Inés Arrimadas seguirá al frente de Ciudadanos. Su última bala serán las elecciones generales, en las que repetirá como candidata. Esta mañana, ha comparecido antes los suyos -sin preguntas de los medios- para intentar explicar el batacazo sufrido anoche. Lo ha achacado a la "polarización" y ha prometido "relanzar el partido".
"Somos necesarios para España. Más imprescindibles que nunca". Ese ha sido el lema en torno al que ha girado el discurso de Arrimadas. La presidenta de los liberales ha lamentado que en la campaña solo hubiera un debate y ha reiterado que Ciudadanos "fue la única formación en hablar de propuestas".
Ese "relanzamiento" anunciado por Arrimadas tiene que ver con la composición de la Ejecutiva. Ha nombrado vicesecretarios del partido -máximos cargos tras el suyo- a Edmundo Bal -candidato de las autonómicas madrileñas- y a Daniel Pérez Calvo -secretario de Comunicación y autor de la campaña-.
El gesto pone de manifiesto el clima predominante en la sede de la calle Alcalá. A diferencia de lo sucedido en las generales de noviembre de 2019 o en las últimas catalanas, no se escucha un ruido de sables.
La militancia y el pleno de la Ejecutiva unieron fuerzas alrededor de Bal, al que siguen considerando "el mejor candidato posible". "La gente vuelve a saber lo que es Ciudadanos. El resultado es muy malo, no trato de ocultarlo, pero el partido es de centro y su significado está claro. Eso es muy importante. Construiremos sobre ese suelo del 3%", confiesa a este diario un veterano dirigente de la organización.
Prueba de ello, la cerrada ovación que se ha brindado a Edmundo Bal, iniciada por la propia Arrimadas. El aplauso ya se había producido pasadas las doce de la noche en la quinta planta de la sede nacional.
"Quiero decir a los 130.000 votantes que nos han apoyado... que no están solos. Estar en Ciudadanos es muy difícil, lo sabemos. Pero creemos que es lo correcto", ha dicho Arrimadas.
La jerezana insiste en que sólo lleva un año al frente del partido y pide tiempo para poder implantar su proyecto. Desde que se puso al frente de Ciudadanos, todos los resultados electorales han sido similares. Galicia, País Vasco, Cataluña, Madrid... Muchos miembros de su equipo lamentan sobremanera el 4-M, ya que expresan fuera de micro que podía haberse evitado: "Hemos pagado lo de Murcia".
"Vamos a relanzar el centro liberal. Hace un año iniciamos una nueva etapa, que ha coincidido con la pandemia. Ahora es el momento", ha aseverado Arrimadas. La dirección nacional visitará todas las agrupaciones autonómicas en los próximos meses para poner en marcha "un proceso participativo" y proteger al partido.
En dos años, pase lo que pase, volverá a haber elecciones en la Comunidad de Madrid. Anoche, varios dirigentes de Ciudadanos se mostraban esperanzados. Expresaban que la polarización va a hacer "reaccionar al electorado".
Algo parecido ha utilizado Arrimadas como conclusión: "Tenemos la responsabilidad histórica de que haya acuerdos y de que la guerra de bandos no robe las oportunidades de futuro a nuestros hijos".