Alberto Núñez Feijóo dio libertad absoluta a Isabel Díaz Ayuso en el XVII Congreso Autonómico Extraordinario que se celebró este fin de semana en Ifema. La nueva presidenta del Partido Popular de Madrid articuló un discurso propio —lo escribió ella misma— y no tuvo ninguna imposición de Génova en la elección de su equipo. Una muestra de la "libertad" que el dirigente gallego ha entregado a su baronesa. Todo ello, como parte de la estrategia del PP contra el que Ayuso tachó como "el peor Gobierno de la democracia".
La presidenta madrileña ha cumplido por fin su deseo monolítico, ése que no quisieron concederle Pablo Casado y Teodoro García Egea —con un final de sobra conocido por todos—. Ahora también es presidenta del partido en la región, y ha confeccionado un equipo de su plena confianza para repetir éxito electoral en las elecciones autonómicas de 2023.
"Feijóo me dijo que escogiera a los mejores, no trató de imponerme ni un sólo nombre", confesó sonriente Díaz Ayuso al término del cónclave, cuando la mayoría de los cientos de simpatizantes y compromisarios habían abandonado el recinto.
Lo hizo después de un discurso muy duro contra la izquierda. Más concretamente, contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que calificó como "el más autoritario y desleal" de la historia de España. Un tono que chocó bastante con el de moderación empleado por el dirigente gallego, pero tanto desde Génova como desde Puerta del Sol consideran que ambos son complementarios, que se enriquecen mutuamente.
"La derecha gallega no es la misma derecha que la madrileña", entienden desde el entorno de Feijóo, y añaden: "Un discurso intenso movilizaría al votante de izquierdas que ahora está desmovilizado". "Sería aburrido si todos dijésemos las mismas cosas. Yo digo las cosas como las siento. Digo lo que pienso", explicó, por otro lado, Ayuso.
El buen rollo entre ambos, sea como fuere, quedó más que acreditado este fin de semana. El nuevo líder del Partido Popular, a diferencia de su predecesor, ha entendido que debe mimar al que puede ser su principal activo político ahora mismo, y para ello sólo necesita ofrecerle una cosa: libertad.
Por eso no es casual que cediera su turno de intervención, que iba a cerrar el cónclave, a Isabel Díaz Ayuso, y que en éste recalcara que "desde hoy, Isabel y su equipo son más libres. Libres para conseguir que el PP de Madrid sea más libre y que Madrid sea más libre". "Desde hoy el PP está más unido, más firme, más sólido", recalcó.
Perfiles complementarios
Todo fueron buenas palabras, halagos y parabienes recíprocos. Pero no por eso hay que olvidar que cada uno tiene su manera de entender la política, con sus estrategias, y que mientras Feijóo estará más centrado en presentarse como una alternativa a la "nefasta gestión" económica de Sánchez, Ayuso quiere apostar por "las ideas".
Así se evidenció en ambos discursos. Mientras uno dejó claro que no quiere "perder el tiempo en debates" ni "entrar en polémicas que no sirven para mejorar la vida de la gente", la otra recordó que "además de por la gestión, estamos aquí por unas convicciones e ideas, y estaremos en la defensa de un modo de vida".
Pero no hay recelo alguno por parte de ninguno de los dos. Alberto Núñez Feijóo ya sabe por boca de Isabel Díaz Ayuso que "cuando llegues a La Moncloa, tendrás a este equipo de tabernarios a tu entera disposición".
El nuevo PP
El equipo que Ayuso ha podido confeccionar a su imagen y semejanza no ha deparado sorpresas, ni cuenta con nombres mediáticos. Sólo hay dos nombramientos destacados. El primero, el del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que formará parte de la ejecutiva como miembro nato tras haberse congraciado con la presidenta.
El segundo es Alfonso Serrano, que será el nuevo secretario general del partido en la región, el factótum. Su mano derecha y hombre de confianza. "No creo en un sectario general que se arrastra por miedo, sino en el que se une por convencimiento", dijo Díaz Ayuso en defensa de su nombramiento (pulla a Teodoro García Egea incluida).
El resto de su equipo, compuesto por nombres hasta ahora anónimos, cuenta con una presencia importante de candidatos de municipios del sur de Madrid. Y es que el gran objetivo de cara a 2023 es hacerse fuertes en el Cinturón Rojo madrileño, donde el PP cosechó una gran cantidad de votos prestados en los últimos comicios.
Para lograr este objetivo, Ayuso consignó en la primera jornada del congreso los mandamientos que su nuevo equipo debe seguir en lo sucesivo: humildad, trabajo, respeto sagrado por el afiliado, entrega absoluta al ciudadano, profesionalidad en el servicio público y prohibido, bajo amenaza de penalti y tarjeta rota, hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado (sic).
Por último, la estructura del partido en la región quedará sustancialmente reducida. Las vicesecretarías se han reducido de seis a cuatro, y las secretarías, de 38 a 25. Pero también ha creado dos nuevas áreas: Madrileños en el exterior, compuesta por ciudadanos de la autonomía que viven fuera para que "no se desvinculen de la casa", y la de Nuevos madrileños, destinada a los ciudadanos que acuden a la región a trabajar desde todos los rincones del mundo.