El agujero de Feijóo: con el resultado del 28-M sacaría 5 de los 66 diputados que dan Cataluña y País Vasco

La euforia en el PP tras el resultado de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y su optimismo para las generales del 23 de julio tiene dos enormes piedras en el camino: Cataluña y País Vasco.

Dirigentes del PP explican que sus cálculos para lograr una “mayoría suficiente” en las próximas elecciones chocan con una baja implantación del partido en esas dos comunidades, teniendo en cuenta que entre las dos se reparten nada menos que 66 escaños de los 350 del Congreso.

En sus análisis tienen en cuenta que en ambas autonomías el PP tuvo unos resultados sumamente malos en las municipales. Con una extrapolación directa de los apoyos recibidos el 28-M, Alberto Núñez Feijóo sólo obtendría cinco escaños de esos 66 en juego.

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El PP podría obtener cuatro diputados por Barcelona, donde se disputan 32, y uno por Álava. El PSOE podría tener al menos 17 en Cataluña y País Vasco. Y el resto de escaños, salvo los pocos que podrían ir a Vox, irían a partidos que podrían apoyar al PSOE en una investidura, pero no al PP. Por ejemplo, PNV, Bildu, ERC y Junts.

El equipo de campaña del PP se ha puesto como meta llegar a 150 o 160 escaños, lo que le permitiría gobernar en solitario. Esas cifras debe lograrlas en el resto de circunscripciones, especialmente en Madrid, que reparte 37 escaños, y en las provincias de Andalucía (61) y de la Comunidad Valenciana (32).

En esos tres territorios el PP fue el más votado en las municipales, especialmente en Madrid, donde logró una ventaja de 600.000 votos respecto al PSOE, es decir, la inmensa mayoría de los 800.000 del global nacional.

Lo peor de todo, según admiten en el PP, es que su posibilidad de crecer en Cataluña y País Vasco están muy limitadas. Entre otras cosas porque su discurso sobre los pactos del PSOE y contra el independentismo se ha demostrado que no tiene traducción en escaños.

Vox logró en las municipales en Cataluña el 5% de los votos, es decir, 150.653. Y en el País Vasco 7.975 votos, el 0,7 %.

El reto de crecer

La mayor parte del crecimiento del PP el 28-M ha venido de captar la gran mayoría de los votos que antes logró Ciudadanos. No es casual que quien ha sido portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, Nacho Martín Blanco, haya fichado este viernes por el PP para ir en su lista al Congreso por Barcelona.

Es cierto que Ciudadanos ganó las elecciones autonómicas en Cataluña en 2017, con Inés Arrimadas de cartel, pero ha ido perdiendo esos votos en cada proceso electoral. En las municipales pasadas, Ciudadanos logró sólo 36.710 votos, es decir, el 1,22%, lo que significa que el PP tiene muy poco margen para crecer por ese lado.

Feijóo tiene pendiente, desde que llegó a la dirección del PP en marzo de 2022, la renovación del partido en País Vasco y Cataluña que encabezan Carlos Iturgaiz y Alejandro Fernández, respectivamente. Ha retrasado la decisión a la espera de la celebración de elecciones generales.

Los dos proceden de la etapa de Pablo Casado y han llevado al PP a pésimos resultados en las dos comunidades. Tiene pendiente también Feijóo un plan específico para modificar el discurso y la posición política del partido en esos dos territorios. Todo ello quedará ya para después de las generales, a la espera de que designe ahora a los candidatos para las siete circunscripciones de ambas comunidades.

En la región catalana, este sábado trascendió la decisión de Alejandro Fernández, líder autonómico del partido, de rechazar la oferta de Feijóo para concurrir a las generales. Por lo que hay un nombre menos en la quiniela. Hasta ahora, era el favorito para liderar la circunscripción de Barcelona, aunque en Génova matizan que le ofrecieron presentarse por Tarragona.