Albares y Margarita Robles avisan a Podemos: "La Defensa es progresista y la paz no la regala nadie"

"La paz no la regala nadie" y si nunca hay que darla por garantizada, mucho menos ahora que una guerra injustificada en Europa pone en juego nuestra libertad, y "la Defensa es un concepto progresista", porque protege a las personas vulnerables y es la condición necesaria para la prosperidad.

Ambos salían de una reunión del Gobierno en Moncloa que, como revela este miércoles EL ESPAÑOL, fue durísima. Los reproches de Yolanda Díaz, haciendo equipo con Ione Belarra e Irene Montero, abrieron un debate inesperado en el Consejo de Ministros.

Una bronca nada efectiva en la práctica -el acuerdo salió, evidentemente-, pero que sí es síntoma de la dificultad que tendrá Pedro Sánchez para cumplir dos objetivos ineludibles para él. Por un lado, sacar adelante a la vez su compromiso solemne con los aliados de la OTAN -alcanzar el 2% de gasto militar en 2029- y, por el otro, sacar los presupuestos que le terminen la legislatura en diciembre de 2023.

Robles y Albares fueron los responsables de clausurar y abrir este martes, en el salón de actos de la Escuela Diplomática, la jornada sobre El futuro de la OTAN tras la Cumbre de Madrid.

Y el titular de Exteriores, de hecho, anunció que todos los "objetivos conseguidos por España" en la cita de la semana pasada "se desarrollarán con más profundidad en el segundo semestre de 2023, cuando ostentemos la Presidencia rotatoria del Consejo Europeo".

Muletas de Sánchez

Ambos ministros lanzaron mensajes directos a los compañeros morados del Consejo de Ministros: "En el momento en el que Vladímir Putin los pone en peligro, es en el que todos debemos defender los derechos humanos, la democracia y la libertad", argumentó Albares. "Pero sobre todo la izquierda, porque es la vía progresista para la prosperidad de los pueblos y es la manera de proteger a la gente más vulnerable".

El recado de Robles también fue categórico: "La seguridad y la paz no nos las va a regalar nadie, es obligación nuestra preservarlas".

Los titulares de Exteriores y Defensa son los dos ministros a los que Sánchez encargó la organización de la Cumbre de la OTAN en Madrid. Son, además, las dos muletas de la relación con Estados Unidos, el líder de la Alianza Atlántica, gracias a sus contactos periódicos con los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin.

Del trabajo directo de sus equipos salen la "mirada al flanco Sur" del Concepto Estratégico de Madrid, por un lado, y el refuerzo en un 50% de los destructores estadounidenses en Rota, por el otro: defensa, empleos y compromiso bidireccional entre Madrid y Washington.

Eran, por eso, los más satisfechos "y orgullosos" el jueves pasado, al acabar la cita de la OTAN. Y son, por la misma razón, los que con más y mejores argumentos defienden el giro claramente atlantista del presidente del Gobierno.

Los analistas consultados no coinciden en si España había perdido poco o mucho el favor de EEUU en los últimos años. Pero todos están de acuerdo en lo que ya reflejó este periódico tras la entrevista con Joe Biden de Moncloa y expresó Albares dos días después: "Éste es el momento de mayor confianza entre los dos países en 20 años".

Derecha o izquierda

Y además, hay pruebas documentales: la declaración conjunta, negociada "durante meses", y firmada el pasado martes por Biden y Sánchez. Una "profundización y ampliación" de la anterior, que databa de 2001, según reconocía el mismo firmante de aquélla, el exministro popular de Exteriores Josep Piqué. 

Pero en España, por herencias ideológicas del pasado, toda frase que lleve en su seno el concepto OTAN, militarismo, EEUU... o inversión en Defensa se coloca a la derecha del espectro político. Sobre todo, lo hace la izquierda no gubernamental. Hasta que, al menos Unidas Podemos, ha sido gubernamental: y ahí está la disfunción.

