"Comunismo o libertad". Ese fue el eslogan que catapultó a Isabel Díaz Ayuso el pasado 4 de mayo de 2021, cuando arrasó en las elecciones autonómicas con el 44,76% de los votos y 65 escaños. Casi mayoría absoluta (69).
Pero ha pasado más de un año y la tesitura política ha cambiado. Ya no existe un espantajo, como lo era el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para azuzar el miedo a la extrema izquierda. Tampoco existe esa fatiga pandémica que justifique el uso de la "libertad" como eslogan para ilusionar a los ciudadanos.
Ayuso ha cimentado una idea sobre la que, según ha sabido EL ESPAÑOL, construirá su campaña para 2023: la identidad madrileña. "Esta no existía. Era un significante vacío que hemos llenado de contenido. Ahora mola ser de Madrid. Hay un orgullo por las siete estrellas", explican desde su equipo.
Un ejemplo perfecto es el discurso de la presidenta madrileña en el día de la Comunidad, el pasado 2 de mayo, en la Real Casa de Correos. Ahí defendió Madrid como "la España necesaria", un país "de todos y para todos que destierra el intervencionismo, la imposición y la mentira" que, en su opinión, encarna el Gobierno de Pedro Sánchez, que tendría un plan de "confrontación" entre españoles.
"Madrid es España abierta y pujante, moderna y solidaria. Es España vital y trabajadora; estudiosa y castiza; culta y divertida. Madrid es Historia de España, de la mejor España, como acredita este 2 de Mayo, de memoria de levantamiento de los españoles para defender su patria y su libertad", abundó.
¿Nacionalismo madrileño?
No hay que confundir esta exaltación de la "identidad" con lo que sus detractores han bautizado como "nacionalismo madrileño". No. "El nacionalismo vasco y catalán operan con vasos comunicantes: cuanto más catalán soy, menos español. En Madrid se puede ser mucho ambas cosas. Rompe, de hecho, el discurso de los nacionalismos porque habla de una doble identidad", explican desde el entorno de Díaz Ayuso.
Que la "libertad" desaparezca como eslogan —su equipo lo considera "amortizado"— no implica que vaya a desaparecer del discurso de la presidenta madrileña. Al contrario. Será el eje sobre el cual oscilará. "Va a permearlo todo: Madrid es libertad, aperturismo y atracción económica; esa es la idea", explican fuentes de Puerta del Sol, que consideran que funcionará "mientras siga el gobierno liberticida de Sánchez".
Y este seguirá. Al menos hasta mayo de 2023, que es cuando se celebrarán los próximos comicios autonómicos y municipales. Las elecciones generales serán, previsiblemente, a finales del próximo año, aunque la inestabilidad podría provocar un adelanto.
Según la última encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, Díaz Ayuso obtendría un resultado aún más abultado que aquel famoso 4-M: aglutinaría el 46,1% de los votos y sacaría 66 diputados. Uno más que ahora. A tres de la mayoría absoluta. Podría volver a gobernar en solitario con el apoyo parlamentario de Vox.
Un lenguaje "llano"
Otro de los elementos que marcará su tercera campaña electoral será el de un discurso que emplee un lenguaje "llano". Sin circunloquios. Yendo a lo mollar para conectar con las preocupaciones de los ciudadanos. Por eso no es casual que clausurara el XVII Congreso Autonómico bautizando el PP como "el partido del pueblo".
A su nuevo equipo, en este sentido, le ha pedido públicamente humildad, trabajo, respeto sagrado por el afiliado, entrega absoluta al ciudadano, profesionalidad en el servicio público y prohibido, bajo amenaza de penalti y tarjeta rota, hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado (sic).
Su equipo de comunicación —conformado esencialmente por Miguel Ángel Rodríguez y José Luis Carreras— ha intentado en algunas ocasiones "elevar" su dicurso en contenido y continente, pero ya han desistido. "No tiene sentido ponerle cortapisas", asevera un estrecho colaborador, que considera que la "naturalidad y coherencia" de sus intervenciones son sus puntos fuertes.
Ahora es ella la que modela sus propios discursos. Así lo hizo en el cónclave madrileño, donde su equipo de comunicación admite que "no nos dejó ni verlo". "El 80-90% del éxito es suyo; es una lideresa con un buen equipo detrás", añaden las mismas fuentes.
Isabel Díaz Ayuso, en definitiva, cuenta con total libertad para afrontar 2023. La que le ha dado Alberto Núñez Feijóo para configurar su propio equipo y la que sus colaboradores más cercanos le ofrecen cada día. Sólo una consigna: explotar el potencial electoral de la "identidad madrileña".