La reunión entre los representantes del Gobierno y la delegación del Partido Popular en las dependencias del Congreso se ha centrado en las "rebajas fiscales" que anunció el presidente Pedro Sánchez. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha comparecido a la salida del encuentro, "cordial y constructivo", según sus palabras, anunciando que la cita no era para negociar, sino para dar "trasladado de las medidas en las que está trabajando el Ejecutivo".
El ministro ha afirmado que el Gobierno "es consciente de la subida gasolina" y que su compromiso es "bajar los precios de la luz, el gas y los combustibles". Se busca el consenso, dijo, para cimentar la unidad en la respuesta porque "el único enemigo es Putin".
Sin embargo, del lado del PP, la sensación a la salida del encuentro era de decepción: "La reunión no ha cubierto las expectativas", ha sentenciado Cuca Gamarra. "Hace falta un Gobierno ágil y no nos han mostrado ninguna medida concreta".
A la vista de la nula concreción por parte del Ejecutivo, la delegación popular cree que esta ronda con los grupos políticos para tratar los contenidos del Plan de Respuesta contra las Consecuencias Económicas de la Guerra es una operación cosmética, a la espera de que los socios europeos aprueben (o no) el desacople del gas de los precios de la electricidad y los topes a las tarifas. "Eso es lo único que han concretado, su posición ante el Consejo Europeo", confesaban fuentes populares.
La portavoz de los populares, en el patio del Congreso, ha explicado que su impresión después del encuentro, era vaga e indeterminada. "No hemos quedado en nada porque no nos han mostrado un papel o iniciativas concretas, nosotros sí que les hemos traído medidas específicas". Preguntada sobre cómo han sido acogidas esas propuestas por los miembros del Gobierno, ha confesado que tampoco en eso ha habido concreciones: "Veremos si hay receptividad".
El plan del Gobierno
La intención de Moncloa es "amortiguar las consecuencias socioeconómicas de la guerra de Putin" atacando la escalada de la inflación por la vía más rápida, que es la reducción fiscal en los precios de la energía. Según el entorno del Ejecutivo, ésta es "la base de toda la espiral del IPC".
Ése es el plan a corto plazo; además, se pretenden negociar medidas para "proteger a los más vulnerables" y apoyar a las pymes y a los autónomos ante el cierre de mercados de materias primas y de exportación. Finalmente, a medio plazo, el Gobierno prevé iniciativas que hagan "un reparto justo de las cargas de la crisis provocada por la invasión de Ucrania" que compensen la merma de ingresos fiscales.
Nadia Calviño, Yolanda Díaz, Teresa Ribera y Bolaños han planteado a la delegación del PP, encabezada por Cuca Gamarra, "distintas opciones para bajar el precio de la gasolina, la electricidad y el gas", según fuentes gubernamentales.
Ésta ha sido la primera reunión con los grupos políticos para tratar los contenidos del Plan de Respuesta contra las Consecuencias de la guerra, anunciado por el presidente el lunes pasado. "Lo vamos a hacer de la mano de socios europeos y esperemos que también de los grupos parlamentarios", ha deseado el ministro, que ha hecho un "llamamiento a la unidad, traducida en respaldar la posición del Gobierno en el Consejo europeo y en el decreto del 29 de marzo".
Y es que, tras la gira de Sánchez para visitar a cinco primeros ministros europeos -Bratislava (Eslovaquia), Bucarest (Rumanía), Roma (Italia), Berlín (Alemania) y Dublín (Irlanda)- y el consejo de los días 24 y 25 en Bruselas -en el que se coordinarán medidas a nivel UE- Sánchez prevé aprobar su plan, ese martes de dentro de dos semanas, en Consejo de Ministros.
El plan que ha esbozado Bolaños plantea "ayudas de Estado, ayudas fiscales" o incluso un "precio único de la energía". El Ejecutivo apuesta "por una bajada que sea inmediata y sencilla" de estos precios "para ayudar a las personas y a las empresas preocupadas por su negocio". Este paquete "amplio y ambicioso", ha destacado, se impulsa porque "sabemos lo que cuesta pagar la luz o mantener las casas calientes".
Después de los populares, el Gobierno se reunirá con otros grupos este mismo miércoles. Edmundo Bal y María Muñoz, de Ciudadanos, se ven con Ribera y Bolaños pasado el mediodía. Luego, es Aitor Esteban (PNV) quien está citado y antes de comer Gabriel Rufián (ERC) negocia con los mismos, además de con Calviño, que se unirá por videoconferencia.
"Habrá más citas en días sucesivos, salvo con la ultraderecha", ha afirmado Bolaños refiriéndose a Vox, "que no ha querido y ha declinado invitación".
La posición del PP
A la portavoz popular la acompañaron, en el encuentro con las tres vicepresidentas y el ministro de Presidencia, su mano derecha Guillermo Mariscal; la exministra Elvira Rodríguez; el portavoz adjunto Mario Garcés; y la diputada Isabel Borrego.
A la reunión llegaban los populares con la mosca detrás de la oreja, tal como informaba este periódico, temiéndose una encerrona de Moncloa. No en vano, las divisiones internas de la coalición ya hicieron que la semana pasada el PSOE arremetiera contra el PP, calificándolo de "indecente", para remendar el enfrentamiento de socialistas y ministros de Unidas Podemos.
En todo caso, Gamarra sí llevaba en su carpeta "propuestas concretas", como la bajada del IRPF a los agricultores y ganaderos y un plan de ayudas al sector por valor de más de 5.000 millones de euros. "Nosotros sí les hemos trasladado las iniciativas que tienen que ver con la fiscalidad", ha detallado la portavoz popular.
Por ejemplo, una "bajada del IVA al 4%" en las facturas energéticas y "el recorte de los impuestos especiales". Además, y como ya informó este diario, "la deflactación del IRPF para compensar el IPC" y evitar la sobrerrecaudación del Estado por la vía del "empobrecimiento de los ciudadanos".
Y en un plano más general, el PP le ha pedido al Gobierno "un mínimo de estabilidad" en sus actuaciones, "racionalizando el gasto público" e incluso ha considerado una "necesidad revisar los Presupuestos Generales". Para Gamarra, Moncloa tiene un "margen de 60.000 millones" en este punto para gastar menos sin mermar los servicios públicos".
Finalmente, la delegación del PP le ha reclamado a la de Moncloa que detenga "todas las iniciativas" de subir impuestos, previstas en la reforma fiscal, y que pare "la subida de cotizaciones" anunciada por el ministro de Seguridad Social "hasta que no se estabilice" la situación económica.