El rechazo de la mayoría al impuesto a la banca erosiona el mensaje de Sánchez contra los “poderes oscuros”
Moncloa creyó que el ya conocido como "giro de Pedro Sánchez" en el Debate sobre el estado de la Nación cimentaría su impacto en el impuesto a la banca. Sin embargo, tal y como se desprende del sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, la medida ha encontrado más rechazo que aprobación.
Un 51% de los españoles se muestra en contra del gravamen y un 46,6% a favor. El porcentaje de indecisos es mínimo. Muy poco después del anuncio de Sánchez en el Congreso, distintos directivos del sector bancario deslizaron que podrían verse afectados el consumo, la inversión y la recaudación.
Dicho de otra manera: el ciudadano comenzó a entrever en el impuesto a la banca... un rejonazo a su bolsillo, un impuesto indirecto al votante. Está por ver cómo reaccionan las entidades después de que el tributo provocara una estrepitosa caída en bolsa.
Así como el resto de medidas sociales y el impuesto a las energéticas encontraron [según este sondeo] amplios respaldos, la política referida a la banca se topó con un escepticismo inesperado para Moncloa.
En el último mes, Sánchez inició un giro discursivo que cristalizó esta semana con los anuncios mencionados. "Un giro a la izquierda", interpretó buena parte de los medios de comunicación.
Si la melodía fueran las medidas sociales y los impuestos, el ritmo sería la confabulación de los "señores de los puros". El presidente del Gobierno, en cada una de sus comparecencias, dibuja un esquema de poder según el cual "oscuros" empresarios mueven los hilos para "derrocarle". Esos mismos "señores de los puros" estarían también detrás de PP y Vox.
En caso de que esa música hubiera calado en la sociedad, los sondeos habrían diagnosticado un apoyo mucho más contundente al impuesto a la banca. Pero no ha sido así. Todo lo contrario. Son más los que lo desdeñan. No por una cercanía a los banqueros y a los supuestos "señores de los puros", sino por el temor a que el gravamen acabe repercutiendo al bolsillo del votante.
Esta advertencia, por otra parte, ha encontrado su eco político. Ha sido compartida por los tres partidos mayoritarios de la oposición: PP, Vox y Ciudadanos. Alberto Núñez Feijóo, en su reciente entrevista con este diario, avisaba: "¿Cómo vamos a evitar que el banco no traslade el impuesto a una comisión bancaria, no lo traslade a un incremento de crédito o no lo traslade a una disminución del escaso interés que te dan por tus ahorros? Estamos convencidos de que ese impuesto lo van a pagar todos los ciudadanos. Por tanto, no hagamos trampas".
Si disgregamos la opinión por partidos, encontramos, como era de prever, un fuerte apoyo entre los votantes de PSOE (87,6%) y Podemos (96,6%). También un amplio respaldo entre los nacionalistas (72%).
Sin embargo, la medida concita grueso rechazo entre los electores de PP (86,7%), Vox (86,1%) y Ciudadanos (75,5%). También, ahí está una clave importante, entre los abstencionistas (70,5%).
Las consecuencias
Las reacciones al impuesto sorpresa de Pedro Sánchez a la banca para 2023 y 2024 no se hicieron esperar. Así, Alejandra Kindelán, presidenta a la Asociación Española de Banca (AEB), afirmó que el gravamen temporal planteado por el Gobierno “dificulta la capacidad de los bancos para financiarse” en el mercado. Y, por ende, la de dar crédito a las familias y a las empresas.
Eso sin olvidar cómo reaccionó la bolsa. Los principales bancos cotizados perdieron más de 5.300 millones de capitalización bursátil en poco más de cuatro horas. Una caída que, en determinados momentos del día, llegó a estar por encima del 10%.
[El impuesto a la banca de Sánchez le cuesta al sector más de 5.300 millones en apenas cuatro horas]
La más perjudicada fue CaixaBank, que se dejó un 8,63%; es decir, unos 2.000 millones de euros de capitalización. Su valor en el mercado pasó de 23.800 millones a 21.800. Bankinter, por su parte, perdió un 5,08% (unos 232 millones de euros). En el caso de Santander, fue del 3,65% (unos 1.000 millones), mientras que BBVA se dejó un 3,77% (unos 1.600 millones de euros).
El presidente de BBVA, Carlos Torres, afirmó que el impuesto a la banca puede acabar “afectando negativamente al consumo, inversión y recaudación”. En su entrevista con El Correo, dijo que “la mejor forma de recaudar más impuestos es que la economía crezca”.
Torres dejó claro que las entidades financieras españolas tienen un tipo del Impuesto de Sociedades del 30%, cuando la "tasa normal" es del 25%. De ahí que recalcase que tienen "un gravamen superior al resto de sectores".
Por último, remarcó que “penalizar una actividad como la bancaria, que representa el sistema circulatorio de la economía, y que dinamiza al resto de sectores, se puede traducir en una restricción de los flujos de capital a proyectos de crecimiento”.
Eso sí, tanto Alejandra Kindelán como Carlos Torres, tendieron la mano al Gobierno al considerar al sector como una palanca fundamental para conseguir los retos que tiene por delante el Ejecutivo.
“La banca es un servicio que habilita al resto de sectores”, sintetizó Torres. Kindelán, por su parte, resaltó la colaboración que ha habido entre ambas partes durante los últimos años, que se ha traducido en la creación de un plan para evitar la exclusión financiera de la España vaciada, las líneas de avales ICO o el reparto de fondos europeos.
Ficha técnica
Se han completado 1.919 entrevistas CAWI en toda España, proporcionales a los censos provinciales en territorio, sexo y edad, mediante panel propio de SocioMétrica y plataforma Gandia Integra, entre el 14 y el 16 de julio de 2022.