Jaime de los Santos, gay y diputado del PP, se siente libre en Malasaña: "Odio es llamar fascista a Ayuso"
El político popular pide la dimisión de Marlaska por "azuzar el miedo de las personas" y describe Madrid como la ciudad "más justa y libre" de España.
11 septiembre, 2021 02:50Noticias relacionadas
Jaime de los Santos camina sonriente por Malasaña. Lleva traje, paso decidido y una seguridad en sí mismo que algunos podrían confundir con altanería. Se siente libre, dice, y ajeno a la campaña de la izquierda que dibuja Madrid como una ciudad "homófoba" tras la falsa agresión a un joven. "¿Cómo pueden decirle a un madrileño que su ciudad es homofóbica por culpa de su Gobierno? ¡Pero si es la capital LGTB del mundo gracias al PP!", exclama con incredulidad.
Quien habla es senador, diputado del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, exconsejero de Cultura con Cristina Cifuentes y un ciudadano gay que admite haber sufrido más acoso por su ideología que por su orientación sexual: "He pasado de que me llamaran marica en el colegio a que me llamen traidor por ser gay y de centro-derecha".
De los Santos conversa con EL ESPAÑOL tras un terremoto político que ha tenido como epicentro el barrio madrileño. Y es que PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han utilizado la falsa denuncia de un chaval de 20 años (que se dejó tatuar la palabra "maricón" en las nalgas) para denunciar un supuesto "discurso de odio" de Vox contra el colectivo LGTB que contaría con la "complicidad" de Isabel Díaz Ayuso.
"Denuncian supuestos delitos de odio con discursos trufados de odio", asegura el político madrileño, que pide a las formaciones de izquierda "que se comprometan a que a los miembros del Partido Popular no se nos aparte de la cabecera de la manifestación del Orgullo": "Eso sí es un delito de odio".
También lo es que en la manifestación celebrada este pasado miércoles en la Puerta del Sol, ante la sede del Gobierno regional, algunos corearan "Ayuso, fascista, estás en nuestra lista". "¿De verdad pretenden denunciar un supuesto delito de odio mientras llaman a la presidenta de todos los madrileños fascista?", pregunta con cierta teatralidad.
Y es que basta con escuchar y ver gesticular a De los Santos para creerle cuando dice que estudió diez años teatro. No dramatiza, eso sí, cuando pide la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: "¿Cómo puede ser que un ministro, juez y gay se atreva a jugar con algo tan importante como es el miedo de las personas con un hecho tan sensible?".
Pero no confía en que Marlaska, que no ha rectificado tras señalar a Vox y PP por "jugar al límite" con sus "discursos de odio", vaya a renunciar a su cargo, así que le pide más "responsabilidad" en lo sucesivo: "Que piense en esa gente que no tiene un tropel de escoltas y que todavía no es capaz de vivir con naturalidad una relación homosexual".
Algo que él, por suerte, nunca ha sufrido en sus 43 años de vida, todos ellos como residente de la capital española. "Jamás me he sentido cohibido. Y eso que he salido por Chueca, lo ha bailado todo y he cerrado discotecas con el sol saliendo".
Un gay sin colectivo
Una de las obsesiones del diputado popular es desmontar el prejuicio, aún con cierto arraigo, de que es la izquierda quien defiende en exclusiva los intereses del colectivo LGTB. De hecho, ni siquiera le gusta hablar en esos términos. "Yo no me he inscrito en ningún colectivo", bromea.
Por eso le molesta sobremanera que haya habido "una utilización irresponsable" de una denuncia falsa por parte de la izquierda para cargar contra Vox y Ayuso, aunque en el fondo lo entiende: "¿De qué van a hablar si no? ¿De Impuestos? ¿De Sanidad? ¿De Industria? ¿De Exportaciones? ¿De lo que aportamos a la caja común del Estado?".
De los Santos recurre al cuento de Pedro y el Lobo para explicar cómo el mantra de que hay una ultraderecha homófoba "cada vez cuela menos": "Hace 15 años decían que el Gobierno de Mariano Rajoy iba a recortar libertades y no cambió una coma de la ley del matrimonio igualitario, como tampoco de la del aborto".
Hace autocrítica, eso sí, pues dice sin complejos que "el PP la cagó cuando recurrió al Constitucional la ley del matrimonio igualitario" o que Vox tiene un discurso que no es homófobo pero sí "confundido": "No creo que tengan odio, pero en ocasiones, con trazo grueso, se olvidan de los sentimientos de las personas e intentan hacer políticas desde fundamentos absolutos".
Y aunque huelgue decirlo, resalta que hay homosexuales tanto en la izquierda como en la derecha porque "si somos normales, que lo somos, tenemos distintas maneras de ver la vida". Por eso no acepta vetos en el Día del Orgullo: "Yo voy aunque sea en tercera fila; intentan arrinconarnos, pero no lo consiguen".
Como colofón a la entrevista, pide resaltar que Madrid es "la ciudad más libre, justa y bella" de cuantas ha conocido. "Queda mucho por hacer, sí, pero si no apreciamos lo que hemos construido hasta ahora no podremos seguir mirando hacia delante", zanja Jaime de los Santos, que hace gala de "libertad" con sonrisa y paso firme en Malasaña.