santiago Abascal en un futuro Gobierno popular para evitar la repetición de elecciones. 

Guardiola ha adelantado este miércoles que "nunca me abstendría" para facilitar que el socialista Guillermo Fernández Vara, la lista más votada el 28-M, gobierne y "descarta" cualquier tipo de pacto entre el PP y PSOE que implique un reparto de consejerías.

Preguntada sobre "si se quitaría de en medio" -en palabras de Carlos Alsina- si Génova le pide que entren consejeros de Vox en un hipotético Gobierno del PP, Guardiola ha afirmado que "en el que caso de que pasase, que no lo veo posible" lo haría. "¿Se quitaría usted de en medio antes que tragar?", ha preguntado Alsina. "Así es", ha respondido la popular. 

[Guardiola quema sus naves: aguantará el pulso a Vox hasta una repetición de elecciones en otoño]

De esta forma, la líder del PP extremeño sólo contempla dos opciones para que Extremadura tenga un Gobierno en los próximos días: repetición de elecciones y "que Vox recapacite" porque descarta "absolutamente" gobernar con ellos. "Les he ofrecido un pacto de 15 puntos, la presidencia de la Asamblea, la secretaría de la Mesa y un senador autonómico por Extremadura", ha dicho en una entrevista en Onda Cero en la que ha destacado la "generosidad" del PP. 

"Ni siquiera sabían qué consejerías querían"

Preguntada por si mantiene sus declaraciones de ayer en las que afirmó, entre otras cuestiones, que "no dejaré entrar en el Gobierno extremeño a quien niega la violencia machista", María Guardiola ha dejado claro que sus palabras "valen para ahora y para el futuro", cerrando la puerta a cualquier opción de que la extrema derecha entre en un Ejecutivo del PP en Extremadura. "Lo que hemos hecho en Extremadura es lo que hemos venido diciendo desde el inicio, que no íbamos a gobernar con Vox y que queríamos gobernar en solitario", ha sostenido. 

"Es imposible sentarme en un Consejo de Gobierno para hablar de ideología. El Consejo de Ministros y Pedro Sánchez han legislado metiendo la ideología y ya hemos visto lo que ha pasado", ha afirmado Guardiola, convencida de que "lo mejor para Extremadura y su futuro y para dejar de estar a la cola de todo es tener un Gobierno estable y serio" del PP en solitario, sin Vox.

La dirigente del PP ha criticado la "soberbia" de Vox en los últimos días y ha desvelado que "ni siquiera sabían qué consejerías querían". "Un día me decían que Cultura otro que Agricultura. (...) No sé por qué mi tierra tiene que renunciar a tener la mejor consejera de Agricultura, que es de mi partido, para que ellos muestren que han cazado la pieza en Extremadura y enseñársela a su jefe en Madrid", ha dicho. 

[Siga en directo la última hora de las elecciones generales del 23-J]

La respuesta de Vox

Desde Vox Extremadura, la respuesta no se ha hecho esperar. Minutos después de estas declaraciones, el líder del partido en la región, Ángel Pelayo Gordillo, ha criticado la actitud "absolutamente insensata y racional" de Guardiola, a la que ha acusado de "cortar los puentes", y ha considerado "vergonzoso" que la "cerrazón política" de los populares vaya a "poner en peligro" una altenativa de Gobierno al PSOE. 

Pelayo ha pedido que se cuente con su partido "de una manera seria, sensata, razonable, calmada y sosegada para que Vox ocupe el puesto que los ciudadanos extremeños han querido que ocupe", algo que hay que abordar "con tranquilidad y no poniendo líneas rojas", ni adjetivos "de cosas que no somos y que nosotros consideramos como una agresión".

"¿Cómo se puede andar diciendo por ahí que nosotros somos ogros que nos vamos a comer a la gente?", ha aseverado Gordillo, y ha añadido: "Somos un partido constitucionalista, leal con España, defensores de la ley y el orden y, naturalmente, somos personas sensatas".

El PSOE logra la presidencia 

Este martes fracasaron las negociaciones de PP y Vox y el PSOE retuvo la presidencia de la Asamblea de Extremadura, puesto que Guardiola ofreció a los de Abascal. Finalmente, y tras la falta de acuerdo, el PSOE no sólo logró retener la presidencia, también se hizo con la vicepresidencia primera y una secretaría. Por su parte, el PP consiguió la vicepresidencia segunda y una secretaría y Podemos, con menos escaños que Vox, obtuvo una secretaría. Vox se quedó sin representación. 

Tras lo ocurrido, Guardiola salió en rueda de prensa para criticar "la soberbia y el ansia de poder" de Vox que, a su juicio, puede conducir a una nueva convocatoria electoral en Extremadura.

Explicó que "no puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes deshumanizan a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI".

"Soy una servidora pública, con compromiso y principios, pero una cosa es negociar, escuchar y otra muy distinta es mercadear con la ilusión de Extremadura", dijo Guardiola, que ha sido muy crítica con Vox. De hecho, llegó a calificar de "capataz del señor feudal" al portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, quien asistió como invitado al pleno de la Asamblea.