"Estamos en uno de los momentos más complicados y atroces desde la caída del Muro de Berlín". Robles no es original con ese diagnóstico, muy repetido durante la cumbre, pero sí es clara en su receta: "Si queremos un futuro mejor en Europa y con más oportunidades para África, será con la OTAN como garante". 

La inclusión del continente al sur no es baladí. La ministra de los Ejércitos es una firme defensora de sólo con estabilidad, institucionalización y colaboración en la lucha contra las mafias que trafican con armas, drogas y personas, los países del Sahel dejarán de generar amenazas.

Y por eso Sánchez no sólo logró el compromiso de Biden para "trabajar por una migración ordenada" desde el norte de África, sino que fuentes de Moncloa se sorprendieron con la consulta del presidente estadounidense al español "por el modelo desarrollado desde Madrid con Mauritania y otros países", para importarlo a las relaciones de EEUU con Centroamérica.

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Y por eso, el Gobierno consiguió introducir un párrafo sobre "la vecindad Sur" en el capítulo de los desafíos para la Alianza, dentro del documento final; también organizó una cena de trabajo para los ministros "dedicada específicamente al flanco Sur". 

Unidad y mujeres en burka

Así, el titular de Exteriores marcaba la cumbre como el punto de inicio de "un trabajo que Putin no nos pondrá fácil", dada la cada vez mayor presencia rusa en el Sahel. En su caso, Robles puso en valor el hecho de que "democracias lejanas como Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea vinieron a Madrid para, bajo el paraguas de la Alianza, defender nuestros valores y principios" frente a Rusia. 

Además de estas naciones, acudieron a la cita los cuatro socios de la UE que no están en la OTAN -Malta, Chipre, Irlanda y Austria- y las delegaciones de Jordania y Mauritania.

"La imagen principal que dimos fue la de unidad, y ése es un fuerte mensaje a Putin", remarcó. "Lo que nos jugamos en Ucrania es nuestro modelo de libertades, que nadie ponga en duda que cada Estado tiene derecho a elegir su presente y su futuro, y que no se puede consentir que otro país trate de imponérselas". Si hoy es Ucrania, dijo, "mañana puede ser Moldavia, o Georgia... ¿y después?".

"Defendemos los mismos valores y principios, los derechos humanos, la soberanía y la integridad territorial", recordó Albares, "por eso era importante visualizar esa unión entre nosotros y la determinación de responder a las amenazas". Y por eso la agresión a Ucrania toca tan de lleno el corazón de la Alianza y de la Unión, porque Kiev "ha elegido libremente ser uno de los nuestros... y eso es lo que no acepta Putin".

Robles llevó este argumento aún más allá. "Yo estuve en las sesiones y cada delegación utilizó la palabra 'unidad' no sé cuántas veces en defensa de la paz y de la democracia".

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación

Como un nuevo recado a los socios minoritarios de la coalición de Gobierno, la ministra reclamó que "ojalá esa unidad de acción y en los objetivos la podamos ver también en España".

Pocas horas antes, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, advertía de que la ministra "quizá no sea ella compatible con un Gobierno progresista, dadas sus palabras sobre la inmigración, similares a las de la ultraderecha". Su antiguo jefe, Pablo Iglesias, afirmó que es "la ministra de derechas de Sánchez".

El mundo ha cambiado "y ha sido Rusia", dijo Joe Biden en la última rueda de prensa de la Cumbre. Se cumple en pocas fechas el primer aniversario de la "heroica evacuación de Kabul", pilotada por nuestras Fuerzas Armadas. Aquél fue el estreno del presidente estadounidense en el concierto internacional y también uno de los episodios en los que, según la ministra, España mostró su mejor cara.

Pero la retirada de Occidente fue también, "un auténtico fracaso", recordó Robles, tras 20 años de misión. "Y las mujeres y las niñas de Afganistán han vuelto al burka y al encierro en sus casas sin libertad", concluyó apesadumbrada. "Eso nos tiene que hacer reflexionar, y seguir trabajando por la libertad, que nadie la regala".