Por primera vez, se ha roto la unidad de criterio entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la oposición del Partido Popular en lo que respecta a la invasión rusa de Ucrania. La secretaria de Internacional del PP, Valentina Martínez, ha estado preparando en los últimos días la posición popular ante la comparecencia de Sánchez este miércoles en el Congreso.
El presidente se dirigirá a la Cámara por primera vez desde el inicio de la escalada militar, y lo hará después de admitir que su Ejecutivo no aporta directamente asistencia militar a Kiev, sino que "la vehicula a través del Fondo de Ayuda para la Paz de la UE".
Para los populares, esto es sencillamente "inmoral" y prueba de que el líder socialista está "atrapado" por sus socios de Unidas Podemos, que este mismo lunes criticaban a Bruselas por ese paso histórico de armar a un tercer país, aunque sea un socio preferente de la Unión y esté siendo agredido e invadido por una potencia extranjera.
Martínez ha calificado de "inmoral" la decisión de Sánchez de no enviar armamento a Ucrania para defenderse ante la invasión rusa arrastrado por sus socios de Podemos. "Mientras el pueblo ucraniano está literalmente jugándose la vida en las calles para defender su país, Sánchez está mirando a Podemos y eso le impide tomar la decisión importante en estas horas cruciales para darles los medios para que puedan defenderse", clama Martínez en conversación con EL ESPAÑOL.
Según fuentes cercanas a Moncloa, ha sido "la insistencia del Gobierno español" en el Consejo Europeo de emergencia convocado el pasado jueves en Bruselas, "y el trabajo diplomático posterior" de la mano del Alto Representante Josep Borrell, el responsable en gran parte de esta decisión.
Inversión militar
Borrell mismo la valoró como "la caída de un tabú". Y llegó su anuncio en el mismo día que el canciller alemán, Olaf Scholz, marcaba otro punto histórico de inflexión, dando un giro de 180 grados a la política exterior y de defensa germana: Berlín no sólo armará a Kiev, sino que duplicará desde este mismo año su inversión militar, sobrepasando con creces el 2% anual de su PIB, como demanda la OTAN a sus aliados.
Muy lejos queda, por ejemplo, España, que solo invierte el 1,02%. Aunque Moncloa prevé aumentar esta partida en dos décimas hasta el final de la legislatura, lo cual es una aceleración enorme y "un cambio de tendencia clave", en palabras de Margarita Robles, Madrid sigue siendo el aliado con menor gasto en defensa de los 30 miembros de la Alianza, salvo Luxemburgo.
En todo caso, del empeño de Sánchez en demostrar que su Gobierno no se queda atrás daban cuenta las fuentes consultadas en su entorno. Tal como informa este diario, son algo más de 45 millones de euros en "material bélico letal" los que aporta España dentro de ese fondo europeo.
Como el mismo presidente del Gobierno recordaba en una entrevista en TVE este lunes, "España es el cuarto contribuyente" -como le corresponde, al ser la cuarta economía europea- y ya este domingo "dos aviones del Ejército de Aire enviaron 20 toneladas de material militar defensivo", cascos y chalecos antibalas, "y de material sanitario".
Según Moncloa, España está contribuyendo y liderando los pasos unitarios de la respuesta occidental a la agresión "intolerable" de Vladímir Putin. Fuentes cercanas a Sánchez indican que los trabajos del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, fueron "determinantes" para vencer la resistencia alemana, francesa e italiana para imponer, finalmente, las sanciones más duras a Moscú.
"La desconexión de los bancos rusos del sistema Swift de pagos internacionales no habría sido posible sin nuestra mediación", explica este alto funcionario español, "hemos liderado estás sanciones y seguiremos trabajando por objetivos".
"No molestar a Podemos"
La versión del Gobierno, del ala socialista al menos, es que lo importante no es lucir en los titulares, sino "demostrar solvencia, fiabilidad y lealtad" en la UE y en la OTAN. Claro, que ésa es, precisamente, la necesidad imperiosa de un Ejecutivo con el freno de mano echado, según el PP, por sus "alianzas internas y en el Congreso".
Para la portavoz de los populares en política internacional, Sánchez no puede decir que está "muy preocupado" porque "nuestra seguridad está amenazada" y, sin embargo, dar una respuesta tan "decepcionante". Que Madrid sólo se haga responsable del envío de ayuda humanitaria, conformada por "mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos", sólo busca "no molestar a Podemos".
Una prueba de ello, opinan las fuentes del PP, es la nula respuesta pública del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la llamada de Pedro Sánchez, el pasado domingo. "Lo que están haciendo los ucranianos no es luchar contra el virus sino contra un enemigo con balas y tanques y que está asediando Kiev", subraya Martínez Ferro. De hecho, el PP reclama al presidente claridad en cuanto a la ayuda humanitaria y el material defensivo que ha enviado a Ucrania. Y así se lo exigirá este miércoles en el pleno.
Los populares, en plena transición del liderazgo de Pablo Casado al congreso extraordinario del 2 de abril, se empeñan en demostrar que "hay oposición y se sigue trabajando por España". Y la dirección de la nueva coordinadora del partido, Cuca Gamarra, lamenta que Moncloa se esté "escudando detrás de la UE".
El PP seguirá "apoyando" al Gobierno y aplaude "esta decisión de la UE". Pero insiste en que es necesario más liderazgo del presidente. "Es Bruselas quien arma a Kiev, no lo hacemos nosotros porque así parece menos agresivo para los socios de Podemos".