Yolanda Díaz sólo quiere gestionar: descarta liderar tanto Podemos como una coalición de izquierdas
La vicepresidenta tercera del Gobierno rechaza encabezar un partido político, pero su candidatura a las generales sigue en el aire.
19 abril, 2021 02:02Noticias relacionadas
Yolanda Díaz no liderará ningún partido político. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo no aclara si encabezará la candidatura de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales, pero sí ha tomado la decisión de apartarse de lo orgánico. Así lo ha contrastado este periódico de fuentes autorizadas.
Hace ya varias semanas que Pablo Iglesias exhibió su intención de dejar en herencia a Díaz tanto la organización como la candidatura -a la espera de las primarias-. Sin embargo, la vicepresidenta ya ha comunicado a los suyos que, una vez pierdan el poder, no mandará sobre ningún partido.
Díaz es militante del Partido Comunista, una de las muchas fuerzas que integran la plataforma de izquierdas. Su llegada a Unidas Podemos se suscribió a través de las mareas gallegas, que se unieron a Iglesias para las generales de 2015. Precisamente, ese pacto supuso el desembarco de la ahora ministra de Trabajo como diputada en el Congreso.
Díaz, según fuentes de su entorno, es una "abogada vocacional" -trabajaba en su despacho de Ferrol-, también formada en el ámbito de los Recursos Humanos: "Le apasiona su trabajo en el Gobierno. Eso es lo que le gusta. No va a meterse en los líos de partido".
Estas mismas fuentes guardan silencio cuando se les pregunta por una posible candidatura a las elecciones generales. La propia Díaz, entrevistada al respecto en las últimas semanas, echa balones fuera.
Queda abierto, por tanto, el proceso sucesorio en Unidas Podemos. Son muchos los que, dentro de la plataforma, hablan del "modelo PNV", una bicefalia que entregaría el mando orgánico a una persona y la papeleta electoral a la otra. Esa fórmula se acoplaría a una eventual candidatura de Yolanda Díaz.
Sin embargo, el camino para los de Iglesias será complejo. A día de hoy no existe ningún otro nombre sobre la mesa. Además, como recuerdan las fuentes consultadas, si Díaz aceptara mandar en el partido, se produciría un terremoto interno. Ella proviene del PCE, pero no está inscrita en Podemos, la fuerza mayoritaria de la plataforma.
Los cumplidos de Iglesias
Iglesias se deshace en cumplidos cada vez que agarra el micrófono: "Es evidente que el liderazgo de Yolanda Díaz en Unidas Podemos aporta más que el mío (...) En las negociaciones es más temible que yo. Tiene más capacidad de diálogo y empatía".
Lógicamente, fue él quien cedió a Díaz la vicepresidencia. Un gesto que la pilló de imprevisto. La aceptación del cargo -puso como condición mantener la cartera de Trabajo- le ha entregado, de facto, el liderazgo de la mitad del Gobierno correspondiente a Unidas Podemos.
Pero Díaz desea que ese liderazgo acabe ahí, en La Moncloa, y que no cruce la frontera del partido. Dicho de otro modo: la vicepresidenta quiere ser vicepresidenta o ministra, pero no secretaria general.
Al despedirse del Congreso de los Diputados, Iglesias, siempre pendiente de la escenografía, se acercó al escaño de Yolanda Díaz nada más terminar y cogió sus manos. Ella lloraba. Le estaba dando el relevo.
Son amigos desde hace muchos años. Incluso antes de que Iglesias se convirtiera en un personaje mediático. Cuando Díaz formó parte de Alternativa Galega de Esquerda y obtuvo representación en el Parlamento gallego, contrató a Iglesias como asesor.
La trayectoria de Díaz es larga. En 2005, fue la candidata de Esquerda Unida a presidir Galicia -cuarta fuerza-. En 2007, intentó lograr la alcaldía de Ferrol -formó una coalición de gobierno con los socialistas-. En 2009, se postuló de nuevo como candidata a la Xunta. Finalmente, en 2015, llegaron las mareas y su acta de diputada nacional.
Yolanda Díaz, explican a este diario sus compañeros, no concibe la política como un modo de vida, sino como "instrumento de cambio". Prueba de ello es su patrimonio, ochenta veces menor que el del ministro más rico.
Iglesias ya ha decidido que no encabezará la candidatura de Unidas Podemos para las próximas generales. De momento, la única alternativa que suena -porque la repite el propio Iglesias- es la de Yolanda Díaz. Ella guarda silencio.