Vox sigue buscando un candidato para la moción de censura a Sánchez un mes después de anunciarla

Distintos miembros de la formación sondeados por este periódico consideran que no solo es importante cumplir con la palabra dada, sino que también hay que "seguir adelante" con la estrategia porque beneficia a Vox de cara a la "campaña para las elecciones municipales y autonómicas" del mes de mayo. 

En cualquier caso, aseguran que la moción "se presentará seguro". El éxito de la ofensiva planteada por el Partido Popular en el Tribunal Constitucional, que logró paralizar la tramitación de una enmienda auspiciada por el Ejecutivo para cambiar el sistema de elección de los magistrados del órgano de garantías, desvió todo el foco del órdago lanzado unos días atrás por Abascal. Pero eso no ha cambiado un ápice sus planes. 

[Vox anuncia una moción de censura contra Pedro Sánchez por su "asalto" al Poder Judicial]

A día de hoy en Vox ya son conscientes de que no contarán con el apoyo parlamentario del principal partido de la oposición, que se cerró en banda desde el principio y que contempla la abstención como único escenario posible. También hay dudas de que Ciudadanos (Cs) pueda votar a favor. Aunque ambas cuestiones tampoco alteran nada. 

Tras la negativa de Feijóo y el revuelo generado por el pronunciamiento del TC, Vox vio una oportunidad para postergar su moción hasta la vuelta de Navidad. Desde su Grupo Parlamentario argumentaron entonces que así conseguirían prolongar durante más tiempo el desgaste del Gobierno por la crisis institucional y por las reformas de los delitos de sedición y malversación.

Si los planes de Moncloa pasaban por despejar en el arranque de año todas las polémicas del calendario y centrar el tiro en la economía, los de Vox pretenden precisamente lo contrario: buscan mantener en el debate público cuestiones como la doble reforma en el Código Penal para derogar la sedición y rebajar las penas por malversación. 

Algunas voces internas del partido estarían en contra de repetir esta maniobra política que ya promovieron en otoño de 2020, porque puede beneficiar a Sánchez al obtener como resultado el respaldo de una amplia mayoría de la Cámara. Aunque el núcleo duro de Abascal coincide en que ahora es más importante que nunca plantearla.

Los contactos de Abascal

"Cuando te queman el cortijo, tienes que hacer algo. No puedes quedarte sentado mirando, sin más. Aunque sea para denunciar lo que está ocurriendo, tienes que dar un paso al frente", es el mensaje que transmiten desde Vox para justificar la utilidad de la moción.

También subrayan que el partido de Abascal recuperaría así toda la atención mediática. Los dirigentes consultados por este periódico creen que sería un buen capítulo para potenciar la marca del partido ante la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. 

Llegados a este punto, Abascal se encuentra inmerso en una ronda de contactos con perfiles que no forman parte de la política activa para presentar a un candidato "independiente" que pudiera recibir el respaldo de otros grupos. Pero todo apunta a que será finalmente el propio líder de Vox el que aparezca como aspirante a presidir el Gobierno, como ya sucedió con la anterior moción. 

En el Partido Popular, lejos de sentirse interpelados, mantienen su apuesta por "la moderación y la centralidad". Así lo ha demostrado Feijóo, sin ir más lejos, con sus últimos nombramientos en Génova: el exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el exportavoz en el Parlamento vasco Borja Sémper.  

En un primer momento, algunos dirigentes populares se sintieron tentados por la idea de Abascal, que puso sobre la mesa que Feijóo fuese el candidato y la moción se presentase de forma conjunta entre las tres formaciones de centroderecha. Pero esas voces cambiaron rápidamente de opinión al ver el éxito que tuvo la ofensiva en el TC. 

Ahora todos los mandos del PP comparten que una moción de censura "sólo sirve para blanquear al Gobierno" y, añaden, "beneficia a Sánchez". Por eso, descartan de plano secundar la propuesta de Abascal.