Dastis llevará el "dumping fiscal y medioambental de Gibraltar" a la negociación del brexit
El Gobierno no aceptará disposiciones que perjudiquen la posición de España en la disputa sobre la soberanía del Peñón. El ministro de Exteriores dice que no cerrará la Verja.
29 marzo, 2017 20:24Noticias relacionadas
El Gobierno español propondrá a sus socios europeos que Gibraltar forme parte de las negociaciones del brexit, pero no necesariamente para hablar de soberanía. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha dicho en el Congreso que hay prácticas de dumping fiscal y medioambiental que España no piensa "tolerar". Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, la UE ha aceptado la tesis de España de no negociar un estatus especial para el Peñón.
Dastis ha intervenido este miércoles a petición propia para hablar de las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El ministro ha explicado que se avecina un largo y complejo proceso de negociación para "desentrañar una espesísima red de relaciones tejidas durante 40 años". La activación del artículo 50 del Tratado de la Unión prevé un período de dos años de diálogo. Transcurridos estos dos años, el Reino Unido saldrá de la UE, con o sin acuerdo.
Uno de los temas que Dastis ha mencionado es el contencioso con Gibraltar. El ministro ha dicho que su intención es que la colonia forme parte de las orientaciones generales o líneas maestras de la negociación, que los 27 definirán en un Consejo Europeo extraordinario el próximo 29 de abril.
No se cerrará la frontera
Dastis ha explicado que todos los tratados comunitarios dejarán de aplicarse en Gibraltar una vez se consume el brexit. El ministro ha dicho que su objetivo es salvaguardar los intereses de los trabajadores del Campo de Gibraltar. Pero también ha precisado que hay aspectos de la relación con el Peñón que España quiere cambiar. Dastis ha recordado que sigue en pie su oferta de cosoberanía al Reino Unido y ha asegurado que el Gobierno no utilizará medidas de fuerza como cerrar la frontera.
"Gibraltar aplica un régimen con el que hace un cierto dumping fiscal (tributación menor a las de su entorno) y medioambiental que no queremos tolerar. Hay aspectos de la relación, como la cuestión del aeropuerto que está asentado en un territorio que no se cedió en el Tratado de Utrecht, que no podemos aceptar", ha dicho. "Y eso lo vamos a tener en cuenta a la hora de diseñar una solución. Si en el marco del diseño de esa solución, el Reino Unido asume esa propuesta generosa que ya hemos hecho de cosoberanía pues mejor, pero si no quieren no vamos a imponer nada por la fuerza".
Dastis, en línea con la tesis del negociador jefe de la UE Michel Barnier, ha explicado que España defiende una negociación que incluya un acuerdo de salida y otro de transitoriedad hacia un tercer acuerdo que regule la nueva relación del Reino Unido con los 27. Lo primero que hay que acordar, ha dicho, es el arreglo financiero (compromisos económicos, préstamos o liquidaciones) y los derechos de los ciudadanos.
Sobre los españoles y europeos que viven y trabajan en el Reino Unido, y los británicos que lo hacen en el continente, Dastis ha avanzado que lo lógico es que se garanticen todos sus derechos tal y como están en este momento. "Habrá que poner una fecha de corte a partir de la cual se entraría en un nuevo estatus", ha dicho.
Asistencia consular
En cuanto a los trámites de acreditación de la residencia, ha explicado que deber ser ágil y transparente, y el Ministerio, la embajada en Londres y los consulados pondrán todos los medios para asistir a los españoles que lo soliciten.
Además, ha explicado que el Reino Unido no puede tener mejores ventajas fuera que dentro de la UE. Pero también ha expresado su intención de que tanto las relaciones comerciales como las de la circulación de las personas se mantengan lo más parecido posible a como están ahora.
"Se trata de mantener el statu quo en la mayor medida posible", ha señalado. "En el acceso al mercado de trabajo, por ejemplo, no es coherente que sea ilimitado como hasta ahora, pero sí puede haber un trato preferente de acceso de europeos al mercado de trabajo británico y viceversa".