El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que el PSOE ha decidido reformar la Ley del sólo sí es sí para que "en el futuro no se vuelva a producir ni una sola rebaja de condena" a agresores sexuales.
No obstante, todos los juristas coinciden en que las nuevas penas que introduce el texto registrado el lunes por el PSOE en el Congreso sólo serán aplicables para los delitos que se registren a partir de su entrada en vigor: durante los próximos meses seguirán produciéndose rebajas de condena provocadas por la Ley del Sólo sí es sí.
Sánchez ha presidido hoy la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, que se celebra en medio del pulso entre el PSOE y Unidas Podemos por corregir la Ley del Sólo sí es sí impulsada por la ministra Irene Montero.
Durante su intervención, Sánchez ha asegurado que la Ley impulsada por la ministra Irene Montero es "una buena ley, que supone un avance en los derechos a la mujer. Casi nadie plantea una vuelta atrás".
No obstante, ha reconocido, "ha tenido algunos efectos indeseados en su aplicación, digo efectos indeseados y me quedo corto. Nadie, ni en el Ejecutivo ni en los grupos parlamentarios que la apoyaron, tuvimos como objetivo que se rebajara pena a ningún agresor en ningún caso", ha subrayado.
"Hay un problema", ha constatado Pedro Sánchez en su discurso a los diputados socialistas, "se han producido algunas rebajas de condena en algunos Juzgados".
"Y vamos a hacer lo que hay que hacer, lo que es de sentido común", ha anunciado, "utilizar el diálogo, pero resolver el problema. Lo correcto es defender el gran avance que supone la ley, y corregir el problema".
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El portavoz socialista Patxi López registró el lunes una proposición de Ley de su grupo para intentar enmendar los errores de la Ley del Sólo sí es sí, sin el respaldo del partido morado.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha irritado este martes a las dirigentes de Podemos, al culpar de las rebajas de pena a la titular de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
En su intervención ante los diputados socialistas, el presidente Pedro Sánchez ha enmarcado la llamada Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual en la "agenda feminista que impregna toda nuestra acción política".
Y al respecto ha señalado que el Gobierno español es "uno de los tres gobiernos con más mujeres, con tres extraordinarias vicepresidentas feministas, que lideran la agenda de transformación": un elogio dirigido a María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Nadia Calviño.
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Sánchez ha comentado con ironía la Convención Municipal celebrada por el PP el pasado fin de semana en Valencia, que ha calificado de "convención vintage" por la presencia de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy.
"¿Hubo alguna propuesta, alguna idea?", se ha preguntado, "no parece. Sólo insultos y descalificaciones". Algo que no le sorprende en absoluto, ha dicho tras recordar las más duras críticas que el PP lanzó a sus antecesores en el cargo Felipe González ("¡váyase, señor González!") y José Luis Rodríguez Zapatero ("ha traicionado usted la memoria de las víctimas del terrorismo").
Pese a los "insultos y descalificaciones" del PP, ha añadido el presidente del Gobierno, "nunca España ha tenido tanta influencia como hoy en Europa y nunca, nunca, una oposición tan desnortada como la de ahora", ha recalcado.
Pedro Sánchez ha asegurado que, al llegar a la Moncloa en 2018 gracias a la moción de censura contra Rajoy, se encontró "un país malherido por años de respuesta neoliberal a crisis financiera".
El "desgarro territorial"
Y ha enumerado los tres grandes problemas que ha tenido que resolver, por culpa de esta herencia envenenada del Gobierno de Rajoy. En primer lugar, "la desigualdad provocada por los recortes del estado del bienestar y de las pensiones que erosionaron el bienestar de las clases medias y los trabajadores".
En segundo lugar, ha dicho, la enorme "desconfianza" de los ciudadanos en la política "tras los sucesivos casos de corrupción que señalaban al partido entonces de Gobierno, que llenaban tertulias y medios de comunicación".
Y por último, Sánchez se ha referido al "desgarro territorial" provocado por los independentistas con el golpe del 1-O, pero también "por la incapacidad de la derecha de dar respuesta a esa crisis".
Respecto a esta última cuestión, el presidente ha dicho que "hoy en Cataluña la situación es infinitamente mejor que en 2017. Hemos abordado la crisis catalana desde el diálogo y no la cerrazón, apostando por el diálogo".
Esta situación "dialogada" ha incluido la concesión del indulto para los condenados por el Tribunal Supremo por el 1-O, la derogación del delito de sedición y la rebaja de penas para el delito de malversación, tal como ERC exigía al Gobierno.