La política sigue regalando sorpresas contra reloj. Una vez conocida la fecha de las próximas elecciones generales –23 de julio–, ha podido calcularse la del inicio de la campaña: 7 de julio, San Fermín. Será la primera vez que ocurra en Democracia.
Si uno contempla el histórico de las generales –desde 1977 hasta hoy–, podrá comprobar cómo el mes más utilizado para celebrar unos comicios es marzo (en cinco ocasiones). Justo después va junio (en cuatro).
La última novedad reseñable la protagonizó Mariano Rajoy, cuando en 2015 nos llevó a las urnas al borde de Nochebuena: el 20 de diciembre. Aquellas elecciones, además, supusieron una segunda novedad: ante la imposibilidad de formar gobierno, tuvieron que repetirse meses después, lo que nunca antes había ocurrido.
En 2019, ya con Pedro Sánchez como ganador, sucedió otro tanto. Con los números de abril no se formó gobierno y volvimos a las urnas en noviembre. Ahí fue cuando el PSOE selló su coalición con Unidas Podemos.
La jornada de la pegada de carteles coincidirá con el primer día de encierro. Las fiestas, en realidad, empiezan el 6 de julio con el chupinazo del mediodía, pero los primeros toros recorren la calle Estafeta la jornada siguiente. Entre el 7 y el 14 –ambos incluidos–, hay encierro todos los días.
Las noticias de los mítines se mezclarán con los partes médicos y con las corridas de la plaza de toros de Pamplona. Si Sánchez, Feijóo, Abascal y Yolanda Díaz acuden a la ciudad, tendrán que arengar a los suyos vestidos de blanco y rojo.
Está por ver también si los distintos partidos deciden hacer campaña en una Pamplona que, durante esos siete días, no tiene ojos más que para esa Fiesta que acuñó Hemingway y que dio la vuelta al mundo entero.
2023, además, acoge una efeméride especial: se cumplen cien años desde que el Nobel visitó Pamplona por primera vez. Fue el viaje que dio lugar a sus artículos para el Toronto Star, cuando contó sorprendido a los canadienses cómo los mozos corrían cada mañana delante de una manada de toros.
Los periodistas afrontaremos la tentación de la metáfora: la estampida, la cornada, la persecución, el vino... ¿Cuántos artículos llenaremos esa primera semana de campaña vinculando la Fiesta con la campaña?
También podría ocurrir que, al llegar los sanfermines, Navarra todavía no hubiera formado gobierno. Los números le dan a la actual presidenta, María Chivite, pero necesitaría pactar con Podemos y Uxue Barkos, además de lograr la abstención de Bildu.
Ese es su plan inicial, pero las negociaciones pueden alargarse. La norma otorga aproximadamente tres meses de plazo. De ahí que si no se sella un pacto antes, la campaña de las generales pueda encontrarse una Navarra en situación de provisionalidad.