La portavoz parlamentaria y número dos del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha exigido este miércoles a Pedro Sánchez que aclare "quién es el señor X" que visitó a Puigdemont, para "negociar el Código Penal a la medida de los líderes golpistas".
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Gamarra se ha referido a las manifestaciones efectuadas por el expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia, quien sostiene que recibió en Waterloo a emisarios del PSOE que le ofrecieron unas condiciones favorables para su regreso a España.
En su turno de réplica, el presidente del Gobierno ha eludido esta cuestión y ha vuelto a exigir al PP que "cumpla con la Constitución", en alusión al bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Gobierno y PP han escenificado en la Cámara Baja la ruptura de las negociaciones para desbloquear los órganos judiciales, con la portavoz popular abriendo un nuevo frente contra Sánchez a cuenta de la sedición; y con el presidente acusando a los de Feijóo de incumplir la ley.
La reforma del Código Penal que el Gobierno ha apalabrado con ERC para favorecer a los líderes independentistas procesados por el 1-O, ha terminado centrado la atención en el rifirrafe del Gobierno con el principal partido de la oposición.
Casi todos los diputados de la formación conservadora que han intervenido en este Pleno han seguido la consigna de preguntar a los distintos miembros del Gobierno por la visita de dirigentes socialistas a Puigdemont.
El secretario general del Grupo Popular, Carlos Rojas, ha hecho lo propio con la vicepresidenta Calviño; Margarita Prohens con la vicepresidenta Ribera, Ana Belén Vázquez con el ministro Marlaska, y Sandra Moneo con Pilar Alegría.
Los cuatro han aprovechado su intervención para preguntar a los ministros si fueron ellos quienes negociaron con el expresidente catalán en Bélgica, aunque las preguntas que habían registrado estaban relacionadas con temas como economía, transición ecológica, seguridad o educación.
"No tiene palabra"
La confirmación de Moncloa al PP de que pretende seguir adelante con la rebaja de las penas por sedición fue lo que hizo estallar las negociaciones del Poder Judicial. Por eso este miércoles Cuca Gamarra ha acusado al jefe del Ejecutivo de elegir "el populismo, el radicalismo y el independentismo" frente al "sentido de Estado y la moderación".
La portavoz popular, evocando a la histórica frase que sintetizó el escándalo de los GAL, ha interpelado a Sánchez con tres preguntas seguidas: "¿Quién es ese nuevo señor X del PSOE que fue a ver a Puigdemont? ¿Quién ha ido a negociar el Código Penal a la medida de los líderes golpistas? ¿Quién ha ofrecido que las leyes en España se redacten en la sede de ERC?"
"Quien quiera que fuera", ha considerado la dirigente conservadora, "lo hizo siguiendo sus órdenes, pero no en nombre de los españoles". Y es que la secretaria general del PP ha recordado la promesa que hizo Sánchez durante la última campaña de "tipificar el delito de referéndum ilegal y poner a Puigdemont ante la justicia".
Después de dejar en suspenso las conversaciones con el Gobierno para renovar los órganos judiciales por la reforma de la sedición, Gamarra ha reprochado a Sánchez que "no tiene palabra".
A modo de ultimátum, la dirigente popular ha emplazado al presidente a "renunciar aquí y ahora a la modificación del delito de sedición", condición sinequanon que ha puesto Génova a Moncloa para retomar el pacto judicial. Pero, las esperanzas son nulas: "Ya sé que es imposible, porque para usted todo vale".
Entre risas de la bancada de los socialistas, Gamarra ha concluido su intervención asegurando que el PP actúa guiado por "el interés general" y que su líder, Feijóo, tiene "palabra, principios políticos y conciencia; esa es la diferencia".
"¡Basta ya!"
Lejos de entrar al envite y resolver las incógnitas planteadas por el primer grupo de la oposición, Sánchez se ha defendido criticando que el PP va "repartiendo carnés de españolidad y constitucionalismo", pero fue cuando "estaban en el Gobierno cuando España estuvo a punto de romperse".
"No tienen argumentos y están descalificando. Dicen que sólo hay un Gobierno legítimo cuando es del PP, que se cumple la Constitución a su conveniencia y que un español es buen español si es del PP. ¡Basta ya! y cumplan con la Constitución, señoría", ha concluido Sánchez